Historias espa?olas
Hasta la programaci¨®n m¨¢s anodina de los ¨²ltimos a?os en Zabaltegi / Zona Abierta puede deparar alguna que otra sorpresa, y ayer por fin estuvimos de suerte. Dos t¨ªtulos espa?oles a competici¨®n en Nuevos Realizadores, El turista ful, de Jo Sol, y Agua con sal, primera pel¨ªcula de ficci¨®n del documentalista Pedro P¨¦rez Rosado, hermanados tanto por su deseo de hurgar en los pliegues m¨¢s rec¨®nditos de la realidad como por su modesta producci¨®n, constituyeron sendos discursos sobre la Espa?a de a pie, la del d¨ªa a d¨ªa, la que no suele salir en las pel¨ªculas brillantes al uso. Y como guinda final, un delicioso documental, La doble vida del faquir, deb¨² en la direcci¨®n del cr¨ªtico e historiador Esteve Riambau y la periodista Elizabet Cabezas, que se estrena la pr¨®xima semana y que reconstruye con inmensa sabidur¨ªa un olvidado episodio casi familiar ocurrido en plena Guerra Civil en un colegio-hospicio de Catalu?a, y al que s¨®lo un reglamento miope que sanciona al documental y premia al cine de ficci¨®n ha impedido seguramente que saliera de aqu¨ª con m¨¢s de un galard¨®n.
El turista ful es una pel¨ªcula ins¨®lita. El filme, que mezcla con diab¨®lica precisi¨®n una est¨¦tica documental con una elaborada puesta en escena y un soberbio trabajo actoral que hace olvidar que estamos viendo actores, parte de un hecho de cr¨®nica y desde ah¨ª se abre hacia una multitud de sentidos. El hecho fue protagonizado por un parado que robaba taxis en la Ciudad Condal s¨®lo para explotarlos cuando sus due?os no lo hac¨ªan, ganarse un dinero (que en ocasiones incluso compart¨ªa con los propietarios) y abandonar luego el veh¨ªculo, hasta la siguiente vez. Detenido unas 70 veces y acusado s¨®lo de faltas, las cosas se le complicaron cuando le pidieron c¨¢rcel por sus actos, que es cuando justamente comienza la pel¨ªcula.
Pronto, nuestro hombre va a parar donde diversos colectivos libertarios y termina conviviendo con okupas, pero sin perder jam¨¢s su f¨¦rreo punto de vista sobre la vida: ¨¦l siente el m¨¢ximo respeto por sus amigos, pero lo suyo no son los discursos te¨®ricos, sino la mera supervivencia. Y en un filme que se atreve a poner en boca de cualificados te¨®ricos los puntos de vista del actual movimiento contestatario barcelon¨¦s, se agradece inmensamente algo que resulta impensable en el cine pol¨ªtico tal como lo conoc¨ªamos hasta ahora: un san¨ªsimo sentido de la autocr¨ªtica, un zumb¨®n tomarse a s¨ª mismo como objeto de discusi¨®n y an¨¢lisis. Un filme sobresaliente, al que cabe desearle la mayor de las suertes con vistas al palmar¨¦s final.
Y conviene hacer lo propio tambi¨¦n con Agua con sal, la historia de dos obreras, una valenciana y otra cubana (la espl¨¦ndida Yoima Vald¨¦s: es el suyo un trabajo sobresaliente), que intentan como pueden salir adelante con diversos pluriempleos, prostituci¨®n incluida. Tiene el filme un tono directo y nada complaciente, y un respeto extremo por sus criaturas. Es un filme de una honestidad implacable, que sabe esconder con su capacidad para emocionar algunas, pocas, insuficiencias de escritura.
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