"He escrito una f¨¢bula de aventuras medievales para entender el mundo"
Rosa Montero ha transitado por varios g¨¦neros en sus m¨¢s de tres d¨¦cadas como periodista y escritora. Novelas, biograf¨ªas, relatos, literatura infantil, reportajes y entrevistas jalonan la trayectoria de esta madrile?a, nacida en 1951 y premiada en numerosas ocasiones por su trabajo. Amante de los retos que significan un est¨ªmulo, Rosa Montero se vio invadida hace unos ocho a?os por la imagen de unos campesinos medievales que araban sus tierras mientras unos caballeros guerreaban sin piedad, d¨ªa tras d¨ªa, en los lindes cercanos. De ese "sue?o diurno" de la escritora surgi¨® esta novela que, en palabras de la autora, "es una f¨¢bula de aventuras medievales para entender el sentido del mundo".
PREGUNTA. En el comienzo de su novela una joven se disfraza de guerrero para sobrevivir en un mundo tan turbulento como el sur de Francia en el siglo XII. Ese punto de partida enlaza con algunos de sus temas favoritos.
RESPUESTA. La realidad hist¨®rica cuenta que muchas mujeres se disfrazaron de hombres en aquella ¨¦poca por distintos motivos. Ahora bien, m¨¢s all¨¢ de ese dato, como novelista las historias me escogen a m¨ª y por tanto no las elijo yo. Es cierto que mi ¨²ltima novela vuelve a uno de mis temas favoritos que es la identidad, c¨®mo eres, c¨®mo te ven los dem¨¢s, qu¨¦ rol social asumes... No obstante, el germen de esta narraci¨®n fue esa imagen cotidiana de las guerras medievales en un siglo XII que, en mi opini¨®n, represent¨® el comienzo de la modernidad. Se trata de un mundo muy cercano y al mismo tiempo tan ex¨®tico como un viaje a Marte. Me encanta la ciencia-ficci¨®n y esta novela me ha permitido un viaje a un Marte que ha existido y ha estado aqu¨ª.
P. Su novela es muy sensorial y refleja mucho la vida cotidiana. ?Le ha interesado m¨¢s ese aspecto que la reconstrucci¨®n hist¨®rica?
R. Desde luego. Es una novela donde se habla de la piel, de la sangre, del ambiente, del fr¨ªo, del miedo ante la muerte... Creo que los sentidos te transportan a los lugares y a las ¨¦pocas de un modo m¨¢s emocional. Me gusta describir los olores o los tactos, y el lujo de un novelista consiste en contagiarse de ese mundo que est¨¢ narrando. En mi novela se habla de un rey de Francia, pero sin concretar qu¨¦ monarca era porque es irrevelante a efectos narrativos, mientras se subraya que a Leonor de Aquitania le faltaba un diente porque, por muy reina que fuera, ya hab¨ªa cumplido 50 a?os.
P. Lejos de otros registros suyos como narradora, en esta novela se ha planteado usted un giro radical.
R. Sin duda alguna es mi novela m¨¢s ambiciosa, m¨¢s compleja y m¨¢s dif¨ªcil. Tengo siempre muy presente aquella advertencia de Adolfo Bioy Casares cuando dec¨ªa que la peor influencia para un escritor es la de uno mismo. Soy, por ello, una buscadora de nuevos retos y escribo desde la frontera de aquello que no s¨¦ hacer. En una palabra, me gusta abordar cosas distintas y en esta ocasi¨®n estoy particularmente satisfecha del esfuerzo de haber mantenido durante toda la novela una voz narrativa en primera persona y en presente continuo.
R. Soy una gran lectora de novelas y de ensayos sobre la Edad Media y el siglo XII, siempre me interes¨® por una explosi¨®n de modernidad y de progreso que prefigura el posterior Renacimiento. Esa efervescencia de renovaci¨®n y de libertad tuvo como escenario el sur de Francia, el norte de Italia, Catalu?a, Arag¨®n y Navarra. De ah¨ª que la acci¨®n transcurra en un mundo provenzal y que aparezcan los c¨¢taros que fueron el movimiento religioso m¨¢s emancipador de la ¨¦poca y que m¨¢s tarde fue reprimido por una Inquisi¨®n reci¨¦n creada precisamente para sofocar esas consideradas herej¨ªas. Hay que tener tambi¨¦n en cuenta que en aquel tiempo todo pasaba por la religi¨®n y el ate¨ªsmo resultaba algo inconcebible.
P. ?Se document¨® mucho para escribir la novela, viaj¨® a la zona para conocer los lugares donde transcurre la narraci¨®n?
R. No conozco apenas la zona porque prefer¨ªa dejar volar la imaginaci¨®n, aunque por supuesto rele¨ª y estudi¨¦ algunos libros sobre la Edad Media. En realidad, he querido escribir una f¨¢bula para adultos, uno de esos cuentos primordiales sobre el sentido del mundo. Se trata de una novela que incluye elementos realistas e ingredientes fant¨¢sticos. Tiene una doble lectura y el lector puede quedarse con la versi¨®n que m¨¢s le guste. Uno de los personajes principales, Nyneve, es una bruja art¨²rica o una ladrona p¨ªcara, que el lector decida.
R. Efectivamente podr¨ªa reflejar a muchas mujeres de ¨¦pocas distintas. Incluso yo misma y mujeres de mi generaci¨®n podr¨ªan verse retratadas. Tuve esa sensaci¨®n no al escribir la novela, sino al leer las galeradas.
P. ?Qu¨¦ genero literario le atrae m¨¢s como escritora? ?Y como lectora?
R.El periodismo es, sin ninguna duda, un g¨¦nero literario como otro cualquiera. Ahora bien, yo ejerzo el periodismo como un trabajo y me dedico a la literatura como un placer. Sin embargo, siempre he rechazado la posibilidad de convertir la literatura en una profesi¨®n porque me parece que me restar¨ªa libertad y me obligar¨ªa a estar pendiente de las ventas, de no fracasar con una novela... Adem¨¢s no s¨®lo me sentir¨ªa m¨¢s atada, sino que podr¨ªa caer en la tentaci¨®n de publicar sin alcanzar el list¨®n que me he propuesto. Los relatos me apasionan como lectora, si bien s¨®lo he publicado un libro de relatos. Me parece que un relato es como el embri¨®n de una novela, como contemplar una historia desde una ventana. En cambio, la novela significa caminar por todo un paisaje, por un mundo del que t¨² te apropias. Me gustan tambi¨¦n mucho las biograf¨ªas que me llevan a aprender cosas, a estudiar y que me permiten meterme en un personaje de modo literario sin perder de vista los datos objetivos.
P. Y como lectora, ?tiene preferencias especiales por un g¨¦nero o un autor?
R. Leo de todo, de una forma ca¨®tica y desordenada. Procuro seguir la narrativa espa?ola y latinoamericana y leer cl¨¢sicos como La feria de las vanidades, de William M. Thackeray, que acaba de editar C¨ªrculo de Lectores. Pero, junto a esto, disfruto con los libros de historia, la divulgaci¨®n cient¨ªfica, la etolog¨ªa o las obras de viajes. Entre lo ¨²ltimo que he le¨ªdo est¨¢n desde Apuntes de escritura, de Ch¨¦jov, o un libro de viajes sobre El Cairo hasta Los rojos de ultramar, de Jordi Soler, o los Diarios de Petis, un autor del XVII.
P. ?Reconoce maestros que la hayan influido en su carrera?
R. Escribo desde muy peque?a, pero en mis primeros a?os no fui consciente de que me influyeran escritores concretos. Cuando ya era periodista y comenzaba a dedicarme a la literatura me marc¨® mucho la Lolita, de Nabokov, y en general todos sus libros porque representaba en cierta manera el estilo y los temas que yo buscaba. M¨¢s tarde me impresion¨® Ursula K. Leguin, una anciana novelista norteamericana de literatura fant¨¢stica. De todos modos, releo muy poco porque me quedan muchos libros interesantes por leer en lo que me resta de vida.
P. ?Le inspiran la m¨²sica o el cine a la hora de escribir?
R. La verdad es que no. La m¨²sica me gusta tanto que necesito escucharla sin estar concentrada en otra cosa y soy aficionada al cine, pero me parece un arte distinto de la literatura.
R. Cuando ya he entregado una novela a la editorial me queda una sensaci¨®n de depresi¨®n posparto y, a la vez, comienza a bullir en mi cabeza una nueva historia. Tengo el embri¨®n de otra novela que tendr¨¢ a un taxista como protagonista, que ser¨¢ contempor¨¢nea y que incluir¨¢ elementos fant¨¢sticos.
BIBLIOGRAF?A
La loca de la casa (Alfaguara, 2003).
Estampas bostonianas y otros viajes (Pen¨ªnsula, 2002).
El coraz¨®n del t¨¢rtaro (Espasa, 2001).
Pasiones (Aguilar, 1999).
Amantes y enemigos (Alfaguara, 1998).
La hija del can¨ªbal (Espasa, 1997).
Entrevistas
(Aguilar, 1996).
Historias de
mujeres (Alfaguara, 1995).
Bella y oscura (Seix Barral, 1993).
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