Clara Jan¨¦s narra en 'La voz de Ofelia' sus encuentros con Vladimir Holan
La escritora y el poeta checo se trataron en Praga en los a?os setenta
El libro Una noche con Hamlet y otros poemas, de Vladimir Holan (1905-1980), cay¨® en sus manos por casualidad. Su lectura en 1971 tuvo un efecto revelador en Clara Jan¨¦s. "Llevaba seis a?os sin escribir. Soy bastante esc¨¦ptica y ni lo que escrib¨ªa, ni lo que le¨ªa me satisfac¨ªa. San Juan de la Cruz, Quevedo, G¨®ngora, Lorca y Guill¨¦n me descubrieron la vibraci¨®n absoluta. Luego descubr¨ª a T. S. Eliot y a Rilke en la biblioteca de mi casa, pero despu¨¦s no encontraba nada que me llenara tanto. Entonces me regalaron el libro de Holan y viv¨ª una resurrecci¨®n po¨¦tica", explica la autora.
Doce a?os ha tardado Jan¨¦s (Barcelona, 1940) en encontrar "el veh¨ªculo de la palabra adecuada" para contar en su nuevo libro, La voz de Ofelia (Siruela), la historia que desencaden¨® aquella lectura azarosa. Los versos del poeta checo la impulsaron a intentar ponerse en contacto con ¨¦l. "Su editor en castellano, Carlos Barral, me dijo que me olvidara del asunto. ?l hab¨ªa viajado a Praga y no quiso recibirle". Ella no cej¨® en su prop¨®sito y le hizo llegar a trav¨¦s del traductor su poema En busca de Cordelia, en el que descubri¨® "otras v¨ªas de expresi¨®n".
A medio camino entre la poes¨ªa y la prosa -"la palabra tiene para m¨ª un valor musical, un ritmo, una cadencia"-, se cruzan en este libro los recuerdos sentimentales de la relaci¨®n que a partir de entonces establecieron, de sus sucesivos encuentros y cartas. Praga, Barcelona -"la ciudad tiene un peso en la persona; uno es y est¨¢ relacionado con el espacio"-, Hamlet y Ofelia comparten protagonismo con los dos poetas en esta singular narraci¨®n. "Me regalaron el libro de Holan porque Hamlet sal¨ªa en el t¨ªtulo y a m¨ª siempre me ha atra¨ªdo enormemente ese personaje y su preguntarse por la vida".
La portada de La voz de Ofelia reproduce la Cabeza de la Virgen procedente de una columna barroca de la plaza de la Ciudad Vieja de Praga que llam¨® la atenci¨®n de Clara Jan¨¦s en su primera visita a la casa del anciano poeta. Corr¨ªa el a?o 1975, y aunque no le dirigi¨® la palabra y se neg¨® a mirarla, Holan le pidi¨® que volviera. Jan¨¦s se propuso no regresar hasta poder hablar checo. Dos a?os despu¨¦s llam¨® de nuevo a su puerta en la isla de Kampa, donde viv¨ªa aislado con su esposa. "Volv¨ª varias veces, la ¨²ltima en 1979, pero en aquella ocasi¨®n ¨¦l ya no quiso que le viera. Estaba muy enfermo", explicaba la poeta. Fue en aquella ¨²ltima visita cuando las piezas de un extra?o puzle de coincidencias encajaron. "Su mujer me entreg¨® un poema in¨¦dito, Una noche con Ofelia, que Holan hab¨ªa escrito en 1972, antes de conocerme. Su Ofelia inventada era de Barcelona. Una noche sal¨ªa del Orfeo Catal¨¢, un lugar que yo visit¨¦ a menudo con mi madre, e iba a buscarle para entregarle unas conchas; conchas como las que yo le llevaba en esa ¨²ltima visita para acompa?ar unos versos. Mientras lo le¨ªa le o¨ª llorar al otro lado de la puerta. ?l presinti¨® nuestro encuentro antes de que ocurriera".
Jan¨¦s acaba de regresar de un nuevo viaje a Praga. El pasado 16 se septiembre se cumpli¨® el centenario de Holan y una gran exposici¨®n en el Castillo de la Estrella en la Monta?a Blanca le rend¨ªa homenaje.
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