Contra la 'shar¨ªa' en Canad¨¢
La posibilidad de que se legalicen los tribunales isl¨¢micos en la provincia de Ontario provoca una dura pol¨¦mica
El integrador y en tantas cosas ejemplar modelo de convivencia de Canad¨¢ est¨¢ ante una situaci¨®n nueva y complicada. La propuesta para permitir que la shar¨ªa, o ley isl¨¢mica, pueda usarse para resolver problemas familiares en Ontario, la provincia m¨¢s poblada del pa¨ªs y un mosaico de razas y religiones, ha despertado una tormenta de protestas.
De aplicarse, ser¨ªa el primer lugar en un pa¨ªs occidental en el que ocurre algo as¨ª.
En Ontario vive una tercera parte de la poblaci¨®n de Canad¨¢, en donde habitan unos 600.000 musulmanes. Las comunidades cristianas y jud¨ªas de la provincia lograron en 1991 la posibilidad de tener tribunales especiales de familia para solucionar las disputas con criterios inspirados por la religi¨®n. Nadie estaba al tanto de esto hasta que, recientemente, los l¨ªderes musulmanes pidieron los mismos derechos. Un informe oficial les dio la raz¨®n con unas garant¨ªas y condiciones, y ahora el primer ministro de Ontario, Dalton McGuinty, debe tomar una decisi¨®n.
McGuinty asegura que los derechos de las mujeres no se ver¨ªan afectados: "Hagamos lo que hagamos, se respetar¨¢n los valores de Canad¨¢". Pero sus palabras no han tranquilizado a muchos: "Est¨¢ flirteando con la pol¨ªtica islamista, y ¨¦se es un juego peligroso que pone en peligro la seguridad y las vidas de mujeres y ni?os", seg¨²n Homa Arjomand, que coordina desde Toronto la Campa?a Internacional contra la Shar¨ªa. El grupo, apoyado por movimientos feministas, de defensa de los derechos humanos, como Amnist¨ªa Internacional, y de refugiados iran¨ªes y de otros pa¨ªses isl¨¢micos, ha organizado manifestaciones. "Los derechos de las mujeres no son negociables, y no vamos a consentir la interferencia de la religi¨®n en nuestro sistema de justicia".
Los defensores de la medida creen que no puede haber discriminaciones; para los cr¨ªticos, la introducci¨®n de la shar¨ªa crear¨ªa un precedente peligroso y ninguna garant¨ªa es suficiente. "Lo que est¨¢n haciendo es ayudar a los islamistas a legalizar la violencia contra las mujeres", dijo Shiva Mahbobj a la televisi¨®n: "Bajo la shar¨ªa, si una mujer tiene relaciones extramatrimoniales, puede ser lapidada; una ni?a de nueve a?os puede ser obligada a casarse".
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