Millones convertidos en ceniza

Las comunidades aut¨®nomas, que tienen transferidas las competencias de prevenci¨®n y extinci¨®n de incendios, han previsto en sus presupuestos para este a?o un gasto de 647 millones de euros para luchar contra el fuego, un 22% m¨¢s que en 2004. Sumados a los casi 60 millones invertidos por el Ministerio de Medio Ambiente -un 1,4% m¨¢s que el a?o anterior-, en Espa?a se destinan 707 millones a la guerra contra las llamas. Pero el fuego avanza m¨¢s. La superficie quemada este a?o se ha incrementado ya un 26% en relaci¨®n con el mismo periodo de 2004 -32.000 hect¨¢reas m¨¢s- y un 44% por encima de la media del decenio.

Todas las autonom¨ªas, menos Cantabria, han incrementado las partidas dedicadas a prevenci¨®n y extinci¨®n. Quien m¨¢s lo han hecho son La Rioja (137%), Galicia (63%) y Asturias (53%).

Madrid es la comunidad aut¨®noma que m¨¢s invierte por hect¨¢rea forestal

Cinco autonom¨ªas carecen de protocolo de actuaci¨®n, seg¨²n Comisiones Obreras

En t¨¦rminos absolutos, las que m¨¢s dinero destinan a proteger sus montes de las llamas son Andaluc¨ªa (170 millones), la Comunidad Valenciana (77 millones) y Galicia (69 millones). Sin embargo, estos datos pueden ser s¨®lo un espejismo si no se tiene en cuenta la superficie forestal de cada regi¨®n.

La comunidad que m¨¢s invierte por hect¨¢rea de monte es Madrid, que a lo largo de este a?o gastar¨¢ 30 millones, lo que significa 76 euros por hect¨¢rea. Este esfuerzo se ha visto recompensado este verano: ha reducido a la mitad la superficie quemada en relaci¨®n con el a?o anterior.

La regi¨®n que adecua m¨¢s su presupuesto a la superficie forestal es la Comunidad Valenciana. Este a?o ha destinado una partida de 77 millones para la lucha contra el fuego, lo que la sit¨²a en el segundo lugar tanto por inversi¨®n global como por superficie (64 euros).

Galicia, donde la imagen de los montes envueltos en llamas se repite a?o tras a?o, encabeza casi todas las estad¨ªsticas: las de mayor n¨²mero de fuegos, la de casos sin resolver relacionados con los incendios, la de desalojos de vecinos... pero no la de presupuestos destinados a acabar con esa lacra. Este a?o ha vuelto a protagonizar casi la mitad (41%) de los siniestros registrados en Espa?a. Sin embargo, es la octava autonom¨ªa si se contempla el dinero dedicado a cada hect¨¢rea de monte. Por ejemplo, con 753 hect¨¢reas m¨¢s que la Comunidad Valenciana, la Administraci¨®n gallega incluy¨® en sus presupuestos para 2005 un total de 69 millones, ocho menos que la regi¨®n mediterr¨¢nea.

Sigue a los gallegos, aunque de lejos, Castilla y Le¨®n, que hasta la fecha acumula m¨¢s del 14% de los incendios contabilizados.Su presupuesto asciende a 63 millones. Lo que parece un dato muy abultado s¨®lo consigue situar a esta comunidad en el d¨¦cimo tercer lugar en inversi¨®n por hect¨¢rea.

El aumento del presupuesto se ha traducido en un incremento de los medios dedicados a la extinci¨®n. El Ministerio de Medio Ambiente ha puesto a disposici¨®n de las autonom¨ªas 75 aviones, 13 m¨¢s que el a?o anterior (siete de ellos alquilados en agosto de manera urgente hasta octubre), que se suman a los 214 de los Gobiernos aut¨®nomos.

En cuanto al personal, trabajan en la lucha contra el fuego unas 23.000 personas, sin incluir bomberos y voluntarios, seg¨²n el sindicato Comisiones Obreras.

Pero el aumento de la inversi¨®n no ha logrado parar el empuje de las llamas, avivadas especialmente este verano por la extrema sequ¨ªa, que ha hecho amarillear los bosques m¨¢s que nunca.

Ecologistas y sindicatos no apuntan solamente a la escasez de lluvias como responsable de la situaci¨®n. Se?alan que la tendencia es fruto de una pol¨ªtica que se basa m¨¢s en la extinci¨®n que en la prevenci¨®n. Hay suficientes recursos, indican, pero no est¨¢n bien gestionados. En opini¨®n de Eva Hern¨¢ndez y Francisco Javier Cabezos, coordinadores de un reciente informe de CC OO que analiza los medios y recursos disponibles para la prevenci¨®n y extinci¨®n de incendios, habr¨ªa que gastar menos en maquinaria y agua y m¨¢s en la limpieza de los montes durante el invierno y en campa?as de educaci¨®n que fomenten el conocimiento y aprovechamiento de los bosques.

"Ahora, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n s¨®lo ve el bosque cuando arde. Hay que recuperar la relaci¨®n con los bosques", afirma Hern¨¢ndez. Su compa?ero a?ade que se perfeccionar¨ªa la lucha contra el fuego si se mejorara la formaci¨®n y los equipos de protecci¨®n (ropa, botas, cascos) de los que dispone el personal de los retenes. Sobre todo los de aquellos que trabajan para comunidades que subcontran estas labores.

Apagar fuegos es una profesi¨®n peligrosa. Sin embargo, "la mayor¨ªa de las comunidades no aplican la ley de prevenci¨®n de riesgos laborales", apunta Cabezos. El tambi¨¦n coordinador sindical de agentes forestales considera que los seguros que contratan algunas Administraciones para dar cobertura a su propia vida y a los da?os derivados de sus decisiones o actuaciones "son irrisorios". En muchas regiones los agentes forestales ¨²nicamente cuentan con el seguro de accidentes propio de cualquier otro tipo de funcionario dedicado, por ejemplo, a atender a los ciudadanos tras una ventanilla.

No se acaban ah¨ª las cr¨ªticas del citado informe al papel de las Administraciones auton¨®micas, que estima que en muchos casos lo que falla es la coordinaci¨®n de los recursos existentes, que reduce su eficacia. Cantabria, Madrid, Navarra, Pa¨ªs Vasco (?lava) y Castilla-La Mancha carecen de un protocolo de actuaci¨®n en caso de incendio. Y en otros casos, aunque existe, no ha sido consensuado por todos los equipos implicados, o no se aplica correctamente en caso de incendio.

Para la elaboraci¨®n del estudio, CC OO realiz¨® una encuesta entre los agentes forestales que supli¨® la falta de la informaci¨®n de las comunidades. "Conseguir informaci¨®n homog¨¦nea fue realmente complicado", apunta Hern¨¢ndez. Seg¨²n la sindicalista, las comunidades no publican de forma clara y accesible para los ciudadanos en sus boletines oficiales el dinero invertido en la lucha contra el fuego ni env¨ªan la informaci¨®n de los medios que disponen al Ministerio de Medio Ambiente. "Una informaci¨®n que ser¨ªa fundamental hacer p¨²blica porque los incendios no entienden de fronteras".

Lo dicen cuando est¨¢ a punto de terminar uno de los veranos m¨¢s aciagos para las personas que luchan contra el fuego. Seg¨²n el Ministerio del Interior, 17 personas perdieron la vida en s¨®lo tres meses, entre junio y agosto. A la muerte de los 11 miembros de un ret¨¦n en Guadalajara en julio se sumaron los fallecimientos de dos pilotos en Galicia, un agente forestal y un miembro de un ret¨¦n en Castilla y Le¨®n, y otras dos personas, cuya identidad no ha transcendido, seg¨²n detalla CC OO.

La Guardia Civil detuvo a 99 presuntos pir¨®manos entre junio y agosto, y evacu¨® a 2.786 personas, pero s¨®lo el 2% de los incendiarios son detenidos anualmente, seg¨²n Adena. Este verano, el instituto armado recibi¨® 1.279 denuncias y esclareci¨® 829 incendios, de los que 227 se produjeron por causas naturales, 230 por accidentes, 247 por negligencias y 125 fueron intencionados.

Cada a?o se queda sin conocer el origen del 40% de los siniestros. Baleares es la comunidad con el porcentaje m¨¢s bajo de incendios por causas desconocidas (el 0,7%), mientras que en Madrid no se llega a saber la causa del 77%.