C¨®modo para el d¨ªa a d¨ªa

El Fox parece un coche peque?o, pero mide 3,82 metros de largo, unos 30 cent¨ªmetros m¨¢s que los modelos urbanos, como el Panda, Twingo..., y es mayor que su antecesor, el Lupo. Sus medidas no son tan pr¨¢cticas para aparcar, pero como tiene una l¨ªnea casi monovolumen, con mayor altura, facilita el acceso y da m¨¢s sensaci¨®n de amplitud que otros coches de su tama?o. Estas soluciones hacen que se adapte bien a todos los p¨²blicos, desde los j¨®venes a las personas de la tercera edad.

Destaca el puesto de conducci¨®n, m¨¢s elevado de lo normal y con muchos reglajes para adoptar la postura id¨®nea: el asiento y el volante se regulan en altura, y el ¨²ltimo tambi¨¦n en distancia, algo poco com¨²n en esta categor¨ªa. En cambio, el interior tiene un aspecto bastante b¨¢sico.

Un motor sencillo que gasta poco

El motor 1.4 de 75 CV es el m¨¢s potente en gasolina y ofrece un rendimiento justo, pero suficiente para este coche. Incluye un cambio manual de cinco marchas y el conjunto se desenvuelve bien en ciudad, resulta agradable de conducir e incluso permite hacer alg¨²n viaje. Es ¨¢gil y el¨¢stico a bajas revoluciones, lo que ayuda a circular en el tr¨¢fico urbano sin reducir demasiado a menudo. Y s¨®lo el tacto del embrague, con un recorrido de pedal muy largo y poco progresivo, penaliza la calidad de conducci¨®n.

En carretera sorprende su facilidad para mantener buenos ritmos de crucero una vez lanzado, al menos en trazados llanos. Pierde velocidad en las subidas y exige reducir a cuarta, pero no resulta perezoso; est¨¢ bien insonorizado y s¨®lo muestra las carencias de su baja cilindrada al acelerar, y sobre todo al adelantar, porque tarda en lanzarse y hay que calcular bien.

En contrapartida, aunque los consumos oficiales no son muy bajos, en la prueba ha gastado casi como un di¨¦sel: apenas seis litros en conducci¨®n suave y unos ocho en ciudad y estirando las marchas.

Buen tacto de conducci¨®n

A pesar de su planteamiento sencillo, el Fox destaca por su tacto de conducci¨®n, suave, preciso y sin vibraciones. La direcci¨®n electrohidr¨¢ulica responde con exactitud, los mandos exigen poco esfuerzo y s¨®lo el cambio resulta algo pastoso e impreciso. Las suspensiones transmiten sensaci¨®n de solidez, y, aunque son m¨¢s altas de lo habitual en otros utilitarios, se mueve con agilidad en las curvas: la carrocer¨ªa va siempre bien sujeta, no balancea mucho y ofrece una estabilidad m¨¢s que correcta que da confianza al conductor, sobre todo con las ruedas opcionales de 15 pulgadas con neum¨¢ticos 195/55 (485 euros) que montaba la unidad de pruebas.

Los frenos y el ABS paran bien sin fatigarse en exceso cuando se les exige, aunque montan tambores en lugar de discos en el eje trasero. Y puede incluir como opci¨®n el control de estabilidad ESP (585 euros), imprescindible para mejorar la seguridad.