La ONU aprueba un proyecto de consenso
Naciones Unidas evita el fracaso con el aplazamiento de los problemas m¨¢s complejos
La Asamblea General de Naciones Unidas aprob¨® anoche por consenso el documento que ser¨¢ adoptado en la cumbre que arranca hoy en Nueva York, la mayor concentraci¨®n internacional de l¨ªderes jam¨¢s celebrada. La dif¨ªcil negociaci¨®n desemboc¨® en un texto de 39 folios en el que se plantean acuerdos generales para que en los pr¨®ximos a?os la comunidad internacional "proporcione soluciones multilaterales" a estos cuatro puntos: "El desarrollo de los pa¨ªses m¨¢s pobres, la paz y la seguridad colectivas, los derechos humanos y el imperio de la ley y el fortalecimiento de Naciones Unidas". Las reformas de la ONU se dejan para m¨¢s adelante; tampoco hay avances en la lucha contra el terrorismo y se evitan los compromisos en el combate contra la pobreza.
"La reforma de Naciones Unidas es un proceso, no un ¨²nico acto", dijo Annan
El documento defiende la "tolerancia, el respeto y el di¨¢logo entre las civilizaciones"
"Una buena noticia; evidentemente, no contiene todo lo que se preve¨ªa, pero negociar entre 191 pa¨ªses no es f¨¢cil", explic¨® el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien se volc¨® en la recta final, porque estaba en juego su prestigio, y por ello retras¨® varias horas su comparecencia ante los periodistas debido a las complicaciones en el ¨²ltimo esfuerzo negociador. Annan reconoci¨® que los objetivos trazados hace cinco a?os (los del Milenio, para adoptar compromisos espec¨ªficos en la lucha contra el terrorismo y la pobreza), el intento de reforzar la capacidad de la ONU para intervenir en crisis humanitarias y ampliar el Consejo de Seguridad con la entrada de nuevos pa¨ªses no hab¨ªan dado los resultados ambiciosos que se deseaban: "No es todo lo que quer¨ªamos, pero podemos construir sobre ello y abordar el reto de aplicarlo y llegar a acuerdos a partir del documento". ?El agua vertida sobre esos objetivos supone que la declaraci¨®n es un fracaso? "No; no lo es", defendi¨® Annan: "Est¨¢ en la naturaleza de esta organizaci¨®n no conseguir todo lo que se quiere. La reforma es un proceso, no un ¨²nico acto".
Es un punto de vista que tambi¨¦n defendi¨® el nuevo embajador de EE UU, John Bolton, cuando, en el curso del debate, dijo que queda mucha labor: "Todo cambio exige plazos m¨¢s amplios; las reformas son muy importantes para la ONU, como el propio secretario general reconoci¨® la semana pasada, y los cambios que queremos introducir deben ser sustanciales. Este puede ser un buen primer paso, pero queda mucho por hacer".
Los representantes de las 32 naciones que, en nombre de los grupos regionales de los 191 pa¨ªses de la ONU, han debatido este documento, intentaron encontrar el equilibrio entre los intereses de los pa¨ªses ricos y los pa¨ªses pobres, entre la lucha contra la pobreza y la lucha contra el terrorismo, entre la revoluci¨®n en la ONU o no hacer nada para salvar a la organizaci¨®n de la crisis en la que se encuentra.
Los 170 dirigentes mundiales, que desde hoy se re¨²nen en Nueva York, adoptar¨¢n como declaraci¨®n final el documento en el que "se reafirma el compromiso en favor del desarrollo contenido en la Declaraci¨®n de Monterrey" y se subraya que "cada pa¨ªs debe asumir la responsabilidad principal de su propio desarrollo". Para el 2006, dice la declaraci¨®n, se deben adoptar "estrategias globales de desarrollo nacional para conseguir los objetivos de desarrollo internacionalmente acordados". Adem¨¢s de delinear las buenas intenciones que deben regir las pol¨ªticas relacionadas con la financiaci¨®n del desarrollo, se saluda la propuesta de cancelaci¨®n de deuda de los ocho m¨¢s pobres. El documento defiende la "tolerancia, el respeto, el di¨¢logo y la cooperaci¨®n entre diferentes culturas, civilizaciones y pueblos". Posteriormente, en el cap¨ªtulo dedicado al terrorismo se recomienda que se adopten iniciativas para promover el entendimiento entre las civilizaciones.
En cuanto a la seguridad y el terrorismo, escasos avances: se pide un esfuerzo para "llegar a un acuerdo sobre una Convenci¨®n internacional contra el terrorismo" durante la 60? Asamblea General, que hoy comienza y que durar¨¢ un a?o, y se dice que esa lucha "debe llevarse a cabo de acuerdo con las leyes internacionales".
M¨¢s f¨¢cil result¨® el acuerdo sobre la necesidad de reforzar las operaciones de paz y la creaci¨®n de una Comisi¨®n de Consolidaci¨®n de la Paz que elabore estrategias "sobre reconstrucci¨®n despu¨¦s de conflictos". El documento dice que hay que reforzar la pol¨ªtica de Derechos Humanos de la ONU; uno de los puntos de discrepancia era el futuro de la Comisi¨®n de Derechos Humanos, un organismo criticado por EE UU y buena parte de los pa¨ªses democr¨¢ticos por la facilidad con la que las dictaduras asumen posiciones de responsabilidad. Se crea, en consecuencia, un Consejo de Derechos Humanos para que "promueva el respeto universal en la protecci¨®n de los derechos y las libertades, sin excepciones". Se a?ade tambi¨¦n, en otro punto, que aunque la democracia "es un valor universal" que "comparte elementos comunes", no hay "un ¨²nico modelo de democracia", otra concesi¨®n a los reg¨ªmenes en transici¨®n o que reclaman caracter¨ªsticas particulares en sus modelos pol¨ªticos.
Sobre la ONU, tambi¨¦n se deja todo para m¨¢s adelante. Se apoya en t¨¦rminos vagos una reforma del Consejo de Seguridad "para que sea m¨¢s representativo, eficaz y transparente", y no hay menciones al proyecto del secretario general de aumentar el n¨²mero de miembros permanentes. Se pide al secretario general que garantice "las mayores exigencias de eficacia, competencia e integridad" de Naciones Unidas, valores que han atravesado una seria crisis tras el esc¨¢ndalo del fraude petrolero y la ayuda humanitaria en Irak. Se pide a Annan que organice una "evaluaci¨®n independiente externa" de Naciones Unidas, y se asume que hacen falta m¨¢s medidas que garanticen la independencia a la hora de controlar las estructuras y la burocracia de la ONU.
"La adopci¨®n de este documento es un logro tremendo" se felicit¨® Emyr Jones Parry, representante brit¨¢nico, en nombre de la UE. En el consenso de la aprobaci¨®n hubo s¨®lo las opiniones disidentes -no oposiciones, porque en ese caso habr¨ªa que haber votado- de Cuba y Venezuela, en desacuerdo con diversas partes de la declaraci¨®n.
Para Annan ha habido una ausencia notable y lamentable en el compromiso que evit¨® el fracaso de la cumbre: "No se ha logrado llegar a acuerdos en cuanto al control de la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, y es la segunda ocasi¨®n en este a?o que ocurre esto". Con el pulso nuclear iran¨ª y la situaci¨®n en Corea del Norte en el horizonte, Annan confi¨® en que la comunidad internacional asuma el resto con un asunto pendiente y lo aborde con urgencia.
El resultado final hab¨ªa sido anticipado a media jornada por Rick Grenell, el portavoz de EEUU: "Vamos a tener un documento que va ser muy detallado en algunas cuestiones y extremadamente simple en otras", dijo. "En lo que no podemos llegar a acuerdos aprobaremos principios generales y lo intentaremos m¨¢s adelante", a?adi¨®. Hace cinco a?os, los objetivos del Milenio se plantearon adoptar medidas concretas para reducir la pobreza y mejorar la educaci¨®n de miles de millones de personas en el horizonte del a?o 2015. A pesar de las concesiones, el gran vencedor de la jornada es Annan, en un momento complicado despu¨¦s de las conclusiones de la semana pasada del informe sobre la corrupci¨®n de Petr¨®leo por Alimentos, el programa del que Sadam Hussein y otras muchas personas y empresas de diferentes pa¨ªses se aprovecharon para desviar importantes sumas de los 64.000 millones de d¨®lares te¨®ricamente destinados a aliviar las penalidades de los iraqu¨ªes sometidos a embargo por la comunidad internacional con la aprobaci¨®n del Consejo de Seguridad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.