En barca a la cultura de El Argar
El yacimiento de Pe?alosa, semioculto por el pantano del Rumblar (Ja¨¦n), sigue dando sorpresas despu¨¦s de 20 a?os
Cuando el arque¨®logo Francisco Contreras excav¨® por primera vez en el yacimiento de Pe?alosa, ubicado en un cerro que emerge sobre el pantano del Rumblar en Ba?os de la Encina (Ja¨¦n), no imagin¨® que este poblado, perteneciente a la edad de Bronce y fechado entre los a?os 1800 y 1500 antes de Cristo, se convertir¨ªa en su segunda casa. Ya los primeros trabajos de campo realizados en 1986 lo descubr¨ªan como un referente de la cultura de El Argar, una de las m¨¢s importantes de la antig¨¹edad del Mediterr¨¢neo occidental y que tiene sus or¨ªgenes en la regi¨®n costera almeriense de Bajo Almanzora.
El pasado viernes, y junto a su equipo de investigadores de la Universidad de Granada, Contreras dio por finalizada la sexta campa?a de excavaci¨®n, realizada durante este verano y que ha contado con una inversi¨®n de 112.320 euros procedente de la Consejer¨ªa de Cultura. Ahora, Contreras y su grupo tienen puesta la vista en 2007, fecha en la que volver¨¢n a utilizar las barcas para desentra?ar la historia de un poblado que ha dado lugar a m¨¢s de 50 publicaciones y 12 tesis doctorales.
Media docena de sepulturas con restos humanos acompa?ados de ricos ajuares en metal y cer¨¢mica, junto a una gran cisterna para almacenar agua son algunos de los ¨²ltimos hallazgos. "Ha sido un trabajo muy fruct¨ªfero porque hemos descubierto una l¨¢pida con grabados esquem¨¢ticos, cuando esta manifestaci¨®n no es habitual en la cultura arg¨¢rica, y que tendr¨¢ que ser estudiada por los expertos", explica Contreras, quien tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en el hallazgo de un nuevo tipo de sepultura "empotrada" en las murallas de pizarra, aprovechando su curvatura.
Como en la ¨²ltima excavaci¨®n del a?o 2001, los trabajos arqueol¨®gicos se han concentrado en la parte superior del cerro, la m¨¢s fortificada y donde se supone que viv¨ªa la aristocracia. En total documenta la existencia de unas 12 casas, que fueron construidas aprovechando las laderas o terrazas naturales escalonadas de las pendientes.
Y aunque han sido tres meses de intenso trabajo a¨²n queda mucho por hacer. "No hemos podido excavar por completo una cisterna que al menos tiene siete metros de profundidad y hacia donde se dirig¨ªan las calles de guijarros para verter el agua de la lluvia", lamenta el arque¨®logo jiennense, quien insiste en que las descubiertas hasta el momento en otros poblados como el de Galera en Almer¨ªa no pasan del metro y medio de altura.
Los investigadores tambi¨¦n han realizar un nuevo estudio topogr¨¢fico aprovechando el descenso de las aguas del pantano, cuya capacidad no sobrepasa el 25%. Precisamente, la pizarra y arenisca del cerro junto a la erosi¨®n del agua han dado pie a un proyecto que los arque¨®logos ya presentaron en su d¨ªa para consolidaci¨®n y preservar en la medida de lo posible la parte m¨¢s baja del yacimiento. La delegada de Cultura en Ja¨¦n, Francisca Company, anunci¨® que la Junta destinar¨¢ cerca de 400.000 euros dirigidas a futuras excavaciones y nuevos proyectos de preservaci¨®n del que est¨¢ considerado como el mayor poblado documentado de la Edad de Bronce en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica.
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