Nieto y Ateval condenan la revisi¨®n de las cuotas europeas al textil chino
El acuerdo entre Bruselas y Pek¨ªn desbloquea millones de prendas
El acuerdo alcanzado ayer entre Pek¨ªn y Bruselas para desbloquear los 80 millones de prendas textiles chinas que permanecen retenidas en puertos de la Uni¨®n Europea provoc¨® la reacci¨®n del consejero de Empresa y la patronal Ateval, quienes lamentaron que el comisario de Comercio Peter Mandelson accediera a modificar las cuotas pactadas en junio pasado para salvar un problema creado por la demanda europea.
La demanda de productos chinos de parte de los grandes distribuidores europeos ha dinamitado la letra del acuerdo firmado en Shanghai el pasado 11 de junio y que establec¨ªa ciertas cuotas para limitar la entrada de prendas chinas en la UE hasta 2007. El acuerdo fue firmado en junio pero entr¨® en vigor un mes despu¨¦s, un plazo que aprovecharon los importadores europeos para comprar grandes cantidades de productos chinos, los que ahora colapsan las aduanas.
El acuerdo de Shanghai cifraba en 25 millones los jers¨¦is chinos que admitir¨ªa la UE, pero las aduanas europeas mantienen bloqueados 48 millones. Mandelson y el ministro chino Bo Xilai acordaron ayer en Pek¨ªn que 10 millones de piezas se descontar¨¢n de la cuota pactada para 2006 -que cifra el tope en 199 millones de jers¨¦is- y el resto se atribuir¨¢n a otros productos, como tejidos de algod¨®n, que no han agotado la cuota fijada para este a?o. Ambas partes presentaron el acuerdo como "razonable y pragm¨¢tico". El pacto debe ser aprobado hoy por la Uni¨®n Europea.
Justo Nieto, consejero de Empresa, sin embargo, arremeti¨® contra las modificaciones introducidas en las cuotas establecidas en junio y lleg¨® a solicitar compensaciones para los fabricantes espa?oles. "Las cuotas establecidas para la importaci¨®n de productos textiles asi¨¢ticos eran innegociables", afirm¨® Nieto al conocer el contenido del acuerdo, "no se ten¨ªa que haber cedido en las negociaciones puesto que las cuotas hab¨ªan sido fijadas por la Comisi¨®n Europea".
Nieto agreg¨®: "Alguien deber¨ªa compensar a los empresarios que pierdan cuotas de venta por haber permitido la entrada de la mercanc¨ªa asi¨¢tica bloqueada". En opini¨®n del responsable de Empresa: "Es inadmisible que la Uni¨®n Europea no cumpla con sus propios pactos, con este desbloqueo Europa demuestra una gran insolidaridad hacia las empresas y trabajadores que han hecho posible toda una cultura de la producci¨®n con calidad".
En t¨¦rminos similares se expres¨® Jos¨¦ Serna, secretario general de Ateval, la patronal textil, informa Luc¨ªa Gadea. Serna lament¨® que los industriales valencianos hayan sido utilizado "como moneda de cambio". "El resultado de las negociaciones ha ido en contra de las posiciones que defienden los pa¨ªses productores y s¨®lo ha servido de ayuda a los que se dedican a la importaci¨®n", explic¨® Serna, quien defini¨® el desbloqueo de los productos textiles chinos como "una decisi¨®n salom¨®nica" que a corto y largo plazo "va a perjudicar a los industriales del sur de Europa", dijo. "Los pa¨ªses productores han sido los grandes perjudicados de este acuerdo que sienta precedentes para a?os posteriores", se?al¨®. Serna, como Nieto, lament¨® los cambios en el acuerdo de junio pasado y sugiri¨® que los productores chinos deber¨ªan asumir "el 100% de la carga de las cuotas" hasta que se completen los l¨ªmites acordados.
Precios a la baja
Los precios industriales en el sector textil y confecci¨®n en la provincia de Valencia "se han ajustado a la baja" a lo largo de 2004 para mantener la competitividad, seg¨²n revela una encuesta elaborada por la C¨¢mara de Comercio de Valencia sobre los resultados registrados por las empresas industriales en 2004 y sobre las expectativas que abrigan para 2005.
El conjunto de la industria sufri¨® un periodo de contenci¨®n a lo largo de 2004, pero afronta el presente ejercicio con optimismo debido al alza de pedidos. El sector textil es la excepci¨®n. Los industriales textiles prev¨¦n un mal a?o por la creciente ca¨ªda de la demanda nacional.
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