"Mi pel¨ªcula no es para los defensores ni para los detractores de la adopci¨®n"
Bertrand Tavernier es algo m¨¢s que un cineasta. Podr¨ªa representar ¨¦l solo una escuela de cine. En¨¦rgico, erudito y brillante, al hablar contagia su amor por las pel¨ªculas. Las que hace y las que le gustan. Su ¨²ltimo trabajo, Hola Lola, proyectado ayer en la secci¨®n Zabaltegi, narra la tortuosa peregrinaci¨®n de una pareja francesa que viaja a Camboya para adoptar un hijo. Durante las casi dos horas de metraje se mezcla la dureza del relato con el humor y la emoci¨®n. "Y la m¨²sica", subraya Tavernier. "Haga el favor de poner que la m¨²sica es maravillosa. Es de un m¨²sico de jazz que se llama Henri Texier y estoy muy orgulloso de ella. Para m¨ª la m¨²sica es fundamental y la de esta pel¨ªcula me parece de las mejores que he tenido nunca"
Escrita con su hija Tiffany, Tavernier narra con entusiasmo el trabajo con ella: "Mi hija y yo tenemos un temperamento volc¨¢nico. La nuestra es una relaci¨®n el¨¦ctrica. Mientras escribimos me surgen muchas dudas. Algunas terribles. Grito y le digo todo lo que me parece mal. Ella tambi¨¦n me grita mucho. Nos decepcionamos mutuamente, pero al mismo tiempo logramos encontrarnos y entonces surge algo muy emocionante. Algo muy hermoso. Tiffany sabe tratarme. Reacciona con velocidad. Me ayuda a mirar la vida de frente. Durante el rodaje le cambiaba muchas cosas, pero ella sabe adaptarse".
Tavernier y su equipo viajaron a Camboya para rodar la pel¨ªcula. All¨ª, seg¨²n explica, contrataron a m¨¢s de 70 camboyanos para que formaran parte del equipo t¨¦cnico. "Existen dos formas de hacer las cosas. Una es la americana, que hubieran contratado a los camboyanos para que cargaran con sus pesados equipos. Y luego est¨¢ la otra forma: contratarlos para formales y ense?arles c¨®mo se hace una pel¨ªcula. Nosotros, a la vez que hac¨ªamos Hola Lola, preparamos a todo un equipo de gente. Ellos han creado decorados, han aprendido t¨¦cnicas de rodaje y han colaborado con nosotros cada d¨ªa. Nos han advertido de inexactitudes. Nos han expuesto sus puntos de vista. Hacer esta pel¨ªcula ha sido terriblemente emocionante".
"Hola Lola no pretende ser una pel¨ªcula did¨¢ctica", apunta el director de Daddy nostalgie o Round midnight. "Tampoco pretende ser una loa a favor de los que adoptan, o al rev¨¦s. Mi pel¨ªcula no es para los defensores ni para los detractores de la adopci¨®n. Mi conclusi¨®n es que no se puede ser categ¨®rico con determinados temas, y la adopci¨®n es uno de ellos. Pese a todo, y aunque en la pel¨ªcula intentamos reflejar todos los puntos de vista, creo que a la mayor¨ªa de las personas que adoptan s¨®lo les mueve el amor a esos ni?os. He visto cosas rid¨ªculas en algunos franceses que quieren adoptar y, por supuesto, existe la permanente amenaza de las mafias o gente que se cree que la adopci¨®n es una especie de autoservicio de ni?os, pero el desamparo de los ni?os y el amor de algunas personas que quieren adoptarlos desarma todos los argumentos en contra de la adopci¨®n".
Aunque cuesta creerlo despu¨¦s de ver su pel¨ªcula, Tavernier asegura que no sab¨ªa nada de adopciones hasta que decidi¨® hacer Hola Lola. "Entre otras cosas, hago cine para eso, para saber de algo que ignoro. ?se es un motivo maravilloso para hacer pel¨ªculas. No ten¨ªa ni siquiera un amigo cercano que hubiera adoptado un hijo. Ahora he conocido de todo, parejas est¨¦riles que han adoptado, parejas que adoptan por motivos puramente humanitarios, que incluso acogen ni?os enfermos, e incluso algunas que lo hacen haciendo un esfuerzo econ¨®mico. Gente maravillosa".
Hola Lola narra, adem¨¢s, una historia de amor. Un viaje en el que una pareja se enfrenta a sus miedos y su ego¨ªsmo para desgarrarse primero y reconstruirse despu¨¦s. Una historia de amor enfrentada a tr¨¢mites burocr¨¢ticos y a un infierno de enga?os diarios. "Quer¨ªa explorar dentro de la cabeza de una pareja sometida a un infierno".
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