M¨¢s ingenieros en la Inspecci¨®n de Trabajo
La llegada de inmigrantes y la prevenci¨®n de riesgos laborales est¨¢ cambiando el perfil de estos profesionales
El Ministerio de Trabajo anunci¨® en junio que aumentar¨¢ de 1.633 a unos 2.000 los efectivos de la Inspecci¨®n de Trabajo esta legislatura. Este cuerpo depende del Ministerio de Trabajo y suele nutrirse de licenciados en Derecho. Pero el auge de la construcci¨®n y de la prevenci¨®n de riesgos laborales hacen tambi¨¦n atractiva la profesi¨®n para ingenieros y qu¨ªmicos. En el Centro de Estudios Financieros calculan que la media para aprobar la oposici¨®n son tres a?os.
El colectivo lo forman 1.633 funcionarios y el Ministerio de Trabajo ha prometido llegar a los 2.000 esta legislatura
La Inspecci¨®n de Trabajo, instituci¨®n que en 2006 celebra su centenario, se dedica a vigilar "el cumplimiento de las normas de orden social y a exigir las responsabilidades correspondientes en caso de infracci¨®n o incumplimiento", seg¨²n el Ministerio de Trabajo. Los inspectores tienen distintos cometidos, como la mediaci¨®n en los conflictos y huelgas; la prevenci¨®n de riesgos laborales o los movimientos migratorios y el trabajo de los extranjeros. En el ¨¢rea de la Seguridad Social se encargan adem¨¢s de controlar las inscripciones, afiliaci¨®n, altas y bajas de los trabajadores o la cotizaci¨®n y recaudaci¨®n de cuotas.
El cuerpo, creado en 1984, lo componen 796 inspectores de trabajo y 837 subinspectores de empleo, cifras bajas en comparaci¨®n con la ratio de otros pa¨ªses europeos. Las asociaciones de inspectores reclaman un aumento del n¨²mero de plazas, algo que han conseguido con el anuncio por parte de la inspecci¨®n de trabajo de que elevar¨¢ a 2.000 los efectivos en esta legislatura. El incremento de plazas se ha ido notando de forma paulatina en las oposiciones desde 2002. Para subinspector de empleo, ese a?o se convocaron 15 plazas; en 2003, 20; 7 m¨¢s en 2004, y en 2005, 45. Para inspectores de trabajo fueron ofertadas 36 plazas en 2002; 10 m¨¢s en 2003; 41 el a?o pasado y 55 en el actual.
Adem¨¢s del incremento de plantilla, los inspectores reivindican m¨¢s medios materiales y aumentar el personal adjunto. En primavera, un grupo de inspectores andaluces se encerr¨® para pedir m¨¢s medios. La Uni¨®n Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), que engloba al 25% de los inspectores, tambi¨¦n considera que estos funcionarios han ido perdiendo poder adquisitivo respecto a otros cuerpos del grupo A, el m¨¢s alto de la Administraci¨®n, como los inspectores de Hacienda.
Aunque cualquier licenciado puede ser inspector, la mayor¨ªa de los opositores provienen de Derecho. El hecho de que uno de los retos principales de la profesi¨®n es la prevenci¨®n de riesgos laborales hace que la oposici¨®n tambi¨¦n resulte atractiva para ingenieros, qu¨ªmicos o f¨ªsicos. "A estos licenciados, en principio la oposici¨®n les echa para atr¨¢s porque tiene mucha parte jur¨ªdica, pero su especializaci¨®n t¨¦cnica cuadra muy bien con el trabajo", dice Juan Ram¨®n Seco, portavoz de la UPIT.
Para Seco, "habr¨ªa que diversificar y organizar unidades especializadas entre juristas y no juristas". As¨ª, habr¨ªa tambi¨¦n dos tipos de oposici¨®n. "La oposici¨®n es complicada, se tarda en aprobar m¨ªnimo dos a?os", a?ade por otra parte Eustasio del Val, preparador del Centro de Estudios Financieros (CEF). Los subinspectores de empleo tambi¨¦n pueden optar, a trav¨¦s de la formaci¨®n interna, a las plazas de inspector. Pero seg¨²n Del Val, son pocos los que lo intentan.
"El temario de la oposici¨®n es muy espec¨ªfico. Es muy jur¨ªdico, aunque tambi¨¦n hay una parte dedicada a los riesgos laborales", explica Pilar Carranza, subdirectora general de Apoyo a la Gesti¨®n del Ministerio de Trabajo. El examen tiene una prueba escrita, otra oral, un caso pr¨¢ctico y un examen de idiomas. Tras superar la oposici¨®n, el inspector tiene entre dos y tres meses de pr¨¢cticas. Carranza se?ala que, una vez sacada la plaza, los inspectores son sometidos a cursos continuos de formaci¨®n.
La Inspecci¨®n de Trabajo tambi¨¦n se haya ahora inmersa en el denominado Proyecto Lince, un plan de renovaci¨®n inform¨¢tica. "Ahora, el inspector realiza visitas a las empresas con su ordenador port¨¢til, tambi¨¦n tiene su despacho en la oficina y tiene que trabajar, adem¨¢s, en casa. Con el Proyecto Lince el trabajo online y la conexi¨®n desde el ordenador del inspector con la base de datos central ser¨¢ mucho m¨¢s efectiva", concluye Carranza.
La pol¨¦mica del 'caso Ardystil'
Una de las pol¨¦micas que m¨¢s ha afectado a los inspectores de trabajo en los ¨²ltimos a?os y que a¨²n colea es el llamado caso Ardystil. El s¨ªndrome Ardystil es una enfermedad pulmonar por inhalaci¨®n de productos qu¨ªmicos que en 1992 caus¨® la muerte de seis trabajadores en ocho f¨¢bricas textiles. En la sentencia de junio de 2003, la Audiencia de Alicante conden¨® a la due?a de la firma que da nombre al caso a seis a?os de c¨¢rcel e impuso multas a otros seis empresarios. El tribunal, en una decisi¨®n sin precedentes, conden¨® a seis meses al inspector Alfredo Ortol¨¢ y declar¨® responsable civil subsidiaria a la Generalitat Valenciana de los m¨¢s de cuatro millones de euros de indemnizaci¨®n para el centenar de afectados.
Ortol¨¢ defendi¨® en el juicio que en su visita a la f¨¢brica, dos a?os antes de que apareciera la enfermedad, la empresa estaba inactiva y que no hubo denuncias de seguridad e higiene. El tribunal desech¨® los argumentos y le conden¨® por inhibici¨®n. Las dos asociaciones (profesional y progresista) que representan a los casi 800 inspectores recibieron la sentencia con indignaci¨®n y criticaron al Ministerio de Trabajo de entonces -gobernaba el Partido Popular-, por haber dejado al trabajador inculpado "indefenso".
Dos a?os despu¨¦s, la protecci¨®n jur¨ªdica de los inspectores sigue siendo una de sus mayores reivindicaciones "para que no vuelva a ocurrir un caso como el de Ardystil", concluye Juan Ram¨®n Seco, de la Uni¨®n Progresista de Inspectores de Trabajo.
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