Agassi hace otro milagro

La victoria no pod¨ªa escap¨¢rsele esta vez. Andre Agassi luchaba por algo m¨¢s que para estar en su sexta final del Open de Estados Unidos cuando su compatriota Robby Ginepri, 13 a?os m¨¢s joven, le forz¨® a la quinta manga. Aunque no lo hab¨ªa confesado, el jugador de Las Vegas, el finalista m¨¢s veterano del torneo a sus 35 a?os desde que el australiano Ken Rosewall lo logr¨® a los 39 en 1974, estaba luchando para disputar un t¨ªtulo que ha ganado dos veces (1994 y 1999) y por el que, probablemente, seg¨²n propia confesi¨®n, no volver¨¢ a luchar. Agassi gan¨® por 6-4, 5-7, 6-3, 4-6, 6-3 en 2 horas y 47 minutos. Hoy se enfrentar¨¢ a Roger Federer o a Lleyton Hewitt, que no hab¨ªan concluido su partido. De madrugada deb¨ªa disputarse la final femenina entre Kim Clijsters y Mary Pierce.

Todo parec¨ªa haber concluido para Agassi en la cuarta manga, cuando Ginepri consigui¨® romperle el saque en el s¨¦ptimo juego. Ya en la tercera hab¨ªa estado dando la impresi¨®n de que se concentraba mucho en su servicio e intentaba ahorrar esfuerzos en el resto, esperando los errores de su rival. Pero cuando le arrebataron aquel saque, entonces el mundo pareci¨® hundirse bajo sus pies. Algo le estaba ocurriendo, porque f¨ªsicamente su rendimiento hab¨ªa ca¨ªdo notablemente. "?Lucha Andr¨¦!", le gritaban desde la pista. Pero daba la impresi¨®n de que ya no pod¨ªa hacer nada. ?Era su espalda?, ?no le quedaban ya fuerzas, tras el esfuerzo de cuartos de final contra James Blake?

Estas preguntas se estaban realizando las 23.500 personas que llenaban la pista Arthur Ashe del complejo de Flushing Meadows. Pero todo el mundo se llev¨® una sorpresa, cuando en la quinta manga, se encontraron con un Agassi luchador, resurgido de sus propias cenizas. ?Se hab¨ªa estado reservando para este tramo final? Resulta dif¨ªcil imaginar que utiliz¨® esta t¨¢ctica, o que repiti¨® la estrategia de remontar hasta el ¨²ltimo momento que le vali¨® la victoria contra Blake. Pero lo cierto es que partido dio un vuelco espectacular. Agassi volvi¨® a mostrar todo su potencial, se movi¨® con rapidez, encontr¨® el ritmo de su juego de fondo, domin¨® con el drive y el rev¨¦s. Y no tuvo ning¨²n problema con su saque.

Ginepri, mientras tanto, se hab¨ªa convertido en un espectador de lujo del retorno de aquel tenista que hab¨ªa sido su ¨ªdolo. "Es un gran campe¨®n y hoy ha vuelto a demostrarlo", coment¨®. "Puedes esperarlo todo de ¨¦l hasta el ¨²ltimo momento". El entorno de Agassi hab¨ªa recuperado su sonrisa. Desde la grada, su esposa Steffi Graf y sus dos hijos, Jaden Gil y Jaz, aplaud¨ªan sus puntos en una escena especialmente c¨¢lida. Y Gil Reyes, el hombre del milagro, el que ha hecho posible la longevidad del americano manteni¨¦ndole en el m¨¢s alto nivel hasta los 35 a?os, sonri¨® satisfecho.

La remontada de Agassi fue espectacular. Gan¨® la quinta manga sin dar ninguna opci¨®n a Ginepri. Pero al final, cuando ya hab¨ªa concretado su triunfo, Agassi desvel¨® el motivo fundamental que le llev¨® a entregarse hasta el ¨²ltimo aliento. "Cuando uno piensa que ¨¦sta puede ser la ¨²ltima vez que dispute el Open de Estados Unidos, entonces lo da todo". No lo afirm¨®, pero lo insinu¨®. Tras las lesiones que ha sufrido, tras las cuatro inyecciones de cortisona que le han puesto esta temporada para paliar sus dolores de ci¨¢tica en la espalda y en la pierna derecha, esta victoria le recompens¨®. "Estoy en la final", se?al¨®. "Es alucinante".