Las bandas juveniles deben convertirse en grupos legales, dice una experta
"Hay que hacer positivos a estos grupos", afirma Nelsa Curbelo
La profesora de la Universidad de Guayaquil (Ecuador) y experta en bandas juveniles, Nelsa Curbelo, defiende que bandas violentas, como los Latin Kings o ?etas, se pueden reconducir hacia un movimiento juvenil legal. Curbelo, que est¨¢ colaborando con los Mossos d'Esquadra y ha visitado Barcelona cree que es "in¨²til intentar suprimir las bandas. Lo que tenemos que hacer es cambiar su liderazgo y hacerlas positivas".
"Hay que legalizar estos grupos", afirma Curbelo. Esta experta calcula que en Espa?a hay actualmente entre 500 y 800 miembros del grupo Latin Kings, una banda con jerarqu¨ªa militar en la que s¨®lo se entra mediante "ritos crueles y a veces delictivos", pero que entre sus miembros practican "solidaridad y fraternidad, por eso se llaman hermanitos entre ellos".
Curbelo, que ha elaborado estudios de campo entre las bandas latinas implantadas en Barcelona, Murcia y Madrid, ha alertado de que se est¨¢n incorporando a estas pandillas j¨®venes espa?oles, "sobre todo chicas, que caen bajo el influjo latino, se enamoran de los chicos". "Lo importante es que estos chicos no se sientan expulsados ni excluidos de la sociedad", dijo Curbelo, que propugna "educar la ternura, sacudirnos el miedo, y escuchar el grito que nos est¨¢n lanzando estos chicos".
La experta en bandas juveniles asegura que "es f¨¢cil revertir los procesos de estos muchachos, la mayor¨ªa de entre 11 y 18 a?os, porque son j¨®venes que buscan en la calle el cari?o y la fraternidad que no encuentran en sus familias". La experta propone sentarse a hablar con los j¨®venes para sacarles de la "opacidad del sentido de la vida, hacerles comprender que no s¨®lo se tiene que aprovechar el instante y sobre todo que se interesen por el futuro. Nos lo est¨¢n pidiendo en sus pintadas, en sus c¨®digos. Hemos de entrar en su comunicaci¨®n y ofrecerles un espacio de reuni¨®n donde no les condenemos y no les persigamos. Es la sociedad la que est¨¢ generando este conflicto y ellos nos lo devuelven como en un espejo", afirma Curbelo.
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