?Trasfondo pol¨ªtico?

De aterrizaje suave, nada. La vuelta de las vacaciones apenas ha dejado tiempo para los apretones de mano y lucir el moreno. Y es que el mundo del dinero no descansa nunca. Durante el mes de agosto, mientras todo parec¨ªa sumido en la calma veraniega, m¨¢s de 70 personas trabajaban para la empresa gasista catalana controlada por La Caixa y ultimaban los detalles para lanzar el ataque -ya veremos si definitivo- sobre la el¨¦ctrica, a la que persigue desde hace tiempo y cuyo inter¨¦s (desvelado por este peri¨®dico) se conoci¨® un mes despu¨¦s de que el PSOE llegara al Gobierno.

La operaci¨®n de GN sobre Endesa, que es el sexto intento de fusi¨®n en el sector de las utilities, aporta una novedad que puede ser clave para obtener el ¨¦xito que los cinco intentos anteriores no tuvieron. Se trata del compromiso adquirido con Iberdrola para comprar activos de gas y electricidad en Espa?a, Francia e Italia una vez que haya cristalizado la integraci¨®n. La lecci¨®n de la frustrada fusi¨®n entre Endesa e Iberdrola por las exigencias del Tribunal de la Competencia sirve ahora de modelo para salvar los obst¨¢culos que, inevitablemente, generar¨¢ esta integraci¨®n.

Con la presencia de Iberdrola, es verdad que los dos futuros grupos logran dar un paso muy importante en sus objetivos de alcanzar un tama?o m¨¢s competitivo y diversificado, asignaturas pendientes en ambos casos en mayor o menor medida. Adem¨¢s, la invitaci¨®n de lujo a Iberdrola podr¨ªa ampliarse a otras el¨¦ctricas pen¨ªnsulares si las autoridades reguladoras consideran necesarias nuevas ventas.

La oferta supone una prima muy llamativa, de casi el 15% para los accionistas de Endesa; pero, m¨¢s all¨¢ de las astron¨®micas cifras y de las ecuaciones de canje que se manejan, la operaci¨®n tiene un trasfondo pol¨ªtico de gran magnitud. Y, otra vez, La Caixa aparece como protagonista principal. Primero, le sirve en bandeja la salida de un presidente nombrado por el PP en una empresa privatizada: Manuel Pizarro, de Endesa, como ya lo hizo con Alfonso Cortina de Repsol.

El Gobierno, al que le parece buena la operaci¨®n, asegura que la conoci¨® recientemente y rechaza que haya estado detr¨¢s del escenario. Pero el PP se ha apresurado en tachar la operaci¨®n, tanto en versi¨®n nacional (Arias Ca?ete) como madrile?a (Ignacio Gonz¨¢lez, vicepresidente de la Comunidad de Madrid), de "pol¨ªtica" y de subrayar que se ha dise?ado para desbancar a Pizarro.

Por otra parte, ha originado recelos de Madrid hacia Catalu?a. La Comunidad madrile?a hab¨ªa propiciado que Caja Madrid se convirtiera en el primer accionista de Endesa, con el 9%, con el objetivo no ocultado de madrile?izar a la empresa. Ahora, si sale adelante la fusi¨®n, la segunda caja se puede convertir en un accionista muy importante de GN.