Dibujos de S¨¢enz de Oiza describen las ideas sobre la torre BBVA
Una muestra re¨²ne los documentos originales
El vest¨ªbulo de la torre BBVA, en Madrid (paseo de la Castellana, 81), obra del arquitecto Francisco Javier S¨¢enz de Oiza (1918-2000), se abri¨® ayer al p¨²blico para presentar los documentos originales sobre la construcci¨®n del rascacielos (1971- 1980), desde los primeros dibujos y maquetas del concurso ganador hasta una pel¨ªcula de la obra con comentarios del autor. La exposici¨®n, con planos, dibujos y maquetas, estar¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo viernes, con motivo de la Semana de la Arquitectura que promueve el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).
"Mi padre dec¨ªa que la arquitectura era una realidad t¨¦cnica y un objeto simb¨®lico", declar¨® la arquitecta Marisa S¨¢enz Guerra, comisaria de la exposici¨®n junto con el arquitecto Carlos Manzano, que considera la torre "una de las obras m¨¢s importantes del siglo XX en Madrid". Tambi¨¦n ayer, el Colegio de Arquitectos de Catalu?a concedi¨® a Oiza la medalla de oro a t¨ªtulo p¨®stumo, que recogi¨® su viuda, Felisa Guerra, distinci¨®n que con anterioridad han recibido Coderch, Niemeyer, De la Sota y Miralles.
Las dos plantas del vest¨ªbulo descubren las intenciones de S¨¢enz de Oiza al proyectar un edificio de 30 plantas en el paseo de la Castellana, un rascacielos de 125 metros de altura con una estructura (proyectada por Fern¨¢ndez Casado, Manterola y Fern¨¢ndez Troyano) con dos grandes pilas resistentes de hormig¨®n armado enlazadas por plataformas de vigas pretensadas.
En los primeros dibujos aparecen la idea del proyecto, que desarrolla en una tipolog¨ªa de rascacielos de Chicago, que estudi¨® en profundidad durante un viaje a Estados Unidos, "en un apilado vertical de planos horizontales", con una intenci¨®n modular, como aparece en un croquis. "Mi padre daba importancia a la capacidad t¨¦cnica pero sobre todo a la capacidad de conmover que deben tener los edificios", se?ala Marisa S¨¢enz. "Ve¨ªa la arquitectura en la poes¨ªa, en la literatura, y adem¨¢s ten¨ªa mucha habilidad manual, como se ve en las maquetas que hizo. Los primeros dibujos se parecen a la realidad construida". Otras cuestiones que se pueden contrastar en los planos y en el propio edificio son el arranque sobre la tierra, como ocurre en Torres Blancas, otro s¨ªmbolo del arquitecto; el tratamiento de la curvatura en las esquinas, los parasoles met¨¢licos que sirven para facilitar la limpieza y dar sensaci¨®n de protecci¨®n, y la colocaci¨®n de las instalaciones cada cinco plantas.
S¨¢enz de Oiza era partidario de la oficina-paisaje, al estudiar las circulaciones y los n¨²cleos de las comunicaciones verticales. Carlos Manzano destaca las relaciones entre el autor y la obra en el mismo lugar, donde "el autor habla con su obra", en los materiales expuestos, como una serie de diapositivas sacadas por el arquitecto y en una pel¨ªcula de 1985, donde comenta la expresi¨®n del edificio a partir del plano horizontal. "Oiza es un gran cl¨¢sico moderno y esta torre es un hito en la arquitectura de verdad, no de moda. Era un modelo profesional y ¨¦tico, comprometido pol¨ªticamente con su tiempo", declar¨® Manzano.
En el programa de la Semana de la Arquitectura (www.fundacioncoam.es) hoy se presenta en Casa Am¨¦rica (paseo de Recoletos, 2) Gabinete Gaud¨ª, una experiencia did¨¢ctica sobre el arquitecto que propone la Fundaci¨®n Caixa de Catalunya.
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