Che, Madrid

Hoy hace 38 a?os que el Che Guevara subi¨® a los cielos. El 9 de octubre de 1967 fue fusilado por el ej¨¦rcito boliviano, que lo hab¨ªa capturado el d¨ªa anterior. Con la velocidad del rayo, su imagen y su transparencia dieron la vuelta al mundo. El mito se extendi¨® como la p¨®lvora. Unos meses despu¨¦s, el Che ya era uno de los iconos universales del siglo XX. El doctor y revolucionario argentino Ernesto Guevara sigue siendo una "querida presencia" para mucha gente en este planeta. Es dif¨ªcil no encontrarse con su efigie por la calle: camisetas, fotograf¨ªas, carteles, pintadas en las paredes, insignias, pins, tatuajes. Otros no sienten por ¨¦l tanta simpat¨ªa pero tragan su imagen con desd¨¦n, por costumbre. El guerrillero conoci¨® Madrid. Estuvo aqu¨ª algo menos de un d¨ªa.

Fue el 14 de junio de 1959, seis meses despu¨¦s del derrocamiento de Batista. Guevara, al frente de la delegaci¨®n oficial cubana, iba a una conferencia en Egipto de pa¨ªses no alineados. No tuvieron m¨¢s remedio que hacer escala en la capital. El fot¨®grafo C¨¦sar Lucas estuvo casi todo ese tiempo con ¨¦l. Registr¨® m¨¢s de 20 fotos del Che por Madrid. Todav¨ªa no era muy conocido popularmente. Alguna gente, al verle, dec¨ªa que era Fidel Castro. S¨ª le reconoci¨® una camarera de la cafeter¨ªa California, que le pidi¨® permiso para retratarse con ¨¦l en el establecimiento. Lucas hizo instant¨¢neas del h¨¦roe cubano en Moncloa, en la Facultad de Medicina, en el Palacio de Oriente, en Galer¨ªas Preciados. El l¨ªder guerrillero mostr¨® mucho inter¨¦s por conocer un coso taurino. Todo fue sencillo porque el due?o de la plaza de Vistalegre era el comunista Domingo Domingu¨ªn. Por la noche le llevaron a una sesi¨®n flamenca en el Corral de la Morer¨ªa, donde por aquella ¨¦poca eran agasajados visitantes ilustres, como John F. Kennedy, Hemingway o Picasso.

Pocos d¨ªas despu¨¦s del fusilamiento de su compatriota, Julio Cort¨¢zar escribi¨® este poema: "Yo tuve un hermano / que iba por los montes / mientras yo dorm¨ªa. / Lo quise a mi modo... / camin¨¦ de a ratos / cerca de su sombra". Una boina, una estrella, la barba, el puro, la mirada al horizonte. Hasta siempre, comandante.