Humedales y hormig¨®n
Los profetas de un desarrollismo m¨¢s que peligroso y de un progreso mal entendido s¨®lo dan pie a que emerjan los pocos beneficiados de siempre: los especuladores y quienes los sustentan. Hace bien el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat en querer ampliar la zona protegida alrededor del aeropuerto de El Prat frente a los recalcitrantes inquisidores de la ecolog¨ªa. Cuando se esgrime el desarrollo econ¨®mico como fuente de bienestar y progreso, hay que valorar con mucha precisi¨®n qu¨¦ es lo que se est¨¢ sacrificando y a qui¨¦n se est¨¢ beneficiando. Como ejemplo me remito a la tercera pista, con un alto coste ecol¨®gico y hoy infrautilizada. Puede ser que al final s¨®lo nos quede envasar el aroma de los pinos como art¨ªculo de lujo.
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