?Lucha contra el tabaco?

Soy una fumadora empedernida. Tengo 41 a?os y quemo dos paquetes al d¨ªa. Mis comienzos fueron como los de todos, a temprana edad. Ten¨ªa 13 a?os, edad cr¨ªtica, "edad del pavo". Casi todos caemos en esa ¨¦poca. Compraba tabaco suelto, cigarrillo que a veces nos fum¨¢bamos entre varios. No hab¨ªa guerra contra el tabaco y cualquier menor lo pod¨ªa comprar en cualquier sitio, fuera estanco, quiosco o m¨¢quina.

Ahora que la guerra est¨¢ totalmente declarada, que los adultos hasta hemos intentado dejarlo en m¨¢s de una ocasi¨®n, incluso por el precio que estaba alcanzando la cajetilla, hay una campa?a permitida por... (sinceramente, no s¨¦ por qui¨¦n) ?Gobierno, Ministerio de Sanidad y Consumo?, campa?a de tabaco rubio barato, tabaco rubio gestionado por grandes multinacionales. Tabaco al alcance de cualquiera que lleve un euro y cuarenta c¨¦ntimos en el bolsillo. A cambio te dan 20 cigarrillos que quemar.

Cuando me paro a pensar que un paquete de tabaco puede costarle a nuestros j¨®venes menos que una coca-cola, es cuando me doy cuenta de que la campa?a de abaratamiento no va proyectada hacia los adultos ya enganchados (estamos dispuestos a pagar lo que haga falta); son los que empiezan ahora los que encuentran un camino f¨¢cil.

He contado hasta cinco marcas diferentes que est¨¢n por debajo del euro cincuenta. Marcas ya asentadas en nuestro pa¨ªs han quitado un cigarrillo al paquete y han abaratado el precio a unos extremos incre¨ªbles. Me consta que existen m¨¢s marcas de cigarrillos rubios, los favoritos de los j¨®venes, a menos de dos euros.

Desde mi punto de vista, no es un camino para evitar el tabaquismo en nuestra sociedad. Fumar sale m¨¢s barato que tomar una ca?a y el paquete dura m¨¢s. Me duele el doble juego de prohibici¨®n y permisi¨®n. Y por mucho que me duela la comparaci¨®n, lo que ocurre ahora con esta campa?a de tabacos rubios en nuestra sociedad es como aquel primer chute de hero¨ªna que ofrece el camello sabiendo que despu¨¦s del primero vendr¨¢n m¨¢s.

Parece que en Espa?a basta poner una "esquela" que diga "el tabaco puede matar" para que se pueda comercializar a cualquier precio y cualquier tipo de tabaco. Yo, sinceramente, le llamo hipocres¨ªa.