Superdeportivo

M?S QUE un A4 deportivo, el nuevo RS4 es un purasangre disfrazado de berlina. El superdeportivo alem¨¢n impacta por su poder¨ªo y estrena una mec¨¢nica at¨ªpica en Audi: un motor 4.2 V8 de 420 CV sin turbo que llega hasta 8.000 vueltas y una tracci¨®n 4¡Á4 que env¨ªa m¨¢s potencia al eje trasero (40% / 60%) para mejorar la agilidad y el dinamismo. La carrocer¨ªa cuatro puertas saldr¨¢ en febrero (82.200 euros), y la familiar o Avant, a fin de a?o.

La presentaci¨®n del RS4 en la pista de pruebas de Pirelli, en Mil¨¢n (Italia), permiti¨® confirmar que acelera en s¨®lo 4,8 segundos de 0 a 100 km/h., alcanza 200 km/h. en 16,6 y empuja con fuerza hasta los 250 km/h., el l¨ªmite que se autoimpone Audi y mucho m¨¢s de lo que se necesita en conducci¨®n normal para adelantar en un suspiro. La sonoridad, grave y contundente, potencia m¨¢s las sensaciones, como el programa Sport, que se activa en el volante y, aparte de hacer m¨¢s r¨¢pida la respuesta al acelerador, recoge los laterales del asiento para sujetar con firmeza al conductor: as¨ª lo exige el casi infinito agarre en curva que llega a ofrecer.

La conducci¨®n es relativamente sencilla, porque incluso al l¨ªmite o en la calle resulta manejable y progresivo. La clave est¨¢ en el conjunto que forman sus enormes y pegajosos neum¨¢ticos, la nueva tracci¨®n 4¡Á4 y los amortiguadores electr¨®nicos, que compensan el balanceo de la carrocer¨ªa y mantienen siempre un equilibrio din¨¢mico ideal. Sin embargo, estos avances exigen en circuito mantener la vista y los reflejos a la altura de su rapidez de reacciones, porque la relaci¨®n entre tiempo y espacio cobra nuevas dimensiones, y la curva que parece lejana llega en un instante. Afortunadamente, los frenos, con discos y pinzas de carreras, no se fatigan y detienen al RS4 antes de lo que se espera.