Vidal-Quadras puntualiza
En su columna de la ¨²ltima p¨¢gina de la edici¨®n de 24 de septiembre del diario que tan eficazmente conduces, Manuel Rivas tiene la amabilidad de referirse a m¨ª citando comentarios elogiosos que ha o¨ªdo a terceros sobre mi persona. Siento no poder corresponder a esta deferencia, que agradezco, porque nadie que yo conozca me ha hablado jam¨¢s de ¨¦l. En cuanto al contenido de su pieza, me permito aconsejarle que lea los doscientos dieciocho art¨ªculos del proyecto de nuevo Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a para que as¨ª pueda formarse un juicio directo de eso que denomina curiosamente "alegor¨ªa". Si lo hace, comprobar¨¢ que la supeditaci¨®n del nivel de servicios p¨²blicos existentes en una Comunidad a su esfuerzo fiscal, lo que acaba con el principio de solidaridad; la destrucci¨®n de la unidad de la Administraci¨®n de Justicia, lo que amenaza gravemente la independencia de los tribunales; la imposici¨®n de criterios ling¨¹¨ªsticos restrictivos al desempe?o de su funci¨®n en Catalu?a a miembros de cuerpos estatales, lo que introduce una vulneraci¨®n grave de derechos fundamentales reconocidos en la Constituci¨®n e impide la libre circulaci¨®n de servidores p¨²blicos en el territorio espa?ol; el condicionamiento de la competencia exclusiva del Gobierno y las Cortes para establecer tratados internacionales a la voluntad de la Generalitat, lo que liquida la soberan¨ªa nacional, y la autoproclamaci¨®n de Catalu?a como naci¨®n basada en rasgos particulares, reduccionistas y contingentes como la lengua, la cultura y la historia, en el seno de una Naci¨®n constitucionalmente ¨²nica e indivisible fundamentada en valores universales, integradores y trascendentes, como la libertad, la igualdad, la solidaridad y el pluralismo, lo que destruye el sustrato ¨¦tico de nuestra convivencia, distan mucho de ser elementos aleg¨®ricos, sino que representan un ataque frontal, tangible y corrosivo al esp¨ªritu y la letra del gran pacto civil de la transici¨®n.
Una naci¨®n de naciones es un absurdo pol¨ªtico, l¨®gico y sem¨¢ntico. ?Ha visto nunca Manuel Rivas una bicicleta de bicicletas, una silla de sillas o una luna de lunas? El concepto de Naci¨®n espa?ola defi
nido en nuestra Constituci¨®n de 1978 es pol¨ªtica y moralmente incompatible con el concepto de naci¨®n consagrado en el art¨ªculo primero del proyecto nacionalista. La aplicaci¨®n estricta del pensamiento ilustrado y liberal a este asunto no se puede llamar vud¨² sin una evidente mala fe, sobre todo porque si hay una forma palpable de aproximaci¨®n m¨¢gica a la realidad es la de los nacionalismos identitarios, que viven de enso?aciones, mitos y leyendas. Por otra parte, meter entre par¨¦ntesis cuadrados a un millar de v¨ªctimas inocentes de la barbarie asesina requiere una capacidad tipogr¨¢fica que las personas decentes no suelen poseer.
Recibe un saludo muy cordial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.