Tres 'Quijotes', tres, de Enrique Herreros

Madrid

Enrique Garc¨ªa Herreros ha sido el ¨²nico artista pl¨¢stico espa?ol que, en tres ocasiones diferentes, ilustr¨® otras tantas y distintas ediciones de El Ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra. Por tal raz¨®n, el Museo Municipal de Arte Contempor¨¢neo de Madrid, dentro de los actos de homenaje al IV Centenario de la primera edici¨®n, por Juan de la Cuesta, de la novela cervantina, evoca su efem¨¦rides con una exposici¨®n en el Centro Cultural de Conde Duque, dedicada a las ilustraciones quijote?as realizadas por el ilustrador madrile?o, nacido en 1903 en la calle de San Andr¨¦s.

Hijo de granadino y de madrile?a de ascendencia gallega, con seis a?os reci¨¦n cumplidos un locuaz Herreros "recibi¨® de una se?ora, do?a Gorita, el regalo de una edici¨®n del Quijote, ilustrado por Puiggar¨ª en 1882", explica su hijo Enrique, que reconoce haber sido "el mejor amigo" de su padre. De su infancia arranc¨® su vocaci¨®n quijotista, que le llev¨® a coleccionar centenares de ediciones ilustradas de la vida del hidalgo - "con especial atenci¨®n a las dibujadas por Gustavo Dor¨¦"-, a?ade su v¨¢stago, que reconoce haber asumido la tarea de promocionar una obra "que ¨¦l desde?¨® realizar".

Naturalismo, lirismo expresivo y cubismo, aunados en un nuevo homenaje cervantino

Su conocimiento del personaje cervantino le procur¨® una estrecha familiaridad con las andanzas del hidalgo manchego, como el visitante puede comprobar a lo largo del centenar de ilustraciones que la exposici¨®n exhibe en tres escenarios contiguos, bien que diferentes. En el primero de ellos, de car¨¢cter naturalista y pleno de colorido, la soltura del trazo, la llaneza de los personajes y la nostalgia castellana y a?orante de Alonso Quijano se funden en un v¨ªnculo distinguido por la complicidad que Herreros, de modo maestro, tiende entre el veedor del libro y el propio Cervantes, en beneficio de todos.

En la siguiente sala, un Herreros ins¨®lito, lejos de la caricatura y del realismo, se estiliza en gouaches blanquinegros y, con su pluma entintada, consigue un flotante lirismo expresivo, ¨ªntimo y evocador. En el tercer escenario, Herreros, ya imbuido por su admiraci¨®n por Picasso, al que visit¨® en diferentes ocasiones en su exilio franc¨¦s, sobrevuela el mundo del cubismo sin abandonar la figuraci¨®n, pero con los personajes cervantinos repletos de vida, pese a sus contornos aristados y al trasunto conceptual de sus vivaces dibujos. Sus tres propuestas, naturalista, l¨ªrico-expresionista y cubista, fueron desplegadas a partir de 1949 y hasta 1967, para las ediciones de Editorial Nacional, Edaf y el Ayuntamiento de Madrid, respectivamente.

La vida de Herreros fue una secuencia incesante de avatares creativos. "Tras ser expulsado de la Escuela de Artes y Oficios", explica su hijo, "mi padre decidi¨® con apenas 12 a?os, dedicarse por su cuenta al dibujo, la ilustraci¨®n y la pintura". Cargado de un entusiasmo inagotable, desde el cual despleg¨® una vocaci¨®n tan intensa por la pintura como por el alpinismo o el cine, Herreros se adentr¨® bien joven en el dise?o de carteles de autom¨®viles y de filmes. A trav¨¦s del s¨¦ptimo arte entr¨® en contacto con el periodismo: arranc¨® en la revista humor¨ªstica La Ametralladora en 1938 y, finalizada la guerra civil, se incorpor¨® a La Codorniz, fundada en 1941, donde lleg¨® a publicar 807 portadas, muchas de ellas con la t¨¦cnica del collage y m¨¢s de 2.000 dibujos. Perteneci¨® al grupo de humoristas amalgamado en torno a Miguel Mihura, Edgar Neville y Tono.

Juan Jos¨¦ Echeverr¨ªa, director general de Patrimonio de la Concejal¨ªa de las Artes, subraya que su inserci¨®n en la vida cultural madrile?a convirti¨® a Enrique Herreros en una de las personalidades m¨¢s atractivas de su ¨¦poca, cuya vida acab¨® en un desgraciado accidente acaecido en 1977, en los Picos de Europa, tantas veces por ¨¦l escalados.

Los tres Quijotes de Enrique Herreros. Martes a viernes, de 9.30 a 20.00. S¨¢bados y domingos, matinal. Lunes, cerrado. Museo Municipal. Conde Duque, 9.