La juez de menores suspende la pena a los acosadores de Jokin

La juez de menores de San Sebasti¨¢n, Nieves Uranga, ha suspendido la ejecuci¨®n de la pena de un a?o de internamiento a la que hab¨ªan sido condenados siete alumnos de un instituto de Hondarribia (Guip¨²zcoa) por acosar durante meses a su compa?ero Jokin, el chaval de 14 a?os que se quit¨® la vida hace ahora un a?o. La juez sostiene que las familias de los menores constituyen el entorno adecuado para su recuperaci¨®n, justo lo contrario de lo que hab¨ªa argumentado en julio la Audiencia de Guip¨²zcoa.

La familia de Jokin se mostr¨® ayer "desconcertada" ante una decisi¨®n que considera "escandalosa". Hace s¨®lo mes y medio, la Audiencia de Guip¨²zcoa conden¨® a los siete menores a residir durante un a?o en un centro educativo y a permanecer otro m¨¢s en libertad vigilada. El fallo del tribunal se produjo despu¨¦s de que la familia de Jokin recurriese una sentencia anterior de la juez Uranga, quien s¨®lo hab¨ªa condenado a los menores a 18 meses de libertad vigilada como autores de un ¨²nico delito contra la integridad moral.

La Audiencia desautoriz¨® el criterio de la juez de menores por partida doble. En primer lugar, consider¨® probado -como pretend¨ªa la familia de Jokin- que el malogrado chaval sufri¨® "un trastorno disociativo que le provoc¨® una reacci¨®n depresiva aguda". Adem¨¢s, infligi¨® un varapalo a los padres de los agresores, quienes, lejos de recriminar la actitud de sus hijos ni de pedir perd¨®n a la familia de la v¨ªctima, se empe?aron en quitarle hierro a "la crueldad de su comportamiento".

El fallo defend¨ªa que el internamiento de los menores era imprescindible para que aprendiesen "el respeto a la dignidad", llegaran a desaprobar "su conducta vejatoria y lesiva" y reconocieran "la significaci¨®n del sufrimiento causado a su compa?ero".

Dentro del dolor, la familia de Jokin consider¨® justa la sentencia porque salvaguardaba el honor de su hijo, al tiempo que establec¨ªa unas pautas para que sucesos as¨ª no se repitieran. Sin embargo, la decisi¨®n de la juez de menores les ha devuelto al desasosiego. A principios de septiembre, supieron que la defensa de los condenados hab¨ªa solicitado a la juez que utilizara la potestad que le otorga la ley para suspender la ejecuci¨®n del fallo. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s, y con una celeridad poco habitual, se han enterado de que los acosadores de su hijo no tendr¨¢n que cumplir la condena. "Lo que ha hecho la juez", dijo ayer un portavoz de la familia, "es dejar sin contenido la sentencia dictada por la Audiencia, volviendo a aplicar el criterio de libertad vigilada impuesto por ella en la primera sentencia".

Aunque se trata de los mismos hechos, los argumentos que utilizan los jueces de la Audiencia no tienen nada que ver con los que maneja la titular del juzgado de menores. Para los primeros, los hechos fueron "crueles y graves", m¨¢s a¨²n cuando fueron cometidos en grupo. Para Uranga, "las deficiencias y aspectos a mejorar de los menores es un trabajo a largo plazo y a realizar con la ayuda de su familia".

Los padres de Jokin, que ya han recurrido el auto, todav¨ªa est¨¢n esperando una palabra de perd¨®n o de afecto por parte de los padres de los j¨®venes que acosaron a su hijo.