Cinco familias destrozadas por un accidente

Los cinco fallecidos pertenec¨ªan a la uni¨®n temporal de empresas (UTE) que construye un t¨²nel bajo el monte de San Pedro, en Colmenar Viejo, de 8,9 kil¨®metros de longitud. El t¨²nel paraliz¨® los trabajos durante un d¨ªa en se?al de luto.

- Luis Alberto Chamba Tituana. De 25 a?os. Llevaba siete en Espa?a y resid¨ªa en el distrito de Moratalaz. Estaba soltero y ten¨ªa una hija de dos a?os que acababa de regresar a su pa¨ªs (Ecuador). Siempre hab¨ªa trabajado en la construcci¨®n. Ten¨ªa otros cinco hermanos (tres mujeres y dos varones).

- C¨¦sar Augusto Ochoa Jaramillo. De 26 a?os. Casado y con cuatro hijos de entre dos y ocho a?os. Comenz¨® a trabajar en una empresa de instalaci¨®n de gas natural, pero pronto se pas¨® a la construcci¨®n. Llevaba unos seis meses trabajando en las obras del t¨²nel, como la mayor¨ªa de los otros fallecidos. Resid¨ªa en la calle de Vital Aza, en el barrio de Ascao (Ciudad Lineal). Su familiar m¨¢s pr¨®ximo vive en Benidorm (Alicante). ?ste fue avisado por los amigos del fallecido. "Lo quer¨ªamos much¨ªsimo. Era muy buena persona y se enrollaba con todo el mundo", coment¨® una amiga.

- C¨¦sar Antonio Guarnizo Cort¨¦s. De 35 a?os. Hab¨ªa nacido, al igual que Luis Alberto Chamba, en la poblaci¨®n ecuatoriana de Catamayo, en la provincia de Loja. Estaba casado y con dos hijos que resid¨ªan en su pa¨ªs de origen. Compart¨ªa piso con otros compatriotas, tambi¨¦n en la zona de Ascao (Ciudad Lineal). Llevaba siete a?os en Espa?a, lo que le hab¨ªa permitido conseguir la nacionalidad. Su primer trabajo lo tuvo en una imprenta, lo que le facilit¨® conseguir los permisos de residencia.

- Luis Eladio Haro. De 36 a?os. Estaba casado y ten¨ªa dos hijos de ocho y doce a?os. Hab¨ªa llegado a Espa?a hac¨ªa seis a?os. Durante ese tiempo, siempre hab¨ªa trabajado en la construcci¨®n. Resid¨ªa en la avenida de Oporto, en Carabanchel. "Era un chico muy bueno, que nunca se met¨ªa en ning¨²n problema. Era una bell¨ªsima persona", coment¨® su cu?ada.

- ?ngel Esteban Reyes Amado. De 36 a?os. Su esposa Mirta no paraba de llorar y de pedir que no fuera verdad lo que acababa de pasar. Estaban juntos desde hac¨ªa 20 a?os, aunque se casaron hace un a?o. Fruto de esa uni¨®n nacieron dos hijos, uno de cuatro a?os y otro de 16. Llevaban en Espa?a ocho a?os. "Su gran ilusi¨®n era llevarse al hijo mayor a Ecuador e ingresarlo en un equipo de f¨²tbol nacional. No s¨¦ por qu¨¦ tiene que pasarle esto. Mis hijos est¨¢n destrozados. Todos depend¨ªamos de ¨¦l. ?Qu¨¦ va a pasar ahora de nosotros?", se preguntaba entre l¨¢grimas.