Estado de la cuesti¨®n

Zapatero e Ibarretxe despejaron ayer algunos obst¨¢culos, objetivamente menores, que estaban envenenando las relaciones entre sus Gobiernos respectivos y dificultando acuerdos sobre asuntos de mayor calado. Sobre lo que interesa a la mayor¨ªa, la expectativa de fin de la violencia terrorista, es seguro que hablaron, pero se desconoce si hubo acercamiento de posiciones. El ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, que dio la versi¨®n del Gobierno sobre el encuentro, se limit¨® a decir que la ¨²nica normalizaci¨®n pendiente en Euskadi es la desaparici¨®n de ETA. Lo que no coincide con los planteamientos reiterados este verano por Ibarretxe sobre el "conflicto pol¨ªtico" subyacente a la violencia y la necesidad de una "consulta" para superarlo.

Los obst¨¢culos en v¨ªa de superaci¨®n se refieren al pago por la limpieza de los efectos de la marea negra del Prestige, la financiaci¨®n de la ampliaci¨®n de la Ertzaintza y la liquidaci¨®n definitiva del cupo. Esto ¨²ltimo se debe a la reclamaci¨®n por Vitoria de unas compensaciones equivalentes a las recibidas por otras comunidades tras asumir la competencia de Sanidad. Es un asunto que convendr¨ªa aclarar en la Conferencia de Presidentes del s¨¢bado pr¨®ximo, dedicada a la financiaci¨®n de la Sanidad. La superaci¨®n de esos desacuerdos no garantiza nada, pero elimina obst¨¢culos para un posible entendimiento en torno a los Presupuestos. Zapatero (y sobre todo Solbes) quiere ampliar sus apoyos parlamentarios para la eventualidad de una ruptura con Esquerra. Fue el ministro Montilla quien dijo m¨¢s claramente que hab¨ªa otras mayor¨ªas posibles, incluso sin CiU. Pero la ¨²nica posible pasa por el PNV.

Este partido respaldar¨¢ o no los Presupuestos seg¨²n criterios pragm¨¢ticos. La clave estar¨¢ en las inversiones del Estado. Sevilla adelant¨® la disposici¨®n favorable del Gobierno a dar v¨ªa libre a infraestructuras pendientes: sobre todo la comunicaci¨®n por ferrocarril de las tres capitales vascas. No es descartable que otro elemento de negociaci¨®n sea el respaldo del PSOE a los presupuestos de Ibarretxe, que tampoco tiene mayor¨ªa. Los socialistas vascos han mostrado disposici¨®n favorable, pero condicionada a que el tripartito renuncie a buscar a la vez el apoyo de EHAK, el partido que sustituye a casi todos los efectos a la ilegalizada Batasuna. Se trata, por tanto, de tantear una alternativa a la dependencia de Ibarretxe respecto a Batasuna, a quien debe su investidura.

Para que esa perspectiva avanzase ser¨ªa necesario que el lehendakari corrigiera su hoja de ruta. Que renunciase a incluir a Batasuna entre sus interlocutores mientras los de Otegi no exijan la retirada de ETA o rompan con ella. ?sa es la actitud consecuente con la resoluci¨®n aprobada en el Congreso y que vot¨® el partido de Ibarretxe. De momento, es positivo que Ibarretxe se comprometiera ayer con Zapatero a no constituir la mesa de partidos hasta que no haya una tregua de ETA.