Por fin un crecepelo que funciona

Entre los cientos de genes relacionados con la calvicie humana destaca Hairless, cuyas mutaciones causan la "alopecia universal", llamada as¨ª porque, adem¨¢s del cabello, elimina las cejas, las pesta?as y el vello corporal. Trabajando en ratones, la genetista Catherine Thompson ha demostrado dos cosas: que esta alopecia se debe a la atrofia de los fol¨ªculos pilosos, y que basta reactivar el gen Hairless en la piel para regenerarlos.

Los fol¨ªculos normales siguen ciclos de actividad, atrofia y regeneraci¨®n. La regeneraci¨®n se basa en la activaci¨®n de las c¨¦lulas madre del fol¨ªculo, y no funciona en los individuos con alopecia universal, cuyos fol¨ªculos se quedan atrofiados de por vida. Pero, seg¨²n ha comprobado en ratones el laboratorio de Thompson, de la Universidad Johns Hopkins, basta activar una copia normal del gen Hairless en la piel para activar las c¨¦lulas madre del fol¨ªculo y recuperar el pelo (PNAS, edici¨®n electr¨®nica).

La t¨¦cnica, basada en la introducci¨®n de un gen artificial en el rat¨®n alop¨¦cico, no es directamente aplicable a las personas. "No, no tenemos intenci¨®n de usar el gen Hairless en ning¨²n ensayo de terapia g¨¦nica", explica Thompson a EL PA?S. "Pero comprender el mecanismo normal de regeneraci¨®n de los fol¨ªculos nos permitir¨¢ averiguar cu¨¢l es el problema en los tipos m¨¢s comunes de calvicie, y no s¨®lo en la alopecia universal, que es un problema hereditario bastante infrecuente".

Activar las c¨¦lulas madre para regenerar los fol¨ªculos es un proceso de gran complejidad que requiere cientos o miles de genes actuando coordinadamente. Saber que el gen Hairy -un regulador de otros genes- es suficiente para disparar todas esas redes complejas convierte en manejable un problema hasta ahora opaco. "Aclarar los pasos exactos del proceso que permite al pelo volver a crecer nos permitir¨¢ dise?ar tratamientos para cualquier tipo de calvicie", afirma la cient¨ªfica.

El rat¨®n y el ser humano comparten la pr¨¢ctica totalidad de sus genes, por lo que no sorprende que Hairless exista en ambas especies, y que su funci¨®n sea muy parecida, si no id¨¦ntica.

De hecho, Hairless fue descubierto en la mosca en 1923 en el m¨ªtico laboratorio de Thomas Hunt Morgan, en Nueva York, donde un peque?o grupo de cient¨ªficos que trabajaban con Drosophila estableci¨® buena parte de los fundamentos de la gen¨¦tica moderna. Como indica su nombre, las moscas que sufren mutaciones en este gen pierden los pelos, igual que los humanos.

Los estudios en moscas han demostrado que Hairless regula el proceso de la inhibici¨®n lateral. Todas las c¨¦lulas de la piel son capaces, en principio, de formar un pelo. Pero la primera c¨¦lula que decide formarlo emite una se?al a sus vecinas -la inhibici¨®n lateral- para impedir que ellas hagan lo mismo. Si la primera c¨¦lula muere por cualquier raz¨®n, deja de emitir la se?al de inhibici¨®n lateral, y otra c¨¦lula ocupa su lugar.

La funci¨®n normal de Hairless es amortiguar la inhibici¨®n lateral. Las mutaciones en el gen -el equivalente de la alopecia universal en las moscas- causan tanta inhibici¨®n lateral que eliminan todos los pelos. Si la calvicie humana se basa en un fen¨®meno similar, ser¨¢ posible encontrar un f¨¢rmaco que devuelva las cosas a su sitio.