Arte y dise?o en Lyon
NATURALMENTE discreta, durante mucho tiempo Ly¨®n s¨®lo ha sido famosa por su tranquilidad, su patrimonio hist¨®rico, sus barrios antiguos y sus atascos monstruosos en cualquier salida de vacaciones. Pero desde hace unos quince a?os, la ciudad no ha dejado de abrirse al exterior y, sin renunciar a nada de su pasado, apostar por la modernidad, ya sea en el campo arquitect¨®nico, art¨ªstico, urban¨ªstico o cultural. As¨ª, varios arquitectos de renombre han trabajado estos ¨²ltimos a?os, y siguen trabajando, en Ly¨®n. El pistoletazo de salida lo dio Jean Nouvel a principios de los pasados a?os noventa, con la renovaci¨®n de la ?pera, que provoc¨® un esc¨¢ndalo con su cristalera semicil¨ªndrica y sus espacios interiores negros, pero que hoy es uno de los edificios m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad. Igual que la estaci¨®n del tren de alta velocidad (TGV) de Santiago Calatrava, con forma de ala de avi¨®n, o la Ciudad Internacional, dise?ada por Renzo Piano, que se enriquecer¨¢ el a?o que viene con un anfiteatro de 3.000 plazas en forma de platillo volante. El barrio de la Vaise, a orillas del Saona, es un aut¨¦ntico laboratorio de arquitectura, y los proyectos de recalificaci¨®n (de los muelles y los solares industriales, sobre todo) prosperan por todas partes, a menudo acompa?ados de proyectos culturales. As¨ª, la Sucri¨¨re, un antiguo almac¨¦n de az¨²car, alberga ahora la prestigiosa Bienal de Arte Contempor¨¢neo, que alterna con la igualmente prestigiosa Bienal de Danza en las programaciones m¨¢s destacadas. Sin duda, Ly¨®n es una ciudad del arte, que est¨¢ presente incluso en los lugares m¨¢s ins¨®litos: prueba de ello es la construcci¨®n de seis aparcamientos, surgidos de la colaboraci¨®n de dise?adores y arquitectos -entre ellos, Daniel Buren o Jean-Michel Wilmotte-, que se visitan como si fueran aut¨¦nticas obras de arte.
Pero si Ly¨®n es hoy una ciudad en movimiento, lo es tambi¨¦n gracias a los numerosos creadores que trabajan ah¨ª, en la moda, el dise?o o la joyer¨ªa. Aunque las marcas de lujo y las grandes firmas del dise?o ocupan las calles del bien llamado cuadrado de oro, entre la plaza de Bellecour y la de los Jacobinos, a los nuevos talentos hay que buscarlos en las pendientes del viejo barrio de la Cruz Roja, donde se han instalado estos ¨²ltimos a?os un gran n¨²mero de j¨®venes creadores. Comparten el barrio con las mejores galer¨ªas de arte y varios caf¨¦s, restaurantes y nuevos bistrots a la moda. Porque incluso la gastronom¨ªa lionesa, considerada tradicional y bastante pesada, se ha rejuvenecido bajo el impulso de una nueva generaci¨®n de chefs. Tambi¨¦n aqu¨ª se encuentran direcciones inesperadas, como el A, un restaurante de comida r¨¢pida y biol¨®gica situado en la planta baja del completamente nuevo hospital de San Lucas y San Jos¨¦. Tambi¨¦n, en el apartado de curiosidades, hay que probar un medio de transporte tan ecol¨®gico como original, concebido por lioneses: el ciclopolitano. Un triciclo el¨¦ctrico con forma de huevo y de colores vivos con el que es posible deslizarse, por una m¨®dica suma, por las callejuelas y las calles peatonales de la ciudad antigua.
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