La Audiencia impondr¨¢ fuertes condenas a los miembros de la c¨¦lula espa?ola de Al Qaeda

Un tribunal de la Audiencia Nacional, presidido por Javier G¨®mez Berm¨²dez e integrado por ?ngela Murillo -ponente- y Ricardo Rodr¨ªguez, impondr¨¢ amplias condenas por pertenencia o colaboraci¨®n con banda terrorista a al menos 18 de los 24 presuntos integrantes de la c¨¦lula espa?ola de Al Qaeda, dirigida por Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, que fueron juzgados en un macrojuicio celebrado en Madrid entre el 22 de abril y el 6 de julio de este a?o. La decisi¨®n ha sido adoptada por unanimidad de los tres magistrados y ser¨¢ le¨ªda en audiencia p¨²blica ma?ana lunes.

Al menos uno de los procesados ser¨¢ condenado por los atentados del 11-S

El acusado que film¨® las Torres Gemelas con supuestos fines terroristas ser¨¢ absuelto

De la sentencia -que consta de 445 folios m¨¢s el ¨ªndice- se conocen ya muchos aspectos y otros se pueden deducir claramente. Por ejemplo, es evidente que Ghasoub Al Abrash Ghalyoun, el acusado que film¨® las Torres Gemelas y otros edificios emblem¨¢ticos de Estados Unidos, con la supuesta finalidad de pasar el v¨ªdeo a los terroristas y facilitar los atentados del 11 de septiembre de 2001 y para el que el fiscal pide 74.000 a?os de c¨¢rcel, ser¨¢ absuelto. Al Abrash fue puesto en libertad bajo fianza a mitad del juicio y el tribunal le ha mantenido en esa situaci¨®n tras las deliberaciones, a pesar de la elevada petici¨®n de pena que solicita el fiscal para ¨¦l. Ser¨¢ por tanto absuelto.

Despu¨¦s de las deliberaciones de los magistrados, ¨²nicamente seis de los procesados permanecen en libertad bajo fianzas de diversas cuant¨ªas: Al Abrash, los hermanos Waheed y Ahmad Koshagi Kelani, Bassam Dalati, Mohamed Khair Al Saqqa y Sid Ahmed Boudjella. Precisamente ¨¦stos son los que tribunal previsiblemente absolver¨¢.

Fuentes de la Audiencia aseguran que el tribunal ha llegado a la convicci¨®n de la culpabilidad de todos los acusados excepto de dos: Sid Ahmed Boudjella, un raterillo acusado de colaboraci¨®n con Al Qaeda y que pas¨® todo el juicio solo y desvinculado del grupo, y Ghasoub Al Abrash, del que no han encontrado indicios incriminatorios a pesar de que han rebuscado una y otra vez en los v¨ªdeos y en los documentos que le fueron incautados. Por ello, el tribunal les aplicar¨¢ la presunci¨®n de inocencia.

Aunque tres o cuatro procesados m¨¢s ser¨¢n absueltos, el tribunal les ha aplicado el principio de in dubio pro reo, es decir, que los magistrados no han encontrado pruebas suficientes para condenarles y, en la duda, les absuelven.

En el cap¨ªtulo de las condenas tambi¨¦n las se?ales son evidentes. A menos de una semana de la lectura de la sentencia, el tribunal orden¨® el ingreso en prisi¨®n del periodista de la cadena de televisi¨®n Al Yazira, Taysir Alony, mundialmente famoso por su entrevista a Osama Bin Laden poco despu¨¦s de los atentados del 11-S, y del comerciante sirio afincado en Granada Jamal Hussein Hussein, Abu Ali. El fiscal pide nueve a?os de c¨¢rcel para cada uno de ellos, pero ambos se encontraban en libertad por su delicado estado de salud. Alony tiene una dolencia cardiaca y Hussein padece hipertensi¨®n arterial. Sin embargo, la decisi¨®n del tribunal anticipa que ambos ser¨¢n condenados por pertenencia o colaboraci¨®n con banda terrorista, delito que lleva aparejada una pena de cinco a?os de prisi¨®n como m¨ªnimo.

En el caso de Alony, todo apunta a que el tribunal ha considerado como un indicio importante el hecho de que el periodista llevase personalmente, en dos viajes a Afganist¨¢n, 4.500 d¨®lares que le hab¨ªa dado Abu Dahdah para el dirigente de Al Qaeda Mohamed Bahaiah, del que Alony es amigo y al que ha alojado en alguna ocasi¨®n en su domicilio de Granada.

El acusado habr¨ªa aprovechado su condici¨®n de periodista para colaborar con una organizaci¨®n con la que, seg¨²n el tribunal, simpatiza. Alony hab¨ªa trabajado para la agencia Efe como traductor, pero el tribunal parece considerar que la raz¨®n de que fuera contratado por Al Yazira para fundar la corresponsal¨ªa de Kabul no fue su bagaje profesional, sino sus contactos con individuos tan significados de Al Qaeda como Mustaf¨¢ Setmarian, Mohamed Bahaiah o Mamoun Darkazanli. Eso explicar¨ªa que entre todos los periodistas del mundo Bin Laden le hubiera elegido a ¨¦l para concederle la entrevista, que luego public¨® la CNN, y que le hubiera entregado posteriormente otra cinta de v¨ªdeo en la que amenazaba a Occidente.

Uno de los aspectos de la sentencia que m¨¢s expectaci¨®n ha suscitado es si el tribunal va a condenar o no a alguno de los imputados por su participaci¨®n en calidad de cooperador necesario en los atentados del 11 de septiembre. La elevad¨ªsima pena solicitada por el fiscal para Abu Dahdah y Driss Chebli -74.337 y 74.334 a?os de prisi¨®n, respectivamente- supondr¨ªa el r¨¦cord absoluto de condena en la historia judicial espa?ola.

Tambi¨¦n en este caso los indicios son claros. Espa?a ha reclamado al Reino Unido la extradici¨®n de Farid Hilali, Shakur, el presunto activista que convers¨® en cuatro ocasiones con Abu Dahdah los d¨ªas 6 y 27 de agosto y 26 y 29 de septiembre de 2001, es decir, poco antes y poco despu¨¦s de los atentados de las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono. Shakur es el autor de las ya c¨¦lebres frases, pronunciadas 15 d¨ªas antes de los atentados, "estamos dando clases muy buenas", "hemos entrado en el campo de la aviaci¨®n" y "hemos degollado al p¨¢jaro", con la que el juez Garz¨®n les vincul¨® a la preparaci¨®n del atentado. Ello indica que al menos uno de los acusados -previsiblemente Abu Dahdah, aunque probablemente tambi¨¦n Chebli- ser¨¢ condenado por ese delito, puesto que en caso contrario la extradici¨®n de Shakur carecer¨ªa de sentido.

Adem¨¢s, fuentes jur¨ªdicas han se?alado que el tribunal habr¨ªa encontrado otros indicios en el sumario que dan sentido a esas conversaciones entre Abu Dahdah y Shakur y permite la condena por los atentados del 11-S, aunque estos indicios no figuran especificados en el escrito de calificaci¨®n del fiscal.

El tribunal, seg¨²n estas fuentes, se mueve en el borde de dentro del l¨ªmite del principio acusatorio, es decir, que no puede ir m¨¢s all¨¢ de las acusaciones que formula el fiscal, pero aprovecha su falta de concreci¨®n para construir la condena con otros indicios que s¨ª est¨¢n en la causa.

El hecho de que un testigo sorpresa compareciera en el juicio para se?alar que hab¨ªa visto en el metro de Barcelona a Abu Dahdah en compa?¨ªa de Mohamed Atta, jefe del comando suicida que atent¨® contra las Torres y del dirigente de Al Qaeda Ramzi Benalbshib, no tendr¨¢ previsiblemente gran trascendencia.

El acceso tard¨ªo del testigo al proceso y el hecho de que las fechas mencionadas por el testigo no cuadren con los datos contrastados de la estancia de los terroristas en Espa?a le restan credibilidad.

Sin embargo, el tribunal, para construir la sentencia, deber¨¢ dar por buenas las escuchas telef¨®nicas realizadas a varios de los procesados durante los siete a?os que dur¨® la instrucci¨®n de la causa. Esas intervenciones telef¨®nicas fueron duramente criticadas en las cuestiones previas formuladas por varios de los abogados de las defensas, especialmente Jacobo Teijelo, defensor de Abu Dahdah.

Tambi¨¦n se salvar¨¢ la denuncia de las defensas de que hab¨ªa documentaci¨®n desconocida en la causa para ellos. La Audiencia dispuso de unas instalaciones donde los letrados pod¨ªan ir a consultar y recoger la documentaci¨®n de las comisiones rogatorias recibidas, pero s¨®lo uno de los letrados hizo uso de ese derecho, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas.

Las deliberaciones han estado abiertas hasta el ¨²ltimo momento, puesto que hasta el final ha habido dudas sobre aspectos puntuales de la sentencia, en concreto la absoluci¨®n o condena de uno de los acusados sobre el que uno de los magistrados consideraba que exist¨ªa poca prueba.