Cibeles incide en la presencia del blanco y el mensaje de lo ex¨®tico
Ailanto mira a Ossie Clark y rescata los volantes
La segunda jornada de la Pasarela Cibeles con las propuestas para la primavera-verano de 2006 ha tenido otro tono mucho m¨¢s espumante y agradecido. Con una tendencia al revival y a las referencias de lo ex¨®tico; los viajes virtuales a tierras lejanas han sido una constante: Ailanto, a los mares del Sur, y Juan Duyos, a la India, lo que trae una atm¨®sfera calmada y evocadora, con siluetas amables y colores que quieren representar, a toda costa, la alegr¨ªa.
Las miradas al pasado tienen infinitas v¨ªas. Una de ellas es la herencia del movimiento hippy. Ailanto, que ha mostrado un positivo cambio en su est¨¦tica y hasta en su estilo, lo hace y retoma el m¨ªtico viaje a los mares del Sur en una colecci¨®n con voluntad artesana donde el desprop¨®sito de un calzado err¨¢tico rest¨® redondez a los looks. Son prendas ligeras, donde triunfa el estampado sesentero y donde lo hippy est¨¢ llevado a cotas de lo pijo y lo chic. Se huele a Jacobs y hay una resucitaci¨®n expresa de Ossie Clark, con esa volanter¨ªa que llega al exceso y traspasa el ¨¢mbito de lo decorativo para convertirse en argumento de la prenda. Con todo, el conjunto rezuma frescura, organicidad y sentido del mercado.
Roberto Torretta empez¨® y termin¨® con abundantes vestidos negros en una amplia gama material que iba de las sedas al encaje y los algodones tratados; despu¨¦s se fue al blanco sobre unas siluetas amables y f¨¢ciles propias de lo festivo. Siempre acompa?ando la ropa de una potente marroquiner¨ªa muy elaborada, los trajes de fiesta volv¨ªan a recordar hoy a Vionnet, el drapeado y el corte imperio.
Juan Duyos se ha ido a la India. No se sabe muy bien si al norte o al sur, pero hizo un viaje tan fugaz y epid¨¦rmico como el de The Beatles en los tiempos de Sargent Pepper. A los m¨²sicos de Liverpool la aventura les dio su disco emblem¨¢tico de toda una ¨¦poca, y Duyos, por esa senda, hace libreas y chaquetas con trabillado de uniforme antiguo. Pero los Beatles eran conscientes de que iban disfrazados para una foto. La moda es otra cosa. Duyos busca en los algodones el aire colonial, crea faldas de tabla y fuelle, asocia tramas tenidas por imposibles (cuadros con flores) y hace largas batas que inducen al pasotismo o minis actuales, bombachos, camisas mandar¨ªn evolucionadas y finalmente unas esclavinas, estrictamente decorativas, con cuello y bordados, muy originales.
Mientras Miguel Palacio mostr¨® una colecci¨®n sobria, repetitiva y de gran factura, Jes¨²s del Pozo dio una serena lecci¨®n de grandeza estil¨ªstica, desmarcado de tendencias, con un largo generoso en los vestidos de talle alto, sostenidos por evanescentes enaguas de tul al tono. Berenjena, morado, alondra y arena: todo sutileza inspirado en el origami (el doblado y desdoblado de los papeles, su huella) y el constructivismo. Antonio Pernas mezcl¨® el lam¨¦ oro y plata, un riesgo que asume adem¨¢s en las l¨ªneas, donde impera el abullonado, ciertos drapeados, el apunte de prendas vaqueras y las mangas globo. Su estampado es abstracto y sutil, y los lunares monocromos en dos dimensiones de relieve dan continuidad al experimento de los minipantaloncitos o sensuales cortos tipo blommer, donde hay mucho de provocaci¨®n.
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