"La Administraci¨®n debe pactar con cada colegio unos objetivos y darle los recursos"

El nuevo consejero de Educaci¨®n, Tontxu Campos (Barakaldo, 1962), es consciente de que la etapa que se abre esta legislatura tendr¨¢ gran intensidad en el mundo educativo vasco, con el debate sobre la vigencia de los modelos ling¨¹¨ªsticos en primer t¨¦rmino. En ese camino, se muestra dispuesto a buscar el m¨¢ximo consenso posible, pero advierte de que no aceptar¨¢ vetos pol¨ªticos. Campos tiene claro que los centros deben disfrutar de mayor autonom¨ªa, lo que supondr¨¢ una de las bases de su pol¨ªtica. Para ello apuesta por la firma de contratos-programa con los colegios que especifiquen los recursos que aportar¨¢ la Administraci¨®n y los objetivos que se deben alcanzar.

Pregunta. Entre sus planes para esta nueva legislatura figura la aprobaci¨®n de una Ley del Sistema Educativo Vasco. ?Buscar¨¢ alcanzar el mismo consenso que hizo posible en 1982 aprobar las principales leyes educativas vascas?

"La b¨²squeda del consenso a la hora de reformar los modelos ling¨¹¨ªsticos no debe significar capacidad de veto por nadie"

"Dar una ayuda puntual a las universidades privadas no debe verse como un detrimento para la financiaci¨®n de la UPV"

Respuesta. Una ley como la que aspiramos a sacar requiere de un acuerdo amplio en el diagn¨®stico de la situaci¨®n actual y en los objetivos que queremos con esa ley, siempre pensando en el futuro. Me encantar¨ªa que los pol¨ªticos y los agentes sociales fu¨¦semos capaces de lograr el m¨¢ximo consenso, pero soy consciente de que la b¨²squeda del consenso no debe significar capacidad de veto por ninguna de las partes.

P. La revisi¨®n de los modelos ling¨¹¨ªsticos es un debate abierto desde la etapa del consejero Inaxio Oliveri (1991-2001). ?C¨®mo lo afrontar¨¢ usted?

R. Es cierto que ese debate lleva mucho tiempo en la sociedad vasca. Lo que ahora tenemos son algunas evaluaciones, lo que nos permitir¨¢ tomar las decisiones basadas en datos y no en intuiciones. No digo que sean suficientes, pero ahora ya tenemos datos. Merece la pena que no empleemos esos datos como armas arrojadizas y s¨ª para llegar a un acuerdo.

P. ?Qu¨¦ impresi¨®n ha sacado tras analizar esas evaluaciones?

R. El dato m¨¢s obvio es que el car¨¢cter diferencial de los modelos no tiene influencia en el nivel de conocimiento del castellano. Aunque algunos piensen que los que estudian en modelo A dominan mejor el castellano que los del D, los datos existentes dicen que no, que es independiente el modelo para la capacidad de comunicarse en castellano. Y, en segundo lugar, hay otro dato que indica que ning¨²n alumno del modelo A y s¨®lo el 33% de los del B alcanzan un nivel de euskera similar al Firts Certificate ingl¨¦s. Est¨¢ claro que alguna medida hay que tomar para cumplir con la Ley de Normalizaci¨®n del Uso del Euskera, que dice que al final de la ense?anza obligatoria los j¨®venes deben ser capaces de comunicarse en las dos lenguas oficiales de la comunidad aut¨®noma. A¨²n se puede evaluar m¨¢s, pero creo que es a partir de estos datos donde hay que empezar a trabajar.

P. Uno de los planteamientos que se hacen es que sean lo propios centros los que establezcan su modelo ling¨¹¨ªstico. ?Es factible esa f¨®rmula?

R. Una de las apuestas que hace este departamento es proporcionar mayor autonom¨ªa a los colegios. Dentro de ese modelo, parece razonable que dentro del proyecto educativo de cada centro se tratase de garantizar la capacidad de comunicaci¨®n en ambas lenguas de los estudiantes del centro. Se me antoja dif¨ªcil de gestionar por el n¨²mero de colegios y porque los j¨®venes no permanecen en el mismo lugar a lo largo de toda la ense?anza.

P. Los centros insisten en la demanda de mayor autonom¨ªa, no s¨®lo en el modelo ling¨¹¨ªstico, sino en m¨¢s ¨¢reas.

R. Los colegios est¨¢n constre?idos, sobre todo, por los procedimientos que establece la Ley de Funci¨®n P¨²blica, la de Cuerpos Docentes,... Mientras estemos en una Administraci¨®n p¨²blica nos debemos regir por unos procedimientos de contrataci¨®n determinados, que proporcionen igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos. El centro tendr¨ªa autonom¨ªa para contratar personal, pero de acuerdo con unos modos y maneras. Estoy de acuerdo con la filosof¨ªa de m¨¢s autonom¨ªa y vamos a estudiar f¨®rmulas para la contrataci¨®n de personal, organizaci¨®n de los recursos y para concretar el cumplimiento de los objetivos y qu¨¦ pasa cu¨¢ndo ¨¦stos no se cumplen. No hay que olvidar que trabajamos con j¨®venes. La Administraci¨®n debe pactar con cada colegio unos objetivos y darle los recursos.

P. Es decir, ?el departamento podr¨ªa firmar un contrato-programa con cada centro donde se establezcan los objetivos a conseguir y los recursos para alcanzarlos?

R. Efectivamente. Es la forma adecuada para dar m¨¢s autonom¨ªa a los colegios y por la cual la Administraci¨®n se vincula con un organismo que tambi¨¦n depende de ella. Se pueden establecer par¨¢metros de autonom¨ªa en la gesti¨®n y, a la vez, acordar objetivos, especificando los niveles de calidad a conseguir en cada uno de los ¨¢mbitos para considerar que un centro ha cumplido con los objetivos. Mediante esa f¨®rmula las dos partes, Administraci¨®n y colegio, nos comprometemos a una serie de objetivos y entrega de recursos para conseguirlos. Al final del periodo se evaluar¨¢ el conjunto de los resultados y se establecer¨¢n las mejoras para que al a?o siguiente se mejoren los resultados o se planteen unos m¨¢s ambiciosos.

P. ?Esa f¨®rmula del contrato-programa no podr¨ªa generar una competitividad indeseada entre los centros?

R. Tendr¨ªamos que garantizar siempre unos recursos adecuados para lograr las metas. Y despu¨¦s, en funci¨®n de que haya programas innovadores, como de implantaci¨®n de m¨¢s lenguas o de desarrollo de habilidades de los alumnos, podemos dotar de m¨¢s recursos.

P. ?Se debe financiar a las universidades privadas mientras la p¨²blica sufre carencias?

R. Dos millones de euros en el caso de Mondrag¨®n suponen un 6% de su presupuesto y otros dos para Deusto suponen el 3% de sus cuentas. ?Esto es financiarlas? ?Aportan algo de valor a?adido esas dos universidades a Euskadi? S¨ª. Dar una ayuda puntual no hay que verlo como un detrimento para la financiaci¨®n de la UPV.