Schr?der capitaliza el miedo a los recortes sociales con un Gobierno de Angela Merkel
El partido del canciller ha aumentado en una semana en torno a un 3% en los sondeos
El canciller federal alem¨¢n, Gerhard Schr?der, y su Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) capitalizan en un aumento de la intenci¨®n de voto el miedo del electorado por los recortes sociales anunciados por la democracia cristiana (CDU/CSU). La confusi¨®n desencadenada por diferentes declaraciones de Paul Kirchhof, aspirante a ministro de Hacienda en un gabinete de Angela Merkel (CDU), sirve en bandeja al SPD munici¨®n electoral a una semana de las elecciones del pr¨®ximo domingo.
La victoria de Schr?der en el duelo televisivo con Merkel moviliz¨® a un SPD que parec¨ªa haber tirado la toalla y asumido una derrota electoral. En una semana, el SPD de Schr?der ha aumentado en torno a un 3% en los sondeos, gracias a la buena actuaci¨®n del canciller, pero s¨®lo esto no habr¨ªa bastado. El buen desempe?o de Schr?der ante las c¨¢maras estaba casi previsto en la cuenta de p¨¦rdidas de la democracia cristiana.
La seguridad demosc¨®pica en la victoria de la CDU/CSU, con unos sondeos que hace un par de semanas no dejaban el menor resquicio a la duda, ha empezado a agrietarse. En las filas democristianas se palpa el nerviosismo. El secretario general de la CDU, Volker Kauder, acusa a Schr?der y afirma: "Lo que hace el canciller es indecente". Seg¨²n Kauder, el canciller da?a la imagen de su cargo y "miente de forma descarada e insolente".
En la campa?a electoral alemana se han invertido los papeles. La CDU/CSU present¨® su programa, su gabinete fantasma y puede decirse que vendi¨® la piel antes de cazar el oso. Schr?der y el SPD han actuado en la campa?a como si fuesen la oposici¨®n frente al programa y el equipo de gobierno de los democristianos. Sin necesidad de explicar lo que van a hacer si el electorado les renueva la confianza, el SPD ha conseguido colocar en el centro del debate electoral los recortes sociales anunciados por Merkel y la CDU/CSU. El balance de los siete a?os del Gobierno SPD-Los Verdes ha pasado a un segundo plano.
Impuestos
El anuncio de Merkel de los planes de subir un 2% el IVA hasta el 18%, de suprimir las deducciones fiscales por desplazamientos desde el domicilio al puesto de trabajo y de hacer pasar por el fisco a las pagas extras por trabajo nocturno y en d¨ªas festivos abasteci¨® de munici¨®n a los socialdem¨®cratas para acusar a la democracia cristiana de pretender desmantelar del todo el Estado social alem¨¢n. En cada mitin del SPD salen a relucir las enfermeras, bomberos y polic¨ªas que con un gobierno de la CDU/CSU tendr¨¢n que pagar impuestos por sus trabajos nocturnos y en d¨ªas festivos, que hasta ahora cobran limpios. A esto se a?ade la acusaci¨®n de que con la reforma de la sanidad que planea llevar a cabo la CDU/CSU paga lo mismo la empleada de la limpieza que el director general.
A todo esto se a?ade la figura del aspirante a ministro de Hacienda en la sombra de Merkel, Paul Kirchhof. Todo parece indicar que con Kirchhof, Merkel se ha metido un gol en propia meta. En la campa?a apenas se discute sobre la propuesta fiscal de la CDU/CSU: rebajar los tipos del impuesto de la renta a un 12% el m¨ªnimo y un 39% el m¨¢ximo. La cuesti¨®n debatida es la llamada "visi¨®n" de Kirchhof, que tiene un plan de introducir una tarifa plana de un 25% de tipo de impuesto de la renta para todos y al mismo tiempo suprimir hasta 418 posibilidades de deducir. Sostiene Kirchhof que esas deducciones son agujeros fiscales que sirven a los ricos para no pagar. El debate es de pura pol¨ªtica ficci¨®n, porque las ideas de Kirchhof no est¨¢n en el programa de la CDU/CSU, pero se han convertido en el objeto central de discusi¨®n.
Todo esto ha hecho mella en los electores y ha movilizado a votantes del SPD decepcionados con el gobierno rojiverde. Ante el temor de que con la CDU/CSU las cosas ser¨ªan peor, parecen haber optado por volver a dar su voto al SPD. De ah¨ª surge el incremento de intenci¨®n de voto de estos d¨ªas que ha puesto nerviosos a los democristianos.
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