Maragall tranquiliza

Los socialistas tratan de reforzar su cohesi¨®n interna, especialmente en materia de reformas territoriales, con vistas a las importantes citas pol¨ªticas con que arranca el curso: las inminentes entrevistas de Zapatero con Rajoy y con Ibarretxe y la conferencia de presidentes auton¨®micos que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado; y con vistas, tambi¨¦n, a la votaci¨®n en el Parlamento catal¨¢n del proyecto de nuevo Estatuto tras conocerse que el dictamen del Consejo Consultivo, que se har¨¢ p¨²blico ma?ana, aprecia en el texto importantes motivos de inconstitucionalidad.

En las reuniones de su comit¨¦ federal y su consejo territorial, celebradas ayer, los socialistas catalanes, Maragall incluido, se esforzaron en tranquilizar a los otros barones recordando que hab¨ªan sido ellos los que se opusieron a las pretensiones de CiU y Esquerra de introducir conceptos y planteamientos que desbordaban el marco constitucional. Y mostraron su acuerdo con los planteamientos que previamente hab¨ªa expresado Zapatero respecto a las reformas estatutarias. A las condiciones de consenso y respeto del marco constitucional, el presidente del Gobierno a?adi¨® una tercera que viene a ser un desarrollo de lo que en la Declaraci¨®n de Santillana (agosto de 2003) se denominaba "congruencia con nuestro propio proyecto pol¨ªtico": solidaridad entre espa?oles, igualdad de derechos y libertades y de prestaciones sociales b¨¢sicas, unidad de mercado y leal cooperaci¨®n.

Para cumplir esos requisitos, el anteproyecto de Estatuto deber¨¢ ser retocado, atendiendo como m¨ªnimo a las indicaciones del Consejo Consultivo, en particular en lo relativo a la financiaci¨®n. El gallego P¨¦rez Touri?o, que gobierna una comunidad que necesita de la solidaridad de comunidades m¨¢s ricas y que lo hace en coalici¨®n con un partido nacionalista, se present¨® como defensor de un equilibrio entre el reconocimiento de la identidad propia y un Estado que garantice la cohesi¨®n y la igualdad social. Las inquietudes expresadas, sobre todo por la corriente guerrista, en los ¨²ltimos meses hacen referencia al riesgo de un vaciamiento competencial y de recursos del Estado que le impedir¨ªa asumir su responsabilidad como garante de esa cohesi¨®n e igualdad de derechos.

El debate sirvi¨® tambi¨¦n para matizar la propuesta del Gobierno sobre financiaci¨®n de la Sanidad. No se trata de subir los impuestos, incluso se propone bajar las tarifas del IRPF, sino de avanzar en la descentralizaci¨®n de los ingresos, de acuerdo con la del gasto. El problema es que trat¨¢ndose de una iniciativa del Gobierno central, es ¨¦ste quien carga con la impopularidad de eventuales recargos en el recibo de la luz o la gasolina, aunque lo cobren las autonom¨ªas. Y eso explica el cauteloso paso atr¨¢s percibido en las declaraciones de la vicepresidenta, el viernes, y de Zapatero, ayer.