El universo turbador de Truman Capote
Se publica 'Summer crossing', primera novela del escritor, y se estrena un filme sobre 'A sangre fr¨ªa'
"S¨®lo hay un ¨²nico Truman Capote. No hubo nadie como yo antes ni habr¨¢ nadie como yo despu¨¦s de mi muerte". Las palabras del exc¨¦ntrico y genial escritor estadounidense (Nueva Orleans, 1924-Los ?ngeles, 1984), 40 a?os despu¨¦s de la publicaci¨®n de A sangre fr¨ªa en la revista The New Yorker, no parecen descabelladas. Capote vuelve a ser centro de atenci¨®n este oto?o con la publicaci¨®n, el pr¨®ximo d¨ªa 25, de su primera novela, la in¨¦dita Summer crossing, escrita cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido 20 a?os; el ¨¦xito de cr¨ªtica de la pel¨ªcula Capote, sobre los seis a?os que dedic¨® a escribir A sangre fr¨ªa, y el proyecto de otro filme sobre aquella odisea. Todo ello vuelve a poner de moda a un escritor ¨²nico que revolucion¨® la literatura con la novela de no ficci¨®n.
"Es el escritor m¨¢s perfecto de todos nosotros", dijo Norman Mailer del autor de 'A sangre fr¨ªa'
"Philip Seymour Hoffman ha hecho mucho m¨¢s que interpretar a Capote", afirma su bi¨®grafo
'Summer crossing' tiene como protagonista a una chica de 17 a?os de la alta sociedad neoyorquina
Truman Capote dijo que hab¨ªa destruido Summer crossing, pero en realidad la escondi¨® en su casa de Brooklyn y, tras ser descubierta el pasado a?o, fue subastada y adquirida por la editorial Random House, que describe sus 144 p¨¢ginas como "raras, provocadoras, irrefrenablemente despreocupadas. La hero¨ªna de la novela le recordar¨¢ a los lectores a una de las m¨¢s imperecederas creaciones de Truman Capote, Holly Golightly, de Desayuno en Tiffany's".
Capote nunca quiso publicarla en vida porque la consider¨® mediocre y, seg¨²n la biograf¨ªa de Gerald Clarke, tras pasar varios meses en la Alabama de su infancia tratando de terminarla, regres¨® a Nueva York y en diciembre de 1944 anot¨® en su diario c¨®mo la escondi¨® en el fondo de un caj¨®n y comenz¨® a escribir Otras voces, otros ¨¢mbitos, que se convertir¨ªa en su primer libro oficial, y que le hizo c¨¦lebre a los 23 a?os.
Summer crossing, que Capote comenz¨® a escribir en 1943, tiene como protagonista a una chica de 17 a?os, Grady McNeil, que forma parte de la alta sociedad neoyorquina y su acci¨®n se desarrolla en la d¨¦cada de los a?os cuarenta, en el mundo del espect¨¢culo. Gerald Clarke, bi¨®grafo de Capote, dijo cuando se encontr¨® el texto que si el autor no consider¨® que val¨ªa la pena publicarla, sus deseos ser¨ªan respetados. Pero finalmente los ejecutores del testamento del autor autorizaron su publicaci¨®n. El manuscrito de Summer crossing fue encontrado el a?o pasado en el fondo de una caja de papeles y fotos de Capote que guardaban familiares de una persona que cuid¨® durante un tiempo la casa del autor, mientras ¨¦ste escrib¨ªa en Suiza A sangre fr¨ªa. "Elegante, rebelde e irrefrenablemente despreocupada, la hero¨ªna de esta novela recordar¨¢ a los lectores una de las creaciones m¨¢s duraderas de Truman Capote: Holly Golightly", dijo Random House en un comunicado difundido el pasado jueves.
No obstante, fue A sangre fr¨ªa la novela que le convirti¨® en mito, y ahora dos pel¨ªculas la revisan al desmenuzar los seis a?os que transcurrieron desde que el escritor parti¨® hacia el pueblo de Holcomb (Kansas) atra¨ªdo por el sangriento e inexplicable asesinato de una familia de granjeros -los Clutters- en 1959 y la publicaci¨®n del libro dedicado a aquel crimen.
Capote, dirigida por Bennett Miller y protagonizada por Philip Seymour Hoffman, se estren¨® el viernes de la semana pasada en Estados Unidos, el mismo d¨ªa en que, de haber estado vivo, el escritor habr¨ªa cumplido 81 a?os. El a?o pr¨®ximo se estrenar¨¢ Have you heard?, en la que ser¨¢ el semidesconocido Toby Jones el encargado de personificarle.
"Cuando pienso en lo bueno que ser¨¢ se me corta la respiraci¨®n", le advert¨ªa ansioso Capote a su amiga la escritora Nelle Harper Lee cuando A sangre fr¨ªa a¨²n estaba en ciernes. La intenci¨®n de Capote era describir el impacto del asesinato de los Clutters en ese rinc¨®n de la Am¨¦rica profunda y demostrar que en las manos de un escritor, la no ficci¨®n podr¨ªa ser tan apasionante de leer como la ficci¨®n. "Quer¨ªa producir una novela period¨ªstica, algo a gran escala que tuviera la credibilidad de un hecho real, el impacto de una pel¨ªcula, la profundidad y la libertad de la prosa y la precisi¨®n de la poes¨ªa", dijo Capote a?os despu¨¦s. Nac¨ªa as¨ª lo que ¨¦l bautiz¨® como "la primera novela de no ficci¨®n" de la literatura.
El escritor, abiertamente homosexual, amanerado, menudo, con un guardarropa poco convencional y una voz de agudeza extrema y timbre infantil, consigui¨® superar el recelo inicial que su ins¨®lita -para la ¨¦poca- personalidad provoc¨® en los habitantes de Holcomb y ganarse la confianza del pueblo. Pero su verdadero triunfo fue conquistar el alma de los asesinos, Perry Smith y Dick Hickock, a quienes se arrest¨® dos meses despu¨¦s del crimen y con quienes entabl¨® una fuerte amistad que se prolong¨® hasta que se les aplic¨® la pena de muerte en abril de 1965.
A trav¨¦s de largas conversaciones con ellos y utilizando la precisi¨®n period¨ªstica propia de un reportero, Capote consigui¨® su objetivo: escribir un thriller ¨²nico en el que todos los protagonistas, sus di¨¢logos, su psicolog¨ªa y sus circunstancias eran absolutamente reales.
Para Gerald Clarke, autor de la biograf¨ªa Capote, en la que est¨¢ basada la pel¨ªcula hom¨®nima, "Philip Seymour Hoffman ha hecho mucho m¨¢s que interpretar a Truman Capote. Lo ha resucitado". Su opini¨®n coincide con la de los cr¨ªticos de cine, que no dejan de repetir que este brillante actor ser¨¢ uno de los candidatos indiscutibles a los Oscar de este a?o. Hoffman ha sabido transmitir con precisi¨®n la compleja personalidad del escritor, mostrando desde su lado m¨¢s fr¨ªvolo y popular, por el que r¨¢pidamente fue conocido en las fiestas de la alta sociedad neoyorquina, hasta el m¨¢s oscuro y manipulador, que despleg¨® sin escr¨²pulos con tal de conseguir que los protagonistas de A sangre fr¨ªa le desvelaran sus secretos m¨¢s ¨ªntimos.
Capote consigui¨® hacerse muy amigo de Perry Smith, uno de los dos asesinos, y lleg¨® incluso a buscarle un buen abogado para prolongar su vida y darle tiempo para que adquiriera confianza y le relatara el crimen en primera persona.
Una vez conseguido su objetivo, Capote le abandon¨®. El escritor se debati¨® entre su cari?o hacia Perry, de quien lleg¨® a decir que eran dos almas muy similares, y su deseo de verle muerto para poder publicar su libro. La tarea de completar A sangre fr¨ªa casi acaba con ¨¦l, y aunque no ocurri¨® inmediatamente, el filme muestra, a trav¨¦s de la sutil actuaci¨®n de Hoffman, lo que Clarke escribi¨® hace a?os: "En algunas vidas hay momentos hacia los que se puede mirar m¨¢s tarde y ver las l¨ªneas que definen el dram¨¢tico principio de una ascensi¨®n o de un declive. A sangre fr¨ªa es esa l¨ªnea que marca la ca¨ªda en la vida de Capote".
Hasta entonces, un escritor de talento ten¨ªa que seguir los pasos de Scott Fitzgerald o William Faulkner y escribir ficci¨®n. La no ficci¨®n era un g¨¦nero menor, para periodistas e historiadores. Capote demostr¨® que se pod¨ªan combinar ambas cosas, abriendo con A sangre fr¨ªa las puertas de una nueva corriente literaria que marc¨® tanto a su generaci¨®n como a las venideras. "Es el escritor m¨¢s perfecto de todos nosotros", dijo de ¨¦l Norman Mailer.
Sin embargo, aquella fue la ¨²ltima novela que Capote fue capaz de completar. El personaje devor¨® en poco tiempo a la persona y al artista. A sangre fr¨ªa le hizo c¨¦lebre entre todas las clases sociales estadounidenses, pero su pasi¨®n por la autopromoci¨®n y lo que hoy se llamar¨ªa el petardeo -"Yo tengo una continua historia de amor con las c¨¢maras", dec¨ªa- lo convirtieron en una caricatura de s¨ª mismo.
En 1975, public¨® un extracto de sus memorias, Plegarias atendidas, en el que desvelaba secretos sobre sus amigos famosos, que nunca le perdonaron el atrevimiento y le repudiaron de sus c¨ªrculos. Su adicci¨®n al alcohol y a los tranquilizantes hizo el resto, y aunque a¨²n fue capaz de publicar M¨²sica para camaleones, una brillante recopilaci¨®n de relatos cortos, el 25 de agosto de 1984 mor¨ªa en Los ?ngeles a los 59 a?os, pr¨¢cticamente s¨®lo, con el h¨ªgado destrozado.
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