"En la novela corta he encontrado la horma de mi zapato"
El fulgor de la pobreza, ¨²ltimo libro de Luis Mateo D¨ªez (Villablino, Le¨®n, 1942), pertenece a lo que el escritor llama f¨¢bulas del sentimiento. Tres historias: la de una hija enferma que intenta adivinar las razones por las cuales su padre, un rico industrial, se despoj¨® de todo; la de una amistad en crisis, atenazada por un secreto odio, y, por ¨²ltimo, la de un emigrante que vuelve a su pueblo para enfrentarse a los fantasmas de la muerte. "Historias porque yo soy un contador de historias, me reclamo de una estirpe cl¨¢sica y tradicional. Admiro much¨ªsimo a los escritores que no cuentan historias pero mi gancho siempre es el mismo, la historia".
Mateo D¨ªez explica que El fulgor de la pobreza (Alfaguara) est¨¢ enmarcado dentro "del contexto de un proyecto". "Soy un escritor de proyectos, de cosas que quiero escribir y voy preparando. Quer¨ªa crear una serie de f¨¢bulas del sentimientos para componer una peculiar comedia humana. Historias ejemplares, aunque algunas tienen muy poco de ejemplar. Siempre pens¨¦ en 12, que se pod¨ªan leer de manera independiente". El fulgor de la pobreza es el tercer libro dentro de este proyecto. Los anteriores son El diablo meridiano y El eco de las bodas. El cuarto y ¨²ltimo ser¨¢ Los frutos de la niebla.
"Escribo sobre las aventuras que est¨¢n a la vuelta de la esquina"
"No soy un creador fantasioso, mi imaginaci¨®n est¨¢ en mi observaci¨®n"
"En la novela corta he encontrado mi medida, la horma de mi zapato", asegura el escritor. "El cuento perfecto s¨®lo lo hacen los grandes, la novela corta, sin embargo, me permite acercarme a la perfecci¨®n. La novela larga siempre conlleva la imperfecci¨®n".
Mateo D¨ªez asegura que es un meticuloso observador de la realidad y de las personas. Y que desde esa observaci¨®n nacen sus ficciones. Cada historia es muy diferente pero ¨¦l las une con una misma "tonalidad de reflexi¨®n". "Escribo sobre las aventuras que est¨¢n a la vuelta de la esquina. Un d¨ªa algo se rompe. La mayor¨ªa de las cosas trascendentales est¨¢n en lo cotidiano. No s¨¦, de repente un d¨ªa suena el tel¨¦fono y resulta que lo que te dicen es lo m¨¢s importante de tu vida. Somos una especie muy compleja, muy fr¨¢gil". "Mis historias", contin¨²a, "no tienen un sustrato de identidad parecido al m¨ªo. Soy un escritor que hace conquista de lo ajeno". "No soporto el memorialismo, ni los diarios. Estoy vendido a la ficci¨®n". "Pero no soy un creador fantasioso, mi imaginaci¨®n est¨¢ en mi capacidad de observaci¨®n".
La creencia en un destino, y no en un azar arbitrario, marca las historias del escritor leon¨¦s: "Vivimos con el destino con min¨²sculas hasta que un d¨ªa aparece el destino con may¨²sculas. ?se es el d¨ªa en el que empiezan mis relatos".
Mateo D¨ªez asegura que le interesan los personajes tocados por el desamparo. As¨ª, cuenta la historia de Cosmo, el viejo hombre rico que quiere despojarse de todo lo material. Una historia que cuenta a trav¨¦s de su hija depresiva y enferma: "La enfermedad te hace particularmente sensible, crea una extra?a percepci¨®n para descubrir secretos". "La lecci¨®n de Cosmo, su padre, est¨¢ en el olvido. Esa aventura es crucial para que ella se salve. El sufrimiento no hay por qu¨¦ recordarlo".
La segunda f¨¢bula se centra en una historia de amistad: "Un sentimiento muy hermoso y puro, s¨ª, mejor que el amor, que por culpa de la pasi¨®n suele convertirse en algo traum¨¢tico. La amistad est¨¢ llena de generosidad. Pero yo no quer¨ªa hablar de la amistad, sino precisamente de los l¨ªmites de la amistad. Quer¨ªa hablar de ese sentimiento tortuoso y tremendo que se provoca cuando algo tan noble como la amistad se rompe. Porque la amistad traicionada, rota, no se perdona jam¨¢s".
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