Afganist¨¢n elige su primer Parlamento democr¨¢tico con baja participaci¨®n
Los talibanes fracasan en su intento de torpedear las elecciones legislativas
A la entrada de todos los colegios electorales, un cartel indica que est¨¢ prohibido entrar con armas. Esto es Afganist¨¢n. La tradici¨®n, la guerra y las ansias de poder han hecho de pistolas y fusiles compa?eros inseparables de los afganos. Pero ayer las urnas triunfaron sobre las armas, y los comicios para elegir el primer Parlamento desde 1969 transcurrieron con relativa calma. A falta de datos oficiales, los observadores locales cifran la participaci¨®n en poco m¨¢s del 50%. Los resultados se conocer¨¢n dentro de tres semanas.
El entusiasmo de los afganos no fue, sin embargo, tan visible como el a?o pasado cuando eligieron presidente y la participaci¨®n ascendi¨® al 76%. "No hemos tenido ni una sola v¨ªctima civil", anunci¨® ufano el portavoz del Ministerio del Interior, Latifullah Mashal, poco despu¨¦s del cierre de los colegios electorales a las cuatro de la tarde.
Sin embargo, ANSO, una organizaci¨®n que asesora en seguridad a las ONG destacadas en Kabul se hizo eco de un ataque contra un colegio electoral de Kunar, al este del pa¨ªs, en el que murieron dos votantes y otros tres resultaron heridos. El resto de los incidentes, una docena de ataques en las provincias del sureste y dos cohetes lanzados contra un almac¨¦n de la ONU en Kabul, no causaron v¨ªctimas mortales. Tropas de la OTAN, entre ellas casi un millar de soldados espa?oles, garantizaron la seguridad durante la jornada.
Siete candidatos y seis trabajadores electorales han sido asesinados durante la campa?a electoral. "Todo ha ido muy bien, mejor de lo que esper¨¢bamos. A pesar de sus alardes, ha sido un fracaso para los talibanes", subray¨® Mashal. Esa milicia, desalojada del poder en 2001, era la amenaza m¨¢s grave a las elecciones de ayer, ya que hab¨ªa pedido a los afganos que no acudieran a votar para evitar ser v¨ªctimas de sus ataques.
"Eso es mera propaganda", desestimaba Abdul Husein, un alba?il de 52 a?os que vot¨® "por la reconstrucci¨®n de su pa¨ªs" en la mezquita Janei Ismail¨ªa, en un barrio mayoritariamente chi¨ª de Kabul.
Los 12,5 millones de votantes registrados ten¨ªan que elegir un candidato a la Asamblea Nacional y otro a su correspondiente Consejo Provincial de sendas listas que ocupaban varias p¨¢ginas. En el caso de Kabul, la papeleta para el Parlamento, con 390 candidatos, se extend¨ªa a lo largo de cuatro hojas por las dos caras. Dado que el 80% de los afganos son analfabetos, en cada l¨ªnea figuraba adem¨¢s del nombre del candidato y su n¨²mero, su foto y el s¨ªmbolo atribuido por la comisi¨®n electoral.
"Me he fijado en el dibujo", explicaba desde debajo del burka Bibi Alima, una mujer de 60 a?os que tard¨® casi 15 minutos en la cabina de votaci¨®n. Su candidato, Yunes Qanuni, estaba representado por un televisor. Pero otros no eran tan f¨¢ciles. Animales, yates, camiones, relojes, tel¨¦fonos, calculadoras, signos repetidos hasta tres veces, resultaban complicados de identificar para personas que no est¨¢n acostumbradas a la iconograf¨ªa occidental.
Eran las diez y media de la ma?ana y a esa hora, seg¨²n un portavoz de la Fundaci¨®n para unas Elecciones Libres y Justas en Afganist¨¢n (FEFA, en sus siglas inglesas), aumentaba el n¨²mero de votantes despu¨¦s de un inicio francamente perezoso. Para empezar, muchos colegios no pudieron abrir a las seis de la ma?ana como estaba previsto debido a que muchos trabajadores electorales llegaron tarde o a la falta de material electoral.
Pero superado ese problema, los 160.000 trabajadores electorales mostraron un mayor dominio de los procedimientos que durante las presidenciales, seg¨²n reconoci¨® la FEFA, que tambi¨¦n aplaudi¨® las medias de seguridad. Para esta organizaci¨®n, que cont¨® con 7.500 observadores en todo el pa¨ªs, la principal violaci¨®n a la ley electoral fueron "las presiones de los compromisarios para que la gente votara a sus candidatos". "Sucedi¨® en un gran n¨²mero de colegios y durante toda la jornada", denunci¨® su portavoz, Nader Nadiri.
"Nuestra mayor preocupaci¨®n es la baja participaci¨®n", declar¨® no obstante Nadiri. "En algunos colegios no ha acudido nadie hasta las dos de la tarde. A¨²n no tenemos datos precisos, pero nuestra estimaci¨®n es que apenas se va a superar el 50%", adelant¨®. Los sufragios empezar¨¢n a trasladarse ma?ana a los centros de recuento y los resultados finales provisionales est¨¢n previstos para el 10 de octubre. Doce d¨ªas m¨¢s tarde, y tras estudiar las posibles quejas, se har¨¢n oficiales.
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