"No s¨¦ qu¨¦ puede hacer re¨ªr a Bin Laden"
Provocador y enemigo ac¨¦rrimo de la correcci¨®n pol¨ªtica, Martin Amis (Oxford, Reino Unido, 1949) opina que el humor es una de las diferencias fundamentales entre la civilizaci¨®n occidental y el Islam. En su ¨²ltima obra, Perro callejero (Anagrama), que acaba de ser publicada en Espa?a, Amis cuenta la historia de un hombre aparentemente feliz convertido, merced a una brutal paliza, en un ser extra?o para el sistema moral imperante. Nuevamente personajes al l¨ªmite -o fuera de ¨¦l- y situaciones poco convencionales pueblan la creaci¨®n del autor de Tren nocturno, Ni?os muertos o Koba el terrible. Preocupado por la situaci¨®n creada en el mundo tras el 11-S y detractor del multiculturalismo, Amis advierte desde su residencia en Punta del Este (Uruguay) que al final el terrorismo isl¨¢mico puede vencer precisamente porque va unido al aburrimiento que provoca la falta de libertad en las sociedades amenazadas.
"El aburrimiento y el terror van juntos. ?Ha notado cu¨¢nto aburrimiento hay ahora que el terror est¨¢ cada vez m¨¢s presente?"
"Los que perpetraron los atentados del 11-S lo hicieron pensando que iban a dominar la historia del mundo por siglos"
Pregunta. En Perro callejero hay tres personajes principales: un actor con problemas, un periodista que ejerce de manera poco limpia su profesi¨®n y un rey de Inglaterra que se enfrenta a un esc¨¢ndalo sexual. ?Realmente se considera usted un escritor de ficci¨®n?
Respuesta. S¨ª, Perro callejero es ficci¨®n. ?Quiere saber si tiene algo autobiogr¨¢fico? Bueno, he conocido periodistas y al periodismo desde su interior y coincid¨ª en dos cenas con el pr¨ªncipe Carlos, en donde el grupo de gente era muy reducido y entonces hablamos un poco. El personaje principal, Sam, es una especie de escritor que trabaja como actor. Pero todo esto es bastante ajeno a mi vida. No considero que el relato sea muy realista, es la construcci¨®n de un mundo.
P. Usted define Perro callejero como "una comedia pos-11-S", ?Qu¨¦ es una comedia pos-11-S?
R. Creo que despu¨¦s del 11-S, todo el mundo pero particularmente los escritores -y de una forma muy peculiar-, sentimos que algo se hab¨ªa perdido, algo en lo que siempre hemos cre¨ªdo ya no estaba. Por eso muchos escritores, incluy¨¦ndome a m¨ª, escribimos acerca del 11-S, porque era lo ¨²nico que pod¨ªamos pensar. Pero luego fue transcurriendo el tiempo y uno siente en su esp¨ªritu que lentamente se va superando el recuerdo. Y quise decir algo m¨¢s. Una de las cosas que pens¨¦, pasados los ataques, fue en el humor. Por ejemplo, pensaba que no s¨¦ qu¨¦ es lo que puede hacer re¨ªr a Osama Bin Laden. No puedo imagin¨¢rmelo. El Islam es una fuerza tremendamente poco feliz, antic¨®mica, severa, y al enfrentarme a esta severidad, quise observar y resaltar los valores de la civilizaci¨®n, y, especialmente, los valores de la iron¨ªa y del humor. Estoy escribiendo un libro acerca de una historia pol¨ªtica relacionada con el 11-S. Comenc¨¦ otra pero la tuve que abandonar porque era completamente ofensiva hacia el Islam. Me sucedi¨® algo que nunca me hab¨ªa sucedido antes: encontr¨¦ un obst¨¢culo a mi libertad.
P. Entonces, ?la literatura es otra v¨ªctima del 11-S?
R. Algo hemos aprendido del 11-S y es que lo que uno escribe puede suceder. Esto te inhibe a la hora de escribir, es un sentimiento que te deja muy preocupado. Uno de los temas que queda impl¨ªcito en estas historias del 11-S es que el aburrimiento y el terror van juntos. Esto suena gracioso pero no lo es. ?Ha notado cu¨¢nto aburrimiento hay ahora que el terror est¨¢ cada vez m¨¢s presente? Si uno le pregunta a un ingl¨¦s porque decide mudarse de Londres, no es porque est¨¦ cansado de tener custodia en sus hogares y en las calles constantemente. No es el terror lo que nos provoca irnos, sino el aburrimiento que genera este terror. Aburrimiento expresado en t¨¦rminos de p¨¦rdida de la libertad. Ya no se puede caminar libremente por las calles.
P. Usted ha dicho que el terrorismo isl¨¢mico se debe a "una crisis de testosterona". ?Lo mantiene?
R. Mi tema siempre fue la masculinidad y lo que ello significa. Y trato de definir lo que considero que es una nueva forma de masculinidad, un c¨®digo de reglas nuevo. La rabia del islamismo tiene mucho que ver con la impotencia pol¨ªtica. Todos esos pa¨ªses son extremadamente d¨¦biles y lo han sido durante siglos. Esta rabia e impotencia han cristalizado en esta deformidad ideol¨®gica actual, de manera que la recompensa, la ilusi¨®n m¨¢s prometedora, el camino al para¨ªso lleno de hur¨ªes v¨ªrgenes, implica estar dispuesto a perder la vida y en ese camino acabar con la vida de personas inocentes tambi¨¦n. Yo llamo a esto horrorismo y no terrorismo. El odio de los varones isl¨¢micos se produce al observar el lugar que tienen las mujeres en Occidente. Esto es lo que les ofende. Ver mujeres conduciendo un coche realmente les duele. Y hay que tener mucha imaginaci¨®n para comprender que alguien pueda sentirse herido al ver una mujer al volante, algo que es completamente normal en nuestra cultura. Otra vez, por desafortunado que sea, el multiculturalismo no nos permite tener una noci¨®n certera de lo que sucede.
P. Pero los atentados de Londres no fueron perpetrados por personas de esos pa¨ªses sino por j¨®venes nacidos y educados en Inglaterra. ?C¨®mo lo explica?
R. Creo que matar ha dejado de ser un secreto cuidadosamente guardado. Hay quienes encuentran placer en matar, y en tratar de influir en el curso de la historia. Quienes perpetraron los ataques del 11-S lo hicieron pensando que iban a dominar la historia del mundo por siglos, generando el terror que iba a provocar m¨¢s y m¨¢s muertes y un ciclo de violencia como consecuencia del atentado. Ellos pod¨ªan matar a miles pero iba a haber muchas m¨¢s muertes despu¨¦s. De hecho, dos guerras se iniciaron como consecuencia de los atentados del 11-S. Es un c¨ªrculo vicioso, la violencia codicia m¨¢s violencia. Lamentablemente las tragedias definen la historia mundial.
P. Tomando como ejemplo lo sucedido en Nueva Orleans, la naturaleza, ?no le recuerda a veces al ser humano que no es el ¨²nico en intervenir en la historia?
R. Muchas veces la naturaleza interviene en momentos tan sensibles, como en este caso, en que se est¨¢ desviando la atenci¨®n p¨²blica de la guerra en Irak a lo que sucede en EE UU. La realidad es que habr¨¢ otro hurac¨¢n similar y los temporales son cada vez m¨¢s fuertes y m¨¢s frecuentes, y esto tiene que ver con el recaliento global. Se debe controlar la emisi¨®n de gases t¨®xicos. El hurac¨¢n fue una terrible humillaci¨®n internacional para EE UU. Inclusive Cuba e Ir¨¢n han ofrecido su ayuda, ?Cuba! ?Deb¨ªan estar ri¨¦ndose a carcajadas mientras la ofrec¨ªan!
P. ?Piensa que se ha perdido el sentido de la historia y esto aumenta la incomprensi¨®n de la realidad?
R. Eso es muy correcto. La memoria de la historia es cada vez m¨¢s corta y parece que vivimos un presente permanente, un sue?o. Piense lo que ser¨ªa analizar el presente actual sin saber nada del pasado, ?uno quedar¨ªa completamente desesperanzado! A m¨ª me dar¨ªa mucho miedo que se borre una parte de la historia tal como la conozco, porque no me situar¨ªa en donde estoy y no tendr¨ªa idea de lo que est¨¢ sucediendo.
Los atentados del 11-S llevaron al escritor brit¨¢nico Martin Amis a la reflexi¨®n de que el humor es una de las diferencias fundamentales entre la civilizaci¨®n occidental y el islam. Amis, que acaba de publicar en Espa?a su ¨²ltima novela, Perro callejero, a la que define de "comedia pos-11-S", asegura que el aburrimiento y el terror van juntos.
Un aburrimiento expresado en t¨¦rminos de p¨¦rdida de libertad.
Babelia
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