El empate abre la puerta a la gran coalici¨®n

Las elecciones federales de ayer no aclaran el futuro de Alemania y dejan al pa¨ªs sumido en la confusi¨®n y la incertidumbre sobre la coalici¨®n que gobernar¨¢ el pa¨ªs. La aritm¨¦tica electoral no permite una alianza demoliberal de centro-derecha entre la democracia cristiana y los liberales (FDP). Existe la posibilidad de formar un Gobierno de amplia mayor¨ªa con una gran coalici¨®n entre democristianos (CDU/CSU) y socialdem¨®cratas (SPD), pero los dos grandes partidos reclaman para s¨ª el derecho a formar Gobierno. La democracia cristiana (CDU/CSU), con Angela Merkel al frente, ha sido el partido m¨¢s votado, con un 35,2%, apenas un 1% m¨¢s que el 34,3% del SPD. La participaci¨®n fue del 77,7% con 47.879.927 votantes.

"Hubi¨¦ramos deseado un resultado mejor", reconoci¨® la candidata Angela Merkel

El empate en las urnas supone un tremendo fracaso para las empresas demosc¨®picas

La l¨ªder de la democracia cristiana Angela Merkel exigi¨®: "Somos los m¨¢s fuertes y queremos asumir la formaci¨®n de Gobierno". No se qued¨® atr¨¢s el l¨ªder socialdem¨®crata, el canciller federal Gerhard Schr?der que afirm¨® tajante: "Me siento confirmado para encargarme de que nuestro pa¨ªs tenga en los pr¨®ximos cuatro a?os un gobierno estable bajo mi direcci¨®n".

Se trata del tercer peor resultado de la democracia cristiana en la moderna Alemania: algo m¨¢s de un 3% menos del 38,5% conseguido el a?o 2002 con el primer ministro de Baviera Edmund Stoiber (CSU) como l¨ªder y un poco m¨¢s del 35,1% logrado con Helmut Kohl (CDU) cuando perdieron el poder en 1998.

Con un 34,3% los socialdem¨®cratas (SPD) pierden un 4,5% respecto a 2002 y obtienen uno de los peores resultados desde los a?os cincuenta. Cuando avanzaban los escrutinios provisionales anoche no se exclu¨ªa que incluso la CDU/CSU y el SPD pudiesen tener finalmente el mismo n¨²mero de esca?os en el futuro Parlamento Federal (Bundestag) gracias a los mandatos complementarios resultantes del complicado sistema electoral alem¨¢n. Esto no quedar¨¢ claro hasta la publicaci¨®n de los resultados definitivos. Si se produjese un empate en esca?os entre CDU/CSU y SPD la elecci¨®n pendiente por la muerte de una candidata en el distrito Dresde 1, que se celebrar¨¢ el 2 de octubre, se convierte en una aut¨¦ntica pel¨ªcula de suspense.

La sensaci¨®n de la jornada electoral fue el resultado de los liberales (FDP) con un 9,8% que aumenta un 2,5% lo conseguido hace tres a?os. El nuevo Partido de la Izquierda, resultado de la fusi¨®n de los poscomunistas del Partido del Socialismo Democr¨¢tico (PDS) y la Alternativa Electoral para el Trabajo y la Justicia Social (WASG) formada por socialdem¨®cratas y sindicalistas disidentes, ha conseguido un 8,7%. El Partido de la Izquierda contar¨¢ con una amplia representaci¨®n parlamentaria de 54 diputados frente a los dos del PDS de la actual legislatura. El partido ecopacifista Los Verdes mantiene con el 8,1% un porcentaje similar el de 2002.

Se puede decir que el desenlace de las elecciones de ayer ha sido el peor de todos los posibles. En un primer an¨¢lisis no se vislumbra con claridad ninguna coalici¨®n de gobierno que vaya a dar la estabilidad necesaria para llevar adelante las reformas que necesita el pa¨ªs. A no ser que democristianos (CDU/CSU) y socialdem¨®cratas (SPD) se pongan de acuerdo para celebrar la llamada boda de los elefantes y formen una gran coalici¨®n contra la que echaron pestes durante toda la campa?a electoral.

En el debate entre los l¨ªderes de los seis partidos que estar¨¢n en el futuro Bundestag Merkel constat¨® la derrota de la coalici¨®n SPD-Verdes y afirm¨® que la CDU/CSU es la fuerza m¨¢s votada y por eso considera que ha recibido un mandato del electorado para formar gobierno. El canciller Schr?der (SPD) tambi¨¦n se considera vencedor de la elecci¨®n por haber levantado hasta un 34,3% los resultados de los sondeos que hace un mes le daban s¨®lo un 24%. Se mostr¨® Schr?der orgulloso de su partido y de los votantes. El presidente del FDP Guido Westerwelle rechaz¨® cualquier pretensi¨®n de Schr?der de formar una coalici¨®n. Asegur¨® Westerwelle que bajo ning¨²n concepto su partido aceptar¨¢ formar la llamada coalici¨®n del sem¨¢foro rojo-amarillo-verde (SPD-FDP-Verdes) porque hace s¨®lo unos d¨ªas el congreso del partido se pronunci¨® por unanimidad en contra. Se dirigi¨® Westerwelle a Schr?der y le dijo: "No me explico c¨®mo puede presentarse as¨ª. No vamos a contribuir a que usted siga en el poder". Afirm¨® Westerwelle que no piensa decepcionar la confianza depositada en el FPD por los electores.

En las primeras reacciones al conocerse los resultados provisionales los dos grandes partidos, CDU/CSU y SPD, se consideraron llamados por los electores para formar Gobierno. En la sede de la CDU en Berl¨ªn, la casa Konrad Adenauer, el anuncio de las primeras proyecciones cay¨® como una ducha fr¨ªa. En la del SPD, la casa Willy Brandt, se recibi¨® el resultado con j¨²bilo y se consider¨® como una victoria. El primer pol¨ªtico de calibre que salt¨® a la palestra fue el presidente del SPD Franz M¨¹ntefering que dijo: "Hemos convencido a mucha gente en la campa?a y el pa¨ªs quiere a Gerhard Schr?der como canciller. El resultado es una derrota personal para la se?ora Merkel que llev¨® a la CDU/CSU a las aguas de Westerwelle y la gente prefiri¨® votar al original. Hemos ganado 10 puntos en la campa?a electoral y esto demuestra que la gente tiene confianza en Gerhard Schr?der y ninguna en Merkel". Rechaz¨® M¨¹ntefering cualquier forma de gobierno minoritario tolerado por el Partido de la Izquierda.

En la casa Adenauer no tard¨® Merkel en afrontar las preguntas de los medios de comunicaci¨®n. Con una sonrisa de circunstancias Merkel calific¨® de buena noticia que el electorado haya puesto fin a la coalici¨®n entre el SPD y Los Verdes. Asegur¨® Merkel: "La campa?a electoral ha concluido y ahora toca formar un gobierno estable. La CDU/CSU ha recibido un mandato para formar gobierno porque somos la fuerza m¨¢s votada". Seg¨²n Merkel, Alemania tiene que seguir por el camino de las reformas, aunque la gente tenga miedo. Tras reconocer: "Hubi¨¦ramos deseado un resultado mejor", Merkel insisti¨® en que la democracia cristiana ha recibido un claro mandato del electorado para gobernar. Expres¨® Merkel su intenci¨®n de dialogar con todos los partidos para formar una coalici¨®n de gobierno con excepci¨®n del Partido de la Izquierda.

El resultado de ayer supone un tremendo fracaso para la demoscopia alemana que hasta ahora hab¨ªa demostrado ser bastante exacta en sus pron¨®sticos. Hoy los expertos tendr¨¢n serias dificultades para explicar el tsunami demosc¨®pico de que en poco m¨¢s de 48 horas la democracia cristiana (CDU/CSU) haya ca¨ªdo de una intenci¨®n de voto del 42% al 35,2% conseguido ayer en la verdadera encuesta, la de las urnas.