"La poes¨ªa es tu soledad frente al papel"
Maccanti es tinerfe?o que naci¨® en Las Palmas de padre italiano y de madre de familia portuguesa. Puede decirse que es un hombre de la generaci¨®n del 50, como su amigo, coterr¨¢neo y coet¨¢neo Manuel Padorno. Premio Canarias de Literatura 2003, este volumen que ahora aparece lo refleja como el poeta de la intimidad, la perplejidad y la vida que ha sido siempre. La ascendencia italiana tambi¨¦n le marca.
PREGUNTA. Italia, Espa?a. ?C¨®mo confluyen esas dos culturas po¨¦ticas en su obra?
RESPUESTA. Donde empec¨¦ a beber el agua fue aqu¨ª. Adem¨¢s, en una ¨¦poca en la que se viajaba menos y la tradici¨®n que se te impon¨ªa era la m¨¢s cercana. La influencia del medio era determinante. Claro que hab¨ªa inter¨¦s, y conocimiento, por la lengua de tu padre... Pero ¨¦l mismo dec¨ªa que uno no es s¨®lo de donde nace sino de donde pace, as¨ª que tengo una parte del alma italiana. Acaso la preocupaci¨®n por el clasicismo, por la perfecci¨®n y por la belleza s¨ª me vienen de Italia...
P. ?Y de la poes¨ªa espa?ola?
R. Lo vertido puede ser esa cierta melancol¨ªa de nuestra literatura, esa manera de so?ar la vida como una lucha contra el tiempo, siempre enredados con Dios... Y mi manera de ser, que siempre ha sido oto?al. Desde ni?o me gusta la alegr¨ªa, hacer felices a los que est¨¢n a mi alrededor, pero cuando me pongo a escribir surge el oto?o, la melancol¨ªa...
P. ?Y cuando est¨¢ alegre no puede escribir?
R. Muy pocas veces... Hay que acordarse adem¨¢s del contexto sombr¨ªo en el que viv¨ªamos cuando empezamos a escribir... Evidentemente, aquella situaci¨®n ya no existe, y sin embargo la melancol¨ªa sigue siendo el motor... ?sa es mi naturaleza: no me gusta estarme definiendo, pero s¨®lo digo que yo escribo porque soy poeta, no soy poeta porque escriba.
P. Escribe de la vida. ?Ya ha llegado a una definici¨®n de lo que es?
R. Digamos que es ese c¨²mulo rojo de impaciencia... Aunque protestes de ella, s¨®lo la tienes a ella, y eso te obliga a un amor fatal... Pero lo que me preocupa es la palabra... Como no puedes con el misterio, con la muerte, tu verdadera lucha es con la palabra, de d¨®nde viene, d¨®nde nos est¨¢ esperando..., ¨¦sa es la lucha en la que uno se enreda... A veces las invento para sentir que yo tambi¨¦n estoy en ellas, me apasionan.
P. En su caso, ?c¨®mo le vienen los poemas?
R. Siempre tienes que estar operativo, cualquier imagen, un perro mirando el mar, qu¨¦ hace ese perro mirando el mar... Esa imagen me puede llevar a un poema... Una nube, un recuerdo, la situaci¨®n de indefensi¨®n en que est¨¢s ante todo, no saber qu¨¦ ser¨¢s...
P. ?se es otro asunto suyo, la muerte, no saber qu¨¦ ser¨¢ despu¨¦s...
R. Muchos poemas sobre esa cuesti¨®n, s¨ª... Un novelista tiene un ¨¢rea amplia para contar esa perplejidad ante el tiempo; el poema es como un golpe en un clavo, el poema coloniza un espacio y un tiempo, lo detiene, la novela es un orgasmo m¨¢s prolongado... De modo que cuando escribimos de la muerte es como si apres¨¢ramos lo que no sabemos que vendr¨¢ pero ah¨ª lo tenemos, en la mano...
P. Usted pertenece a la generaci¨®n del 50. Padorno, Luis Feria, usted, son algunos de sus representantes canarios... ?Qu¨¦ les une a los peninsulares?
R. No es lo mismo estar aqu¨ª que estar en una tierra continua, claro... Ni mejor ni peor, diferente, cada uno tiene su machete para cortar la selva... Florecimos aqu¨ª, hemos tenido esa r¨¦mora de la distancia, pero ¨¦sta tambi¨¦n nos ha hecho, y en mi caso, que ni me fui ni busqu¨¦ fuera repercusi¨®n para mi obra, me ha hecho tambi¨¦n esta lejan¨ªa... Por lo que se refiere a los canarios que has nombrado, me acerco m¨¢s a Feria que a Padorno: Manolo era m¨¢s rebelde, m¨¢s indagador... Yo he sido m¨¢s cl¨¢sico..., como Feria... Nosotros tenemos una obra m¨¢s corta, y ¨¦l tiene una obra m¨¢s amplia, y deber¨ªa figurar en antolog¨ªas donde no le pusieron.
P. En los ¨²ltimos tiempos ha habido dicotom¨ªas en la poes¨ªa espa?ola. ?D¨®nde siente usted?
R. La poes¨ªa surge de la experiencia y de la reflexi¨®n... En mi libro escribo cosas de las que yo a¨²n no ten¨ªa experiencia, pero me ven¨ªan acaso de la experiencia que me contaban... Acaso premoniciones que se te ocurren porque el poeta es un viejo escribiendo... El poeta es un viejo incluso cuando es joven... Medita y reflexiona sobre cosas no vividas. Sin preocuparme de la etiqueta, es cierto que la mayor parte de mi poes¨ªa es de la experiencia. De lo que yo he vivido y tambi¨¦n de lo que he intuido. La poes¨ªa no es ni salvadora ni es nada: es tu soledad enfrentada al papel y al trabajo. En mi caso, mira al futuro... Vivo est¨¢ mi futuro en mi pasado. ?Es una felicidad? S¨ª, pero no la de la risa sino la del encuentro. La felicidad eres t¨² con el poema. Lo dem¨¢s son relaciones p¨²blicas.
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