Ajuste de cuentas en el Bundestag
Schr?der y Merkel hacen el balance del Gobierno en el Parlamento federal alem¨¢n
El canciller federal alem¨¢n, el socialdem¨®crata de 61 a?os Gerhard Schr?der (SPD), y la jefa de la democracia cristiana, Angela Merkel (CDU), de 51 a?os, convirtieron ayer el Parlamento federal (Bundestag) en Berl¨ªn en un cuadril¨¢tero de combate electoral en el ¨²ltimo pleno de la legislatura, 11 d¨ªas antes de las elecciones generales del 18 de septiembre. "Mentirosos", "estafadores", "grandioso fracaso", "incapacidad para percibir la realidad", fueron algunas de las lindezas que se dedicaron ayer Schr?der y Merkel en un ajuste de cuentas al hacer balance del Gobierno SPD-Los Verdes.
Si se confirman los augurios demosc¨®picos de la empresa Forsa, que no se conoc¨ªan cuando Schr?der y Merkel saltaron a la palestra, socialdem¨®cratas (SPD) y democristianos (CDU/CSU) podr¨ªan quedar condenados a entenderse en un matrimonio impuesto por la aritm¨¦tica electoral. Si se tiene que llegar a una gran coalici¨®n y los socios no cambian, la guerra de los Rose podr¨ªa quedarse en un juego de ni?os.
En la recta final de la campa?a electoral, Schr?der y Merkel no se concedieron el menor cuartel. Los subalternos, el presidente del SPD, Franz M¨¹ntefering, el presidente liberal Guido Westerwelle (FDP), el l¨ªder de Los Verdes Joschka Fischer y el dirigente socialcristiano, Edmund Stoiber (CSU), que como primer ministro de Baviera tiene derecho a voz en el Bundestag, no se quedaron atr¨¢s a la hora de repartir estopa verbal.
En su discurso titulado "Alemania por el buen camino", Schr?der calific¨® de "cuentas de la lechera" las de los democristianos con la subida del IVA, los acus¨® de mentirosos, estafadores y de falsificar las estad¨ªsticas al afirmar que cada d¨ªa se destruyen en Alemania m¨¢s de 1.000 puestos de trabajo cuando, seg¨²n el canciller, se crean 1.500. Arremeti¨® Schr?der contra su objetivo favorito: "El catedr¨¢tico de Heidelberg". Se refiere as¨ª el canciller en todas sus intervenciones con tono burl¨®n al candidato a ministro de Hacienda en un futuro Gabinete de Merkel, el catedr¨¢tico Paul Kirchhof.
Seg¨²n Schr?der, Kirchhof es la expresi¨®n palpable del programa antisocial de la democracia cristiana (CDU/CSU) y puso como ejemplo que quiere convertir el seguro de jubilaci¨®n en algo similar al de los autom¨®viles, "como si las personas fueran cosas". Sostuvo el canciller: "No se pueden convertir a 82 millones de alemanes en los conejillos de indias del se?or Kirchhof". Tambi¨¦n critic¨® Schr?der los planes para el seguro de enfermedad democristianos: "Lo que ustedes quieren significa simplemente que el director general paga en la caja del seguro lo mismo que la mujer de la limpieza".
No se arrug¨® Merkel e inici¨® su discurso acusando a Schr?der de no haber presentado ni el esbozo de una perspectiva de futuro. A continuaci¨®n, Merkel afirm¨® que todas las buenas obras que promete Schr?der no valen nada porque no cuenta con los fondos necesarios para financiarlas. Resumi¨® Merkel: "Usted es un hombre que tuvo su oportunidad y la desaprovech¨® porque fracas¨® ante su partido, ante usted mismo y ante su percepci¨®n de la realidad". Sigui¨® Merkel con la letan¨ªa de males del Gobierno SPD-Los Verdes: casi cinco millones de parados, m¨¢s 1,3 millones en cursos de reconversi¨®n profesional, 1.100 puestos de trabajo destruidos cada d¨ªa, aumento de la burocracia y menos de un 1% de crecimiento del Producto Interior Bruto. Sobre los seguros sociales asegur¨® Merkel: "Las jubilaciones est¨¢n financiadas de fiado porque se han gastado las reservas y el seguro de dependencia se encuentra en una situaci¨®n lamentable".
La discrepancia sobre los puestos de trabajo que se destruyen o se crean cada d¨ªa se debe a la base de c¨¢lculo. Schr?der considera s¨®lo los ¨²ltimos meses y Merkel todo un a?o. Sali¨® Merkel en defensa de su potencial ministro de Hacienda, Paul Kirchhof, y record¨® que en la campa?a electoral de 1949 el candidato socialdem¨®crata Kart Schumacher se burlaba del "profesor de Erlangen", que result¨® ser nada menos que Ludwig Erhard, el padre del marco y del milagro econ¨®mico alem¨¢n.
Lapsus de Fischer
El ministro de Exteriores y l¨ªder de Los Verdes, Joschka Fischer, con la voz cascada por los muchos m¨ªtines de campa?a electoral, cosech¨® aplausos de la oposici¨®n cuando se refiri¨® a Merkel como "canciller". No se sabe si Fischer ironizaba o cometi¨® un lapsus freudiano. Fischer acus¨® a Merkel de falta de honestidad por no decir de forma abierta que quiere el final del Estado social e implantar una pol¨ªtica neoconservadora. Tambi¨¦n reproch¨® Fischer a Merkel cometer con la negativa al ingreso de Turqu¨ªa un error similar al de su apoyo a la guerra de Irak, y a?adi¨®: "Usted no tiene la cabeza fr¨ªa ni la capacidad de an¨¢lisis exigible en tales situaciones".
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