Rabat abandona en el desierto a cientos de inmigrantes que intentaban entrar en Espa?a

Las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes est¨¢n trasladando al desierto fronterizo con Argelia, desde el pasado s¨¢bado, a centenares de subsaharianos que no lograron cruzar las vallas de Ceuta y Melilla. Despu¨¦s de hacer un largo camino en autob¨²s de casi 10 horas, los inmigrantes son abandonados de madrugada en una zona fronteriza con Argelia.

Un marfile?o que camina con un grupo de seis subsaharianos asegura que un compa?ero muri¨® en sus brazos

Entre los inmigrantes hay mujeres embarazadas y ni?os; los m¨¢s fuertes tratan de subir hacia Melilla a pie

M¨¦dicos sin Fronteras localiza a un grupo de m¨¢s de 500 'sin papeles' hambrientos en la frontera con Argelia

Las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes est¨¢n trasladando al desierto fronterizo con Argelia, desde el pasado s¨¢bado, a centenares de subsaharianos que no lograron cruzar las vallas de Ceuta y Melilla. Despu¨¦s de hacer un largo camino en autob¨²s de casi 10 horas, los inmigrantes son abandonados de madrugada en una zona fronteriza con Argelia. Los dejan en medio de la nada, sin comida ni agua. ?ste es el testimonio de dos doctores y una ayudante de la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) que se han trasladado hasta all¨ª y que ayer, guiados por alguno de los inmigrantes, que llevan tel¨¦fonos m¨®viles, localizaron a un grupo de m¨¢s de 500 personas hambrientas y sedientas, entre las que hab¨ªa al menos una mujer embarazada y otra con un ni?o de unos dos a?os.

Javier Gabald¨®n, m¨¦dico espa?ol responsable de este equipo, narra la situaci¨®n por tel¨¦fono desde el poblado de El Aouina-Souatar, en cuyos alrededores est¨¢ el grupo m¨¢s grande: "El estado de los inmigrantes es lamentable. Adem¨¢s de las heridas por el alambre de espino y contusiones por los golpes de las polic¨ªas espa?olas y marroqu¨ª, est¨¢n hambrientos y sedientos. Hemos atendido al menos a 80".

"Les hemos distribuido 400 litros de agua y 180 paquetes de galletas que llev¨¢bamos. Tuvimos que hacerlo con mucho cuidado porque se nos tiraban al cuello. A ellos les robaron todo en el trayecto, y fueron apaleados. Sobreviven gracias a la solidaridad de los vecinos del pueblo, un lugar min¨²sculo, de unos 1.000 habitantes, incapaz de atender a toda esta gente hambrienta", insiste Gabald¨®n.

Muertos en el camino

Este m¨¦dico, un colega italiano y una espa?ola encargada de la log¨ªstica metieron ayer por la tarde en un veh¨ªculo a los cinco inmigrantes con heridas m¨¢s graves para llevarlos hasta Bouarfa, un pueblo m¨¢s grande situado a 120 kil¨®metros al noreste, donde los acompa?aron hasta un hospital. El herido m¨¢s grave tiene un ojo muy afectado por un golpe de una pelota de goma, un armamento que utiliza la Guardia Civil espa?ola. Los inmigrantes han relatado a los doctores que en el camino han quedado algunos compa?eros fallecidos, un extremo que M¨¦dicos sin Fronteras no ha podido confirmar.

Sin embargo, Adama Oueadrogo, un inmigrante marfile?o de 31 a?os originario de la capital de ese pa¨ªs, Abidjan, narraba anoche a este diario, por tel¨¦fono, que ¨¦l ha visto morir, en sus brazos, a un compa?ero senegal¨¦s. "Estuvimos una hora esperando a que se recuperara, pero no lo logr¨®. Pedimos ayuda a unos gendarmes marroqu¨ªes antes de que muriera. Nos dijeron que nos fu¨¦ramos. ?ramos un grupo de ocho, ahora siete, porque abandonamos el cad¨¢ver. Me han hablado de otras dos mujeres nigerianas muertas, pero yo no las he visto. Estamos as¨ª desde el lunes, ahora vamos camino de Bouarfa. No tenemos comida y llevamos muy poca agua, la que nos queda de un hombre marroqu¨ª que pas¨® con su coche y nos dio lo que llevaba", narra en tono dram¨¢tico y desesperado Oueadrogo.

Lo que s¨ª han podido ver con sus propios ojos los m¨¦dicos, en su viaje hasta esta poblaci¨®n, es que en el camino hay peque?os grupos de subsaharianos dispersos, los m¨¢s fuertes, los que no est¨¢n heridos, que tratan de recorrer a pie y por el desierto los 750 kil¨®metros que les separan de Melilla para intentar de nuevo cruzar la valla y entrar en Espa?a.

En este grupo de inmigrantes no est¨¢n los 70 sin papeles de la regi¨®n del sahel de Mal¨ª que fueron expulsados el jueves desde Algeciras tras un acuerdo con Marruecos, pero MSF teme que puedan correr la misma suerte.

Hasta esta misma semana, la gendarmer¨ªa marroqu¨ª llevaba a Oujda a los inmigrantes que no lograban pasar la valla melillense. En esa ciudad, una zona densamente poblada a m¨¢s de 100 kil¨®metros de la frontera espa?ola, los subsaharianos pod¨ªan encontrar comida, agua y trabajo para ganar algo de dinero y volver a intentar cruzar la valla al poco tiempo.

Esposados y en autob¨²s

Pero ahora, la gendarmer¨ªa, seg¨²n denuncian los subsaharianos y confirma M¨¦dicos Sin Fronteras, ha optado por fletar autobuses para centenares de detenidos, que son trasladados esposados en sus asientos hasta la frontera argelina, con la idea, seg¨²n la ONG, de que crucen al pa¨ªs vecino y, por tanto, el problema deje de estar en territorio marroqu¨ª. Sin embargo, ellos est¨¢n relativamente bien organizados y saben ad¨®nde tienen que dirigirse para cumplir su ¨²nico objetivo: entrar en Melilla o Ceuta.

No les interesa pasar a Argelia. En cualquier caso, los pocos que lo han intentado, como el inmigrante marfile?o que dice que ha visto morir a un compa?ero entre sus brazos, han sido repelidos por la polic¨ªa de fronteras argelina.

La zona en la que est¨¢ concentrado el grupo mayor de inmigrantes, los m¨¢s d¨¦biles, incapaces de subir r¨¢pidamente hacia Melilla, es, seg¨²n la descripci¨®n del m¨¦dico espa?ol, un desierto pedregoso en el que hay un peque?o riachuelo de agua no potable alrededor del cual hay algo de vegetaci¨®n. Los inmigrantes est¨¢n escondidos entre las peque?as colinas o dunas que se forman con el viento. Cuando supieron que hab¨ªan llegado los m¨¦dicos con su cargamento de galletas y agua mineral, poco a poco fueron apareciendo hasta superar los 500. La ONG calcula que puede haber m¨¢s de un millar en esa zona, la mayor¨ªa franc¨®fonos. Todos ellos fueron abandonados m¨¢s al este, a unos 30 kil¨®metros, en la frontera argelina, y caminaron hasta encontrar un poblado donde pedir ayuda.

Al recorrer la carretera que lleva al hospital de Bouarfa, los m¨¦dicos pudieron comprobar c¨®mo la gendarmer¨ªa marroqu¨ª ten¨ªa detenidos a los lados de la carretera a varios sin papeles dispersos, mientras un helic¨®ptero sobrevolaba la zona en busca de otros.

El ministro de Comunicaci¨®n y portavoz del Gobierno marroqu¨ª, Nabil Benabdel¨¢, neg¨® anoche la acusaci¨®n de M¨¦dicos Sin Fronteras. "El Reino de Marruecos respeta la dignidad humana y las reglas internacionales en materia de inmigraci¨®n clandestina", afirm¨®.