Charles Nicholl esp¨ªa la vida de Leonardo en los documentos originales
El historiador brit¨¢nico entra en los misterios del artista y en el escritor de 7.000 p¨¢ginas
El historiador brit¨¢nico Charles Nicholl (1950) ha dedicado cinco a?os a investigar y espiar los documentos originales y obras de Leonardo da Vinci (1452-1519) para publicar la biograf¨ªa Leonardo. El vuelo de la mente (Taurus, www.taurus.santillana.es). Entre ellos figuran los manuscritos encontrados por casualidad en la Biblioteca Nacional, de Madrid, en 1967. En el estudio, el genio universal, la figura del Renacimiento, deja paso al hombre misterioso y exc¨¦ntrico en un mundo real, que en sus cuadernos personales anota junto a un tratado de geometr¨ªa las cuentas de la casa y que "la sopa se enfr¨ªa".
"Se negaba a aceptar cualquier teor¨ªa o idea. En lugar de aprender algo, quer¨ªa probarlo"
Charles Nicholl ha reunido en 700 p¨¢ginas (con numerosas ilustraciones en color y blanco y negro) la vida de Leonardo, al que ha acompa?ado desde su nacimiento en el pueblo toscano de Vinci hasta que redacta su testamento a los 67 a?os. En el itinerario de la vida del artista e inventor, que pasa por Florencia, Mil¨¢n, Mantua, Venecia y nuevas estancias en Florencia y Mil¨¢n, deja pinturas y dibujos que 500 a?os despu¨¦s son im¨¢genes del arte y desaf¨ªos para los investigadores, como La adoraci¨®n de los Magos, La ¨²ltima cena, La Virgen de las rocas, La dama del armi?o y Mona Lisa (La Gioconda).
"He tratado de convertir a Leonardo en un personaje menos misterioso, pero no significa que haya desvelado todos sus misterios", declar¨® ayer Charles Nicholl. "Fue un hombre que incluso en su propio tiempo fue considerado misterioso, exc¨¦ntrico, incluso hereje. As¨ª que hay un cierto enigma a su alrededor, que est¨¢ ligado a la figura de Leonardo y no es producto de una interpretaci¨®n actual. En la biograf¨ªa he intentado presentar a un hombre que vivi¨® en un mundo real, y no al superhombre, al genio, al personaje que estamos m¨¢s acostumbrados".
Autor de Rimbaud en ?frica (Anagrama) y de una biograf¨ªa del dramaturgo Christopher Marlowe (prepara tambi¨¦n un estudio sobre Shakespeare centrado en dos d¨ªas en Londres), Nicholl, que reside en Italia, se?ala que ha actuado "como un esp¨ªa, que trata de mirar desde fuera a trav¨¦s de la ventana". Como bi¨®grafo, utiliza una t¨¦cnica de novelista y de periodista, aunque no ha convertido a un personaje que era hijo ileg¨ªtimo y homosexual en una ficci¨®n.
"Mi m¨¦todo de trabajo es ir a los documentos de la ¨¦poca, a las fuentes primarias, en lugar de emplear el tiempo leyendo las interpretaciones", se?ala Charles Nicholl, al comentar el principal material que ha utilizado en su trabajo, los manuscritos y cuadernos de notas que Leonardo realiz¨® durante toda su vida, dispersos despu¨¦s en c¨®dices y cuadernos en varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a. "La documentaci¨®n es importante, y tambi¨¦n acudir como un periodista a los lugares donde vivi¨®, las casas, los paisajes que vio, aunque no vayamos a encontrar el fantasma de Leonardo en estos sitios".
Una de las aportaciones de esta biograf¨ªa es conocer al Leonardo escritor, que a trav¨¦s de sus manuscritos se han conservado un total de 7.000 p¨¢ginas dispersas en numerosos escritos. "Es poco frecuente, como hago en mi libro, hablar m¨¢s del escritor que del artista o cient¨ªfico, aunque no se pueden separar las distintas disciplinas. Tiene un talento supremo en las pinturas, aunque las grandes pinturas no comuniquen directamente con el espectador, pero en el ¨¢mbito de la escritura ten¨ªa menos talento. Las pinturas son enigm¨¢ticas y misteriosas, pero cuando escribe es mucho m¨¢s abierto. El estilo es de andar por casa, incluso r¨²stico, escribe en una lengua vern¨¢cula y no refleja, como en su pintura, el dominio del lenguaje. Lo que nos ha dejado es como un extenso borrador de un libro que nunca lleg¨® a escribir".
En este libro aparecen las grandes obsesiones de Leonardo, como el agua, las m¨¢quinas para volar, la geometr¨ªa y la pintura, pero los dibujos y escritos (escritura especular, de derecha a izquierda) proporcionan una enciclopedia de temas, como la anatom¨ªa, los ingenios b¨¦licos, los ciclos geol¨®gicos, el sistema vascular, la ¨®ptica, las proporciones (el hombre del c¨ªrculo), las obras hidr¨¢ulicas y la cocina, sin olvidar la bot¨¢nica, la rob¨®tica, la m¨²sica, zoolog¨ªa, astronom¨ªa, el dise?o de trajes, la arquitectura y la viticultura.
Era "el hombre m¨¢s tercamente curioso de la historia", seg¨²n el historiador Kenneth Clark. "Es dif¨ªcil dar una explicaci¨®n a todos los intereses que persegu¨ªa Leonardo durante toda su vida, pero creo que la falta de formaci¨®n humanista y t¨¦cnica puede ser un factor importante. El credo de Leonardo era que uno ten¨ªa que comprobarlo todo y experimentarlo por s¨ª mismo. Una vez se defini¨® como el disc¨ªpulo de la experiencia. Esto nos da una pista sobre todo lo que atra¨ªa su atenci¨®n, ya que se negaba a aceptar cualquier teor¨ªa o idea que se haya propuesto antes. En lugar de aprender algo lo quer¨ªa probar".
Nicholl a?ade que durante la ¨¦poca de Leonardo, en contra de la figura actual del hombre renacentista que abarca muchos intereses, esta dispersi¨®n se consideraba un defecto. "En sus trabajos, el artista iba de un tema a otro, dejaba las obras sin terminar, y eso para sus contempor¨¢neos no era una virtud. Nos lo cuenta Giorgio Vasari en Vidas de los artistas, una de las primeras biograf¨ªas a mediados del siglo XVI, donde presenta al artista como un caprichoso, que daba continuas vueltas a la cabeza por cualquier tema, y que era un aspecto negativo en un hombre del Renacimiento".
En la biograf¨ªa hay numerosas referencias a las dificultades para terminar los encargos, con una fama de no acabar las obras que se llega a incluir en los contratos. Tambi¨¦n se cita la ausencia de la figura de san Jos¨¦ en las obras sobre la Sagrada Familia, en contra de la iconograf¨ªa habitual. Charles Nicholl comenta que Freud encontr¨® una explicaci¨®n psicol¨®gica por su condici¨®n de hijo ileg¨ªtimo, "con una relaci¨®n con el padre que no fue completa, plena", que llevado al plano de la pintura tend¨ªa a dejar incompletos los trabajos, como ocurre con La adoraci¨®n de los Magos, que dej¨® sin terminar en 1482 y as¨ª se expone en Florencia.
Sobre este cuadro, tras una reciente investigaci¨®n de Maurizio Seracini, se ha unido la capa de pintura posterior con una mutilaci¨®n al artista y con la intenci¨®n de la novela El C¨®digo Da Vinci, de Dan Brown, en torno a los templarios. "En la relaci¨®n final de los libros, ¨¦ste de Dan Brown es el ¨²nico que no cito sobre el tema, aunque le respete como un excelente vendedor de libros. La imagen que presenta de Leonardo es totalmente err¨®nea, incluso insultante, porque le presenta como un m¨ªstico, perteneciente a una secta oculta, mientras que en la realidad la mentalidad de Leonardo era luchar contra ese tipo de m¨ªstica, el ocultismo, y lo que buscaba era arrojar luz".
La vida de Leonardo es tambi¨¦n una sucesi¨®n de encuentros con el poder, desde su primera estancia en el taller de Verrochio, en la Florencia de los Medici, y su paso a la ciudad-Estado de Mil¨¢n, gobernada por los Sforza, donde realiza los primeros cuadernos. Con el siglo XVI, regresa a Florencia, tras pasar por Mantua y Venecia, como asesor en ingenier¨ªa militar de C¨¦sar Borgia. Tambi¨¦n en Mil¨¢n, ser¨¢ pintor e ingeniero del rey Luis XII y antes de morir trabajar¨¢ para el monarca franc¨¦s Francisco I. "Su relaci¨®n con arist¨®cratas era una necesidad profesional. Creo que la pol¨ªtica le dejaba indiferente, situado al margen de los avatares pol¨ªticos de su ¨¦poca. Amigo de Maquiavelo, no ten¨ªa ilusiones pol¨ªticas. Ten¨ªa otros planes".
Babelia
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