Una universidad para los discapacitados

Cuando Mari Carmen Polo vio el coche que se acercaba a estrellarse con el suyo pens¨®: "Esto no me puede pasar a m¨ª". Ten¨ªa 18 a?os. Primero estuvo ingresada en reanimaci¨®n, muy grave, despu¨¦s la llevaron a una habitaci¨®n y nadie, ni la familia, ni los m¨¦dicos, le dec¨ªan nada. Al final pregunt¨®: "?Qu¨¦ tengo?". Tetraplejia, contestaron. "Bueno, ?pero qu¨¦ es eso?", le contestaron que no podr¨ªa mover las piernas y que hab¨ªa que esperar para ver si mover¨ªa los brazos.

Cinco a?os despu¨¦s, Mari Carmen Polo, parapl¨¦jica, estudia quinto de Pedagog¨ªa en la Universitat de Val¨¨ncia. La primera universidad presencial espa?ola en n¨²mero de discapacitados, con 330 alumnos matriculados el curso pasado, s¨®lo superada por la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED).

Un crecimiento de v¨¦rtigo: en 1995 hab¨ªa matriculados 59 alumnos; en 2004, 330

El perro de Mari Carmen Polo abre los cajones, enciende la luz y coge objetos del suelo

El crecimiento ha sido de v¨¦rtigo: En el curso 1994-1995 la Universitat ten¨ªa 59 alumnos discapacitados. En el curso 1999-2000 ten¨ªa 197. Los datos son un signo de la incorporaci¨®n de los discapacitados a la sociedad y son tambi¨¦n un signo de que algo funciona en la Universitat de Val¨¨ncia.

De eso sabe Francisco Alcantud, director de la asesor¨ªa para discapacitados desde 1994, transformada, hace un par de a?os, en la Delegaci¨®n del Rector para la Integraci¨®n de Personas con Discapacidad en la Universidad. El cambio no fue s¨®lo nominal: El embri¨®n de la asesor¨ªa, creado en 1989, estaba "mal dotado econ¨®micamente", funcionaba a trav¨¦s de la contrataci¨®n externa y vivi¨® durante a?os de la financiaci¨®n de empresas patrocinadoras. Hoy dispone de una plantilla fija de 8 personas, tiene 200 alumnos voluntarios, un servicio de interpretaci¨®n de signos, subcontratado, y un presupuesto de 300.000 euros, que Alcantud considera un "esfuerzo muy importante" por parte de la universidad.

La Delegaci¨®n es uno de los tres servicios de la Universitat que dispone de una acreditaci¨®n de calidad homologada a la norma europea ISO 9001:2000. Promueve obras de accesibilidad, entrega material adaptado, realiza campa?as de sensibilizaci¨®n y ofrece asesoramiento psicoeducativo. Cada tipo de discapacidad exige un tipo de asistencia, y la historia de cada uno de los alumnos discapacitados es tan diferente como puedan serlo las vidas del resto de estudiantes.

Jos¨¦ Francisco Motos, 22 a?os, invidente, quinto curso de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas, necesita un Braille'n Speak -un peque?o aparato con un teclado en braille, una agenda y un altavoz incorporado-, un ordenador en la universidad que tenga instalado el programa Jaws, y que de vez en cuando la Delegaci¨®n le escanee los manuales que no est¨¢n traducidos a Braille. Motos vive en Pu?ol y coge cada d¨ªa el tren de Cercan¨ªas y un autob¨²s para ir a la facultad. Quiere ser empresario.

Y Marta Alastr¨²e, 26 a?os, un caso no demasiado severo de espina b¨ªfida, una dolencia cong¨¦nita, usuaria y voluntaria de la asesor¨ªa, estudia Educaci¨®n Especial y tuvo problemas para tomar apuntes hasta empezar la carrera. Alguien le habl¨® entonces de los "blocs autocopiativos", se los pidi¨® a la Delegaci¨®n y ahora s¨®lo tiene que preocuparse de encontrar a un compa?ero que tenga buena letra y que tenga la costumbre de ir a clase.

Irene Pizarro es discapacitada auditiva y estudia Psicolog¨ªa, la misma carrera que Mar Gonz¨¢lez, de 22 a?os, voluntaria de la Delegaci¨®n e int¨¦rprete de lengua de signos para personas sordas y para personas sordo ciegas. Una categor¨ªa por la que siente debilidad y que se habla entrelazando las manos.

Mari Carmen Polo necesita que se eliminen los obst¨¢culos arquitect¨®nicos. Los profesores, por ejemplo, hablan desde una tarima, "y si yo quisiera ser profesora tendr¨ªa problemas". Necesita tambi¨¦n una mesa adaptada, lo que le obliga a ocupar siempre el mismo lugar en el aula; que las puertas grandes est¨¦n robotizadas; que los objetos cotidianos, como los botones de un ascensor, se coloquen a una altura accesible, y prefiere que no se publique lo que har¨ªa con los coches aparcados sobre las rampas de un paso de cebra.

Polo ha introducido este a?o el primer perro de acompa?amiento en la universidad. Una Labrador Retriever, negra, que recoge las cosas del suelo; abre los cajones estirando de una cuerda; enciende la luz; le desata los zapatos, le quita los calcetines y la arropa en la cama, aunque esta ¨²ltima operaci¨®n est¨¦ por "perfeccionar". La perra tiene dos a?os, se llama Allie y s¨®lo la acaricia Mari Carmen Polo. Para que no se olvide de qui¨¦n es "su punto de referencia".