Prostitutas en la Casa de Campo

Estimado alcalde: me parece perfecto que cierre al tr¨¢fico parte de la Casa de Campo, que instale controles de velocidad y controles policiales, pero se est¨¢ olvidando de lo m¨¢s importante: las putas. Tengo la buena suerte de que a mi hijo le guste el deporte. Le apasiona el tenis. Me entra el sudor fr¨ªo cuando le llevo, creo que por poco tiempo, a las instalaciones municipales de la Casa de Campo para recibir sus clases de tenis y me pregunta ?qu¨¦ hacen esas se?oras desnudas? Es usted un mal alcalde por permitir que eso suceda. A usted el deporte le trae sin cuidado. ?nicamente le importa la ¨¦lite: el desastre de la candidatura ol¨ªmpica, con su despilfarro econ¨®mico incluido; el torneo elitista del Masters Series y acontecimientos de este tipo. ?Quiere responder a mi hijo de 8 a?os qu¨¦ hacen esas mujeres desnudas? Le propongo cuatro soluciones: que quite las putas, que corte el tr¨¢fico totalmente excepto para los usuarios deportistas, que alg¨²n hijo o familiar suyo de esa edad sea compa?ero de clase de mi hijo o que le proporcione una plaza a mi ni?o los martes y los jueves de 17.30 a 18.30, nivel 1, en las instalaciones de La Bombilla o de Cagigal, las m¨¢s cercanas a mi domicilio. Espero su pronta respuesta, haga que conf¨ªe de nuevo en usted como alcalde.