Fidelidad deportiva
El hincha, el verdadero hincha de un equipo cualquiera de un deporte cualquiera es un adicto y las adicciones casan mal con el amor. Bajo esta premisa se mueve la excelente novela Fiebre en las gradas, de Nick Hornby, y con este planteamiento los hermanos Farrelly han construido la notable segunda adaptaci¨®n del texto del novelista ingl¨¦s tras la simplemente correcta realizada en 1997 por David Evans. As¨ª que lo primero que llama la atenci¨®n en Amor en juego es que, a pesar de que el gui¨®n de la primera traslaci¨®n estuviera escrito por el propio Hornby, esta segunda capte mejor el esp¨ªritu travieso, tierno, inteligente, mordaz y profundamente rom¨¢ntico del autor de Alta fidelidad, que aqu¨ª ejerce de productor ejecutivo.
AMOR EN JUEGO
Direcci¨®n: Peter y Bobby Farrelly. Int¨¦rpretes: Jimmy Fallon, Drew Barrymore, Ione Skie, KaDee Strickland. G¨¦nero: comedia rom¨¢ntica. EE UU, 2005. Duraci¨®n: 104 minutos.
Desde el estupendo pr¨®logo, Amor en juego se convierte en la mejor gu¨ªa pr¨¢ctica para salvar parejas con irremediables conflictos deportivo-amorosos. Frente al tono un tanto agrio de la primera adaptaci¨®n, la de los Farrelly mantiene una simpat¨ªa apabullante comandada por su protagonista, Jimmy Fallon, c¨®mico del Saturday night live que en Taxi: derrape total hab¨ªa hecho oposiciones para convertirse en el hermano peque?o de Jim Carrey, pero que en Amor en juego demuestra que es algo m¨¢s que un comicastro de chiste televisivo.
Los autores han sustituido las subidas por la banda y los remates de cabeza de los jugadores del Arsenal de Londres por los strikes del equipo de b¨¦isbol de los Red Socks de Boston (una especie de pupas al estilo del Atl¨¦tico de Madrid); un cambio que inesperadamente no tiene importancia ya que los Farrelly no muestran ni una sola jugada completa de ni un solo partido. El verdadero partido est¨¢ en la grada, en el cari?oso retrato amoroso de la pareja que forman Fallon y Drew Barrymore, en sus preciosas compatibilidades y en la lamentable incompatibilidad deportiva, ¨¦sa que es imposible de explicar con palabras.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.