?Qu¨¦ hay de lo m¨ªo?

Los socialistas valencianos han escogido el periodo de mayor incertidumbre en su partido y en el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero -el debate sobre el estatuto de Catalu?a- para volver a practicar el juego que tan malos resultados les ha dado desde que perdieran el poder hace 10 a?os ya, m¨¢s lo que les queda: la ruleta rusa. Por si no ten¨ªan suficiente con la hoguera de Alicante, que controla como puede el senador Antonio Garc¨ªa Miralles, en Valencia le han prendido fuego a una falla, cuyo llibret es lo m¨¢s parecido a un culebr¨®n venezolano. Todo comenz¨® con un desafortunado vaticinio del ministro Jordi Sevilla, cuando proclam¨® que en Valencia habr¨ªa "una sorpresa" en la candidatura a las elecciones municipales y se agrav¨® despu¨¦s de que Rafael Rubio, jefe de filas del PSPV en la capital y l¨ªder de la oposici¨®n municipal, se sintiera despechado, traicionado y abandonado por el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, porque ¨¦ste, en lugar de salir como palad¨ªn de su justa (?) causa, dio la callada por respuesta y no le enmend¨® la plana al ministro, garantiz¨¢ndole, de paso, su segura candidatura a la alcald¨ªa de Valencia.

De resultas de la metedura de pata de Jordi Sevilla, lleg¨® la confrontaci¨®n de Rubio con Pla, que no con el ministro, como hubiera sido lo m¨¢s l¨®gico, se reabri¨® la caja de las primarias -que, m¨¢s que una bala, tiene toda la apariencia de una ojiva nuclear destinada a borrar de la faz de la organizaci¨®n todo rastro de vida inteligente, tal cual la manejan los aparatchik-, se repasaron todos los dimes y diretes publicados en letras de imprenta para mentarse a la madre y se realinearon los astros de las familias socialistas. Condici¨®n necesaria y suficiente para constatar -una vez m¨¢s y van...- que detr¨¢s de tanta palabrer¨ªa mal se oculta el qu¨¦ hay de lo m¨ªo y el no bajarse del machito as¨ª se hunda el mundo.

Rafael Rubio, que est¨¢ realizando una oposici¨®n m¨¢s que decente, no precisa de toda esta imaginer¨ªa casposa para mantener el respeto tan duramente alcanzado desde hace dos a?os. Todo indica, sin embargo, que le han flaqueado las piernas y ha tenido que echar mano del manual de supervivencia del viejo militante. No le hac¨ªa falta. Anteayer Joan Lerma lo dijo claro: "Rubio ser¨¢ un magn¨ªfico candidato, pero si no lo es, seguro que asume la decisi¨®n del partido". El ex presidente es un maestro a la hora de decir una cosa y la contraria. Pero no es con juegos de palabras como ayudar¨¢ a su partido a recobrar la sensatez. Ahora mismo, con la que est¨¢ cayendo en Espa?a, los socialistas valencianos son como un ciego con una pistola. Un peligro para ellos mismos.