La tribulaciones de Llorente
El joven delantero afronta, con dudas, la jerarqu¨ªa ofensiva en el Athletic
A la tercera fue la vencida. Con una de cada en el marcador (victoria, empate y derrota), Mendilibar se plantea retocar un equipo en el que confiaba de salida y al que su mala imagen ante el M¨¢laga se lo puede llevar por delante. M¨¢s all¨¢ del debate sobre los ¨¢rbitros, del que el Athletic no teme ser v¨ªctima reparadora, el equipo rojiblanco teme ahora por su ataque. Durante los ¨²ltimos a?os el Athletic ha interiorizado sus problemas defensivos (casi irresolubles) al amparo de su potencial ofensivo. Ahora duda de sus atacantes. Iraola, Yeste, Etxeberria y Llorente, antes flor y nata del equipo, se encuentran de pronto en el ojo del hurac¨¢n. Algunos se caer¨¢n hoy del encuentro, aunque a Mendilibar no se le escapa que el Madrid alinear¨¢ un central improvisado (Woodgate), lo que anima una mayor determinaci¨®n ofensiva.
La marcha de Ezquerro y Del Horno unida a la baja (no se sabe hasta cuando) de Urzaiz y la baja forma de Iraola y Etxeberria, han dejado a Fernando Llorente con toda la responsabilidad goleadora a sus espaldas. Se nota incluso en el juego del equipo, que le busca obsesivamente. Los centrales, se quiera o no, piensan casi exclusivamente en ¨¦l. Y Llorente es m¨¢s que un goleador, o quiz¨¢s no sea un goleador, pese a su porte alem¨¢n de delantero cl¨¢sico. La enorme jerarqu¨ªa que ha adquirido en el equipo, m¨¢s por necesidad que por virtud, le ha hecho en ocasiones dar alguna imagen de indolencia (en Getafe), corregida frente al M¨¢laga con un trabajo tan est¨¦ril como impagable.
Llorente e Iraola se hab¨ªan convertido la temporada pasada en los dos activos de futuro m¨¢s importantes del Athletic. Hoy son, probablemente, los m¨¢s cuestionados y en Bilbao se elucubra sobre la idoneidad de su titularidad. Sobre Llorente planea ya la sombra de Urzaiz, reclamado como el delantero poderoso que el equipo necesita, y sobre Iraola la duda de si realmente es un extremo (posici¨®n en la que se inici¨®) o un lateral (lugar en el que triunf¨® la temporada pasada).
La apuesta es compleja. Llorente es hoy por hoy el futuro m¨¢s tangible de un club obligado a escarbar en su cantera. Necesita, por igual, confianza y tranquilidad. Pero en Bilbao se ha abierto el debate de si, en ausencia de Urzaiz, Etxeberria (que languidece en la banda izquierda) debiera ser el delantero centro que sustituya la corpulencia de Llorente por su natural picard¨ªa en los espacios peque?os. De hecho, Ernesto Valverde ya le utiliz¨® muchos partidos en dicha posici¨®n en compa?¨ªa del hoy barcelonista Ezquerro. La defensa del Madrid anima cualquier debate. Woodgate es una inc¨®gnita aunque por su procedencia parece m¨¢s apropiado para el f¨²tbol frontal; Helguera, recuperado, quiz¨¢ tenga doble trabajo y una prevenci¨®n mayor. Llorente, con un gol en el casillero (el que le marc¨® a la Real Sociedad) puede hacer da?o a ambos porque curiosamente pese a su estatura maneja mejor los pies que la cabeza. Etxeberria puede aplicar dosis de veteran¨ªa a la falta de rodaje del defensa ingl¨¦s.
Curiosamente, el Athletic habla de sus delanteros aunque haya encajado ya seis goles en tres partidos. Y frente al Madrid, de estad¨ªstica o tradiciones. De que ya gan¨® el a?o pasado, aunque s¨®lo hace 75 a?os consigui¨® ganarle dos veces seguidas en el Bernab¨¦u. En el aspecto an¨ªmico el presidente, Lamikiz, insiste en que "el Madrid es el rival natural del Athletic". Sobre el conflicto arbitral, dice Lamikiz que tiene "total confianza en los jueces".
![Llorente remata ante el b¨¦tico Rivas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WR7ZVWJAJBCJMN5CMDGUNXRAPE.jpg?auth=3ab2ac88413f966f1a62f8a55290bb29ec7b0b56d7b2e7355241ff6b8bad44e9&width=414)
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