Shakespeare aterriza en Kabul
Las actrices no llevaban burkas ni velos en el escenario. Era la primera vez en 27 a?os que se muestra una obra suya en Afganist¨¢n. Y es que Shakespeare aterriz¨® en Kabul, o as¨ª les debi¨® de parecer a unos 400 afganos que presenciaron at¨®nitos Trabajos de amor perdidos (Love's Labour's Lost) del dramaturgo ingl¨¦s. La obra, informa la BBC brit¨¢nica, se represent¨® en los jardines de Bagh-e-Babur del siglo XVI que dominan la ca¨®tica y polvorienta ciudad. Este otrora frondoso rinc¨®n de Kabul est¨¢ siendo reconstruido tras sufrir las consecuencias de a?os de guerra. Los espectadores m¨¢s pobres se sentaron sobre una pared situada al borde del patio, alertados por la m¨²sica que proven¨ªa del lugar. Mientras, abajo, los m¨¢s pudientes estaban sentados en sillas de pl¨¢stico distribuidas alrededor del escenario.
La obra trata sobre cuatro nobles que buscan la inmortalidad, encerrados para dedicarse completamente al estudio y la contemplaci¨®n, ayunando, rezando y comprometi¨¦ndose a no ver a ninguna mujer en tres a?os. Sin embargo, la visita de cuatro hermosas doncellas da al traste con estos planes.
Pero esta historia de amor estaba ambientada en Afganist¨¢n y no en Espa?a, seg¨²n el autor, los di¨¢logos eran en dari -dialecto afgano del farsi- en vez de ingl¨¦s y los personajes hab¨ªan sido cambiados y Fernando de Navarra se convert¨ªa en el flamante rey Haroon de Kabul. Cuenta la cadena brit¨¢nica que algunas escenas debieron de modificarse para no herir la sensibilidad local. Y en una en que los nobles intentan seducir a las doncellas disfrazados de rusos, por ejemplo, tuvo que sustituirse por otra donde aparecen como indios. La invasi¨®n sovi¨¦tica entre 1979 y 1989, seguida de una cruenta guerra civil, se sald¨® con 1,3 millones de afganos muertos.
Los asistentes no daban cr¨¦dito a sus ojos y contemplaban sorprendidos los coqueteos entre hombres y mujeres en el transcurso de la obra, lo que hasta ahora impensable en un pa¨ªs donde los talibanes hab¨ªan prohibido hasta la m¨²sica y el teatro.Y aplaudieron al final de la obra, la ¨²ltima de cinco representaciones que se han presentado en Kabul durante estas ¨²ltimas dos semanas.
Pero el ¨¦xito de la obra no ha conseguido evitar duras cr¨ªticas de la prensa conservadora afgana que ve la obra como una imposici¨®n de valores occidentales. La presi¨®n, aun antes de que la obra fuese presentada, fue tal que la directora Corinne Jaber, una actriz canadiense de origen liban¨¦s, recordaba: "Tuvimos much¨ªsimos problemas al comienzo para encontrar actrices. Ha sido muy duro, pero estoy feliz. Hemos demostrado que la mujer puede trabajar...".-

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.