Dos hermanos al ataque

No son gemelos, aunque lo parezcan. Ni siquiera son especialistas en el gol, por mucho que B¨¦lgica lleve a?os agarrada a ellos para aliviar sus problemas ofensivos. Mbo y Emile Mpenza formar¨¢n hoy el ataque de la selecci¨®n belga en su desesperado intento de auparse a la segunda posici¨®n del grupo. Para ello, debe no s¨®lo ganar a Espa?a, sino hacerlo por tres goles de diferencia -para superar a aqu¨¦lla en el goal average- y esperar a otros resultados. Pero ni siquiera la prensa belga ve posible que su equipo logre batir tres veces a Casillas, por mucho Mpenza que juegue en su ataque.

Y eso que Mbo y Emile (28 y 27 a?os, respectivamente) aprendieron las artes de este deporte de la mano. Lo hicieron gracias a sus padres, Ars¨¦ne y Rosalie, dos congole?os que emigraron, junto a Mbo, entonces un beb¨¦ de meses, de Kinshasa a Bruselas en 1977. All¨ª naci¨® Emile poco despu¨¦s -a los hermanos s¨®lo les separan siete meses-. Cuando ten¨ªan 19 y 20 a?os, el Mouscron, un modesto de la Primera belga, apost¨® por ellos. La respuesta fue formidable: cada uno jug¨® 30 partidos y marc¨® 12 goles. Marcharon juntos al Standard de Lieja y se hicieron un hueco en la selecci¨®n. Emile, mejor que su hermano, debut¨® en marzo de 1997 y Mbo, un mes despu¨¦s. Estuvieron juntos en el Mundial de Francia 98, pero sus carreras dejaron de ser paralelas cuando Emile cay¨® lesionado en v¨ªsperas del Mundial de Corea y Jap¨®n. Al peque?o, al bueno, comenzaron a atormentarle las lesiones. Incluso tuvo un problema con la prensa de su pa¨ªs el a?o pasado porque se dec¨ªa que sus molestias "no eran para tanto". Emile se enfad¨® tanto que decidi¨® tirar la toalla en abril de 2004. "Abandono la selecci¨®n porque necesito serenidad en mi vida", afirm¨® Emile. Nueve meses despu¨¦s, mientras B¨¦lgica, s¨®lo con Mbo en ataque, daba tumbos, Emile anunci¨® su regreso.

"No me importa reconocerlo. Emile es m¨¢s r¨¢pido y marca m¨¢s goles que yo", asegura Mbo. Tras su estancia en Lieja, en 2000, el Mpenza mayor emigr¨® a Portugal, para ganar la Liga con el Sporting de Lisboa, y su hermano se fue al Schalke 04 alem¨¢n,

que pag¨® 8,2 millones de euros por ¨¦l, el traspaso m¨¢s caro del club. Un a?o le bast¨® para meterse en el bolsillo a los aficionados de Gelsenkirchen y demostrar todas sus virtudes: 13 goles en 27 partidos. A los Mpenza les iba bien en sus clubes, triunfaban. Pero las lesiones fueron apagando la estrella de Emile, mientras Mbo encontraba refugio en el Galatasaray turco, donde ni siquiera alcanz¨® la titularidad.

Volvieron a casa, aunque por separado. Mbo, al Mouscron; Emile, al Standard, los dos equipos que les vieron crecer y triunfar. Y otra vez volvieron a despuntar, hasta el punto de que el Anderlecht fich¨® a Mbo (que este a?o lleva ya ocho goles con el equipo) y el Hamburgo a Emile. Hoy, ambos formar¨¢n la l¨ªnea atacante de B¨¦lgica. Los 17 goles que Emile ha logrado con la selecci¨®n (en 47 partidos), le convierten en su mejor artillero en activo. Mbo, en cambio, s¨®lo lleva tres, con un partido m¨¢s, cifras que ni siquiera en la propia B¨¦lgica invitan al optimismo.