El regreso del poeta
Un busto de Blas de Otero recuerda en Bilbao la figura del autor de 'Pido la paz y la palabra'
Una placa recuerda en la calle Hurtado de Amezaga, en Bilbao, la casa donde naci¨® hace 89 a?os el poeta Blas de Otero. Una calle del barrio de Deusto lleva su nombre y, desde ayer, el homenaje del Ayuntamiento de Bilbao a uno de los mayores poetas vascos se plasma en un busto situado en la zona peatonal de la calle Ega?a.
La figura muestra a un Blas de Otero (Bilbao, 1916-Madrid, 1979) joven sujetando en sus manos una hoja con el texto "Pido la paz y la palabra", en referencia a uno de sus libros m¨¢s conocidos, publicado en 1955. Su gesto invita a pensar que est¨¢ declamando sus versos. La escultura, obra de Francisco L¨®pez, autor tambi¨¦n de la estatua del lehendakari Jos¨¦ Antonio Aguirre colocada en la plaza Moy¨²a, de Bilbao, se orienta hacia la Alameda de Rekalde, la calle donde el escritor vivi¨® durante un tiempo en sus idas y venidas a la ciudad que le vio nacer.
La figura de bronce muestra al escritor en su juventud leyendo sus versos
El alcalde bilba¨ªno, I?aki Azkuna, inaugur¨® el busto recordando los v¨ªnculos entre el autor y la ciudad. Sabina de la Cruz, compa?era de Blas de Otero desde desde 1968 hasta su muerte y especialista en su obra, puso la poes¨ªa en el acto oficial, leyendo sus versos: "Cu¨¢nto Bilbao en la memoria. D¨ªas / colegiales. Atardeceres grises / ...", un texto escrito por Otero en la distancia.
Emocionada, sin parar de saludar a los amigos reunidos en torno al busto, De la Cruz recordaba que en el n¨²mero 70 de la Alameda de Rekalde vivi¨® muchos a?os la madre de Otero. "Los j¨®venes dedicados al arte tienen que salir de su pueblo para hacer una obra de verdad", dec¨ªa al recordar la vida que llev¨® a su compa?ero lejos de la capital vizca¨ªna. "Que vuelva Blas a su Bilbao est¨¢ muy bien. Con este busto est¨¢ m¨¢s presente en el Bilbao en que ¨¦l vivi¨®, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que los j¨®venes le reconozcan, pero lo realmente importante es que vuelva su obra, que se lea en los institutos y en las casas", recomendaba Sabina de la Cruz, empe?ada durante a?os en mantener vivo el legado po¨¦tico de Otero. Jos¨¦ Saramago, premio Nobel de Literatura, tambi¨¦n recomend¨® en un congreso la lectura de la poes¨ªa de Blas de Otero, pero no a los j¨®venes, sino a los pol¨ªticos. "No espero que cambien su l¨ªnea, pero me gustar¨ªa que despu¨¦s de leer a Blas les quedara mala conciencia", dijo Saramago. "Su poes¨ªa enmarca en el concepto de la paz, le da una gran fuerza".
El busto es una figura de bronce de 65 cent¨ªmetros de altura que se levanta sobre una base de m¨¢rmol de Ere?o. Francisco L¨®pez estaba feliz por contar con una segunda obra en las calles de Bilbao. El escultor no conoci¨® en persona al poeta, pero s¨ª a trav¨¦s de publicaciones en los a?os 40 y 50. Aquellos recuerdos han aflorado para ejecutar el busto sobre las viejas fotograf¨ªas del ¨¢lbum familiar. "He retratado a un hombre joven en memoria de aquellos a?os", explic¨®. "Me ha costado mucho trabajo, pero me llena de satisfacci¨®n hacer una escultura de un hombre tan sensible, tan inteligente, el hombre que dijo 'no quiero ser famoso, quiero ser popular".
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