El segundo informe insiste en que el Cougar se estrell¨® por accidente

El segundo informe de la comisi¨®n de investigaci¨®n de Defensa reitera que la ca¨ªda del helic¨®ptero Cougar en Afganist¨¢n el pasado 16 de agosto se debi¨® a un accidente y no a un ataque. El resultado preliminar de la investigaci¨®n, que el ministro Jos¨¦ Bono har¨¢ p¨²blico esta semana, insiste en que las causas del siniestro (en el que perdieron la vida 17 militares espa?oles) fueron varias, entre ellas el hecho de que el aparato volase muy bajo, con el viento de cola y el sol de frente.

Este segundo informe, llamado preliminar, deber¨ªa haber estado listo 21 d¨ªas despu¨¦s de la tragedia, pero la Comisi¨®n para la Investigaci¨®n T¨¦cnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) solicit¨® el pasado d¨ªa 5 de septiembre una pr¨®rroga de una semana.

El general Enrique Pina (presidente del CITAAM, organismo que integra adem¨¢s a siete vocales y un secretario, todos ellos militares) explic¨® que los t¨¦cnicos necesitaban m¨¢s tiempo para analizar los restos del helic¨®ptero siniestrado en Herat, y que se encuentran en el acuartelamiento de la Maestranza de Madrid.

Fuentes conocedoras del contenido del informe se?alan que este segundo documento reitera las conclusiones contenidas en el primero, denominado inicial. ?ste se elabora, seg¨²n marca la normativa, en siete d¨ªas desde que tiene lugar el siniestro y fue el que expuso el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, en el Congreso de los Diputados el 24 de agosto.

Un tercer informe, el final, deber¨ªa estar finalizado 45 d¨ªas despu¨¦s del siniestro, a principios de octubre, seg¨²n establece el real decreto 1099/1994, que regula los procedimientos sobre accidentes de aeronaves militares.

Sin fallos mec¨¢nicos

As¨ª, el informe preliminar no ha encontrado ning¨²n indicio que permita sostener la tesis de que el helic¨®ptero sufriera un ataque. Tampoco se ha hallado dato alguno que indique que el aparato presentase alg¨²n fallo mec¨¢nico. Y se?ala que la ca¨ªda del ET-657, fabricado en 1999, se produjo por un c¨²mulo de circunstancias, la principal, la baja altura a la que volaba el helic¨®ptero.

Tanto el aparato siniestrado como el ET-659 que le acompa?aba y que realiz¨® un aterrizaje de emergencia, realizaban un vuelo t¨¢ctico, es decir, rasante, a unos 10 metros del suelo, precisamente para evitar las dos principales amenazas para estos aparatos en territorio afgano: los misiles guiados por infrarrojos y los lanzagranadas. De los 17 ocupantes del segundo helic¨®ptero, cuatro resultaron heridos leves.

A este factor del vuelo rasante hay que a?adir dos circunstancias ambientales que jugaron en contra. El aparato llevaba el viento de cola -"de unos 20 nudos, 37 kil¨®metros por hora-, con rachas de unos 35 nudos -65 kil¨®metros por hora"-, seg¨²n revel¨® el ministro en su comparecencia en el Congreso.

Adicionalmente, tambi¨¦n pudo influir en el accidente el hecho de que el piloto tuviese el sol de frente, lo que pudo deslumbrarle tras sobrevolar la ¨²ltima colina, antes de adentrarse en la llanura. Fue en ese momento cuando el aparato toc¨® tierra y se incendi¨®.

A la investigaci¨®n del Cougar, la CITAAM ha a?adido la del siniestro ocurrido en Baeza (Ja¨¦n) el pasado d¨ªa 2, cuando un avi¨®n C-101 se estrell¨® contra dos casas y caus¨® la muerte de Mar¨ªa Lorenza L¨®pez Guti¨¦rrez, de 30 a?os, y su hija de ocho meses, adem¨¢s de la del capit¨¢n del aparato.

El ministro Bono visit¨® el pasado viernes en la localidad jiennense a los familiares de las v¨ªctimas, a quienes anunci¨® la apertura de un expediente de responsabilidad patrimonial para indemnizarles.

Con la familia del militar fallecido, Jos¨¦ Francisco Cabezas Torres, de 33 a?os, se ha entablado una cierta pol¨¦mica dado que Defensa se resiste a considerar su muerte como ocurrida en acto de servicio. Seg¨²n fuentes del ministerio, Cabezas hab¨ªa realizado pasadas a baja altura en la zona al menos en seis ocasiones.