Dave Eggers, el escritor generoso
El autor re¨²ne sus nuevos relatos en 'Guardianes de la intimidad'
La editorial Mondadori acaba de publicar en Espa?a Guardianes de la intimidad, el nuevo libro de cuentos de Dave Eggers, y Lo mejor de McSweeney's, una antolog¨ªa en dos vol¨²menes de los relatos aparecidos en la revista del mismo nombre, seleccionados por el propio Eggers. Ambos t¨ªtulos fueron presentados por el autor, en la sede de Random House Mondadori en Barcelona, a trav¨¦s de una videoconferencia desde San Francisco.
"Los ¨²ltimos 10 a?os han sido terribles para la literatura experimental en Estados Unidos"
Dave Eggers es un hombre ocupado. Como los personajes de sus cuentos y novelas, no sabe estar quieto y su vida se rige por una actividad fren¨¦tica. Adem¨¢s de ser uno de los autores m¨¢s interesantes de la reciente literatura norteamericana, Eggers ha reactivado en pocos a?os la escena cultural de San Francisco, un aut¨¦ntico movimiento, y lo ha hecho desde la independencia, rode¨¢ndose de voces cr¨ªticas y con un sano sentido del humor. A los 35 a?os, es el fundador y editor de las revistas McSweeney's y The Believer, que en poco tiempo se han convertido en templos de culto literario, y ha lanzado su propio sello editorial. Asimismo, es el cofundador de 826 Valencia, un centro de voluntariado que ayuda a los ni?os y adolescentes con programas extraescolares y clases de escritura. Todo ello le ha llevado a ser escogido por la revista Time como una de las 100 personas m¨¢s influyentes, por sus ideas, en EE UU.
No parece que Eggers d¨¦ mucha importancia a la elecci¨®n de Time, pero viendo con qu¨¦ pasi¨®n habla de su trabajo, uno comprende la trascendencia que podr¨ªan tener en los pr¨®ximos a?os sus iniciativas literarias. La selecci¨®n de relatos de McSweeney's publicada en espa?ol incluye a autores totalmente desconocidos junto a nombres de ¨¦xito, como Rick Moody, George Saunders, Zadie Smith, David Foster Wallace o Jonathan Lethem. Esta mezcla, cuenta Eggers, forma parte del ideario de la revista. McSweeney's empez¨® hace nueve a?os como una p¨¢gina de Internet (hoy en d¨ªa sigue activa y cargada de humor). Su intenci¨®n era publicar cuentos que hab¨ªan sido rechazados repetidamente por otras revistas -"historias hu¨¦rfanas", las llama ¨¦l-. "Los ¨²ltimos 10 a?os han sido terribles para la literatura experimental en Estados Unidos. El n¨²mero de revistas que publicaban narraciones se ha reducido dr¨¢sticamente. A lo sumo quedan unos centenares de revistas de ¨¢mbito universitario, sin muchas conexiones. Adem¨¢s, las grandes publicaciones, como The New Yorker, escogen obras de car¨¢cter m¨¢s tradicional. Hay una tendencia a evitar todo lo que es formalmente m¨¢s innovador". Como la f¨®rmula de Internet funcionaba, decidieron darle una forma f¨ªsica. As¨ª naci¨® la publicaci¨®n cuatrimestral del mismo nombre, que ya lleva 16 n¨²meros, a cual m¨¢s sorprendente, y se ha convertido en referente de culto.
Eggers no teme que el ¨¦xito les pueda afectar: "Seguimos siendo marginales. Vendemos 30.000 ejemplares en Estados Unidos, que es poco. Somos peque?os". El autor tambi¨¦n destaca el compromiso pol¨ªtico de McSweeney's: "La reelecci¨®n de Bush nos ha llevado a tener un esp¨ªritu m¨¢s activista. Ahora mismo, las librer¨ªas americanas reciben sobre todo libros de no-ficci¨®n que cuentan lo que ocurre en el mundo. Nosotros intentamos contar las cosas desde la ficci¨®n, quiz¨¢ a trav¨¦s de la alegor¨ªa. George Saunders o Jim Shepard, por ejemplo, siguen la estela de autores como Vonnegut, Orwell o Heller en otro tiempo".
El complemento para tanta creatividad es la revista mensual The Believer, tambi¨¦n fundada por Eggers y con sede en San Francisco. Creada en 2003, con un grafismo muy cuidado y un claro inter¨¦s por el c¨®mic, las p¨¢ginas de The Believer contienen entrevistas, estudios cr¨ªticos, rese?as, reportajes period¨ªsticos y diversas colaboraciones mensuales. Nick Hornby hace un recuento cada mes de los libros que ha comprado y los que ha le¨ªdo (pocas veces coinciden). Este a?o se ha a?adido a la alineaci¨®n el escritor espa?ol Javier Mar¨ªas, quien mantiene una columna llamada La zona fantasma. Mar¨ªas tambi¨¦n es uno de los primeros autores de la revista que va a aparecer en la nueva editorial de The Believer: en 2006 se publicar¨¢ la traducci¨®n al ingl¨¦s de Traves¨ªa del horizonte. "Mar¨ªas es ahora mismo el escritor espa?ol m¨¢s conocido en Estados Unidos", afirma Eggers. "Estados Unidos es poco abierto respecto a los autores europeos, le basta con uno por pa¨ªs -Saramago de Portugal, Sebald de Alemania...- y a nosotros nos gustar¨ªa dar a conocer m¨¢s autores".
Dave Eggers admite que todo este ajetreo le ocupa mucho tiempo -"llevo cinco semanas sin escribir"- y a menudo viaja a otras partes del mundo para poder centrarse en sus historias. Esta pulsi¨®n viajera se reconoce en las narraciones que integran Guardianes de la intimidad. Eggers reconoce un cierto parentesco con su anterior novela, Ahora sabr¨¦is lo que es correr (tambi¨¦n en Mondadori), y cuenta que, a pesar de ser historias muy diferentes, las une el nexo com¨²n del movimiento. "Hablan de norteamericanos en otras partes del mundo, que se sienten solos y perdidos, y buscan alg¨²n tipo de salvaci¨®n, respuestas, y lo ¨²nico que encuentran son m¨¢s preguntas".
Eggers recuerda que empez¨® a viajar tarde, cuando ten¨ªa unos treinta a?os, pero estos viajes a menudo aparecen en sus historias. "No estoy interesado en escribir sobre gente en casa, sentada en el sof¨¢. Mi mayor preocupaci¨®n es escribir sobre personas que se mueven y, de alguna forma, todav¨ªa estoy procesando el lugar que tienen los estadounidenses en el mundo. Adem¨¢s, no puedo escribir sobre un lugar sin haber estado all¨ª".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.